El período menstrual, es un proceso natural que ocurre en el organismo de la hembra dos veces el año. Este ocasiona que haya una serie cambios en el comportamiento habitual del can, tales como; apego a sus dueños, sangrado, inflamación de órganos genitales, etcétera. Allí, reside la importancia de saber todo sobre la Menstruación de Perritas, cómo funciona el ciclo sexual y cuánto es su duración.
¿Qué es la Menstruación de Perritas?
Se trata de un proceso fisiológico por el que pasan las perras cada 6 meses, es consecuencia de la carencia de una fecundación durante el ciclo menstrual. Este proceso se origina en el inicio del ciclo sexual canino, en donde uno de los óvulos contenidos en los ovarios de la perra sale y se desplaza desde las trompas de falopio hasta el útero. El útero se encuentra esperando que esto suceda y aumenta el volumen de la mucosa que recubre su interior.
El óvulo se instala allí, en la mucosa, esperando ser fecundado. De no haber sucedido un embarazado durante este ciclo, la mucosa, en conjunto con la sangre y el óvulo no fecundado, son expulsados a través de la vagina. Esto es conocido como menstruación. El ciclo, al igual que el periodo menstrual, son controlados por hormonas como el estrógeno y la progesterona, estas desempeñan un papel muy importante durante este proceso.
Etapas de la menstruación
Las etapas del período menstrual canino se dividen en 4, llamadas proestro, estro, diestro y anestro. Durante este proceso, son imprescindibles tres hormonas; el estrógeno, la progesterona y la hormona luteinizante (LH). Pese a que la menstruación aparece dos veces al año, en ocasiones algunas perras la tienen cada 7, 8 o 9 meses e inclusive, una vez al año.
La primera etapa de la menstruación es denominada proestro. En esta etapa, la vagina de la perra se inflama y empieza a excretar un líquido con un color entre rojo y marrón. Además, algunas padecen de incontinencia urinaria durante este proceso y aumenta la producción de feromonas en su organismo para lograr la atracción de los canes machos. Suele durar entre 9 y 17 días, sin embargo, existen perras que les dura sólo 3 días.
El estro es la segunda etapa, usualmente dura entre 3 y 21 días. Si la vagina no se inflamó en la etapa pasada, en esta puede que suceda levemente. De igual manera, hay la aparición de flujo vaginal de color rosado o amarillento. En el estro suceden dos cosas muy importantes; la primera es que se reducen los niveles de estrógeno y aumentan los de progesterona y LH, lo que contribuye al embarazo. Y, la segunda, que debido al aumento de la hormona luteinizante la hembra se vuelve más receptiva a los machos.
En el diestro, que es la tercera etapa del período inicia la implantación en el caso de que el embrión haya sido fecundado. Si no es el caso, la perra puede presentar un embarazo fantasma debido a que su cuerpo actúa como si lo estuviese. Esta fase es delicada y tiene que ser observada, pues hay que vigilar la posible aparición de padecimientos uterinos. La duración del diestro es de 50 a 80 días, la segunda más larga de las 4 etapas.
La cuarta y última fase, el anestro. Se trata de un período de inapetencia o reposo sexual, en donde no se manifiestan cambios hormonales y el organismo se mantiene a la espera de que surja el proceso de nuevo. Razas caninas como el Dingo o el Basenji tienen extensos períodos de anestro, es decir, sólo tienen la menstruación una vez al año. Aunque su duración no está muy definida, suele situarse entre los 130 a 250 días.
Síntomas
Pese a que la menstruación es un proceso natural, también ocasiona ciertos cambios físicos, hormonales y emocionales durante el lapso de tiempo que dura. Por ello, podemos llegar a observar que nuestra mascota se comporta de una manera diferente a la habitual. Existe una gran variedad de síntomas que necesitar identificar para saber que no está ocurriendo nada malo en el can, simplemente está pasando por un proceso fisiológico común de su especie.
Los repentinos cambios de ánimo son uno de los síntomas más resaltantes. Durante los primeros días de menstruación la perra se muestra muy apacible y cariñosa, más de lo habitual. Estará más apegada a sus dueños, en muchas ocasiones hay perras que inclusive pueden padecer de ansiedad si se les deja mucho tiempo solas. Por lo tanto, debes de estar muy pendiente de ella, darle muchos cariños y mimos.
Otro de los más comunes, es el repentino interés en los machos. Cuando nuestras perritas tienen la menstruación, aumenta la producción de feromonas en el organismo y ocasiona que los perros quieran estar cerca de ellas. Por consiguiente, debemos ser sumamente cuidadosos para prevenir que ocurran relaciones sexuales y la perra quede embarazada. Cuando se realicen sus paseos cotidianos tenemos que estar alerta ante los machos que se le acerquen pero, sin ser toscos al separarlos.
El sangrado es el tercer síntoma más usual del período y uno de los más importantes, ya que sin este no sería llevado a cabo el proceso. Este funciona como el indicador de que el período menstrual ha iniciado, tal como en la menstruación de las mujeres. Aunque el sangrado viene acompañado de la hinchazón de la vulva, algunas perras son muy aseadas y es difícil detectar si se encuentran menstruando. La inflamación vaginal ocurre durante las dos primeras semanas y, es común, que la zona genital se oscurezca.
Al igual que en el sangrado, la cola constantemente erguida es un indicador para los canes machos de que se encuentran con el período y están listas para aparearse. Mientras sucede todo esto, también habrá una inflamación ligera en sus pezones, indicativo muchas veces de la presencia de un embarazo fantasma. Por último, existen perras que cuando están menstruando no se alimentan como lo hacían en su cotidianidad. Están agotadas y desanimadas, muestran un desdén ante todo lo que normalmente les gusta.
Duración
La menstruación canina se produce cada seis meses, es decir, dos veces al año. En algunas razas como el pastor alemán, la perra sólo la presenta una vez al año, lo que se denomina como hembra monoéstrica. En otras palabras, la expulsión de secreciones junto con el óvulo no fecundado sólo se lleva cada 12 meses. El período menstrual suele durar entre 15 y 29 días, pero en algunas perras su duración es muy breve, nada más les dura 9 días. Durante este lapso de tiempo es recomendable el uso de braguitas sanitarias para su menstruación, estas impiden en las perras que sangran mucho ensucien todo a su alrededor. Además, evitan que la monten ya que su zona genital está cubierta.
Cuidados
Se debe mantener un constante y cuidadoso control en nuestras mascotas durante este período, sobre todo para prevenir un embarazo no deseado. Los machos tienen la capacidad de oler las feromonas de las hembras a distancia y hacen todo lo posible para encontrarla y aparearse. Ten presente que a partir de los 4 meses en adelante los perros son capaces de reproducirse. Mantén la paciencia y sé atento ante sus comportamientos, es un proceso normal que no debe convertirse en algo molesto.
Una muy buena alternativa para descartar cualquier posibilidad de embarazo es esterilizarla. De esa manera ya no le vendrá más la menstruación y se reduce la sobrepoblación de animales. Por el contrario, si deseas emparejar a tu perra, lo primordial es acudir a un veterinario. Allí él te dirá lo que debes hacer y, de igual manera, realizará exámenes médicos para revisar los genitales de tu perra y determinar si está en la capacidad de tener crías.
Finalmente, es sumamente importante no bañar a las perras hasta que el sangrado vaginal haya parado por completo, de esta manera aminoras la posibilidad de aparición de una infección en sus genitales. Asimismo, prevé que tu mascota contraiga brucelosis ya que esta infección bacteriana ocasiona abortos espontáneos e infertilidad. Protégela y atiéndela más de lo habitual, al volverse más afectuosas durante este período también requieren de más atención.
Ciclo Sexual en Perras
El ciclo sexual o también llamado ciclo menstrual, es el conjunto de alteraciones en el organismo del can preparándose ante un posible embarazo. En el cual, un óvulo es liberado de uno de los ovarios en un proceso denominado ovulación. Durante este lapso de tiempo ocurren ciertos cambios en el cuerpo de la perra, tales como el aumento del grosor de la membrana mucosa del útero y el aumento de los niveles de progesterona y estrógeno. De no ser fertilizado el óvulo mientras ocurre este ciclo, el organismo se ve en la tarea de expulsar el tejido mucoso, además de la sangre y el óvulo sin fecundar.
Apareamiento durante el ciclo sexual
Pasado de 10 a 12 días desde el inicio del ciclo sexual de la hembra, es normal que se lleve a cabo el apareamiento canino. El acto sexual debe ser repetido tras 24 o 48 horas de haberlo realizado, para que las posibilidades de embarazo en la perra aumenten. En este período de tiempo, los resultados son muy satisfactorios a pesar de que la hembra no se encuentre ovulando, debido a que los espermatozoides del macho pueden sobrevivir hasta 7 días en el aparato reproductor de la hembra.
Lo primero que se debe hacer es relacionar a los perros en un lugar tranquilo y solitario. Allí, ambos se conocerán mediante el olfateo y juegos previos. Posterior a esto iniciará el acto sexual. Si el macho es inexperto lo más probable es que monte a la perra en posiciones incorrectas. Sin embargo, la hembra puede mostrar o no, disposición ante esto. En el caso de que la perrita lo llegue a aceptar, levantará la cola hacia un lado y elevará su zona genital, en ese momento el perro puede ingresar el pene en la vulva.
En el acto sexual canino, la eyaculación del macho se divide en tres partes y tras al paso de cada una, el perro logra expulsar una mayor cantidad de espermatozoides. Luego de 30 a 60 minutos que dure el apareamiento, el macho intentará desmontarse de la hembra pero si aún persiste la erección del miembro, es común que queden unidos entre 5 minutos y 1 hora, hasta que logré eyacular completamente. Lo más recomendado es que no se intenté separar a las mascotas cuando esto sucede, ya que podemos agravar la situación y ocasionar lesiones en los genitales de ambos perros.
Diferencia entre el Ciclo Sexual y la Menstruación
Como se definió anteriormente, la diferencia entre el ciclo sexual y el período menstrual reside en que uno es consecuencia del otro. El ciclo sexual es el proceso en el que se produce la ovulación y la mucosa endometrial está a la espera de la fecundación para así cumplir su función principal que es la reproducción, la cual es alojar y desarrollar a un nuevo ser viviente. Por consiguiente, la menstruación es el instante específico en el que se expulsa por la vulva el endometrio que se encontraba en el útero al no haber fecundación. Al llamarse ciclo sexual, significa que es repetitivo y va a ser llevado a cabo durante toda la vida fértil de nuestra mascota a menos que se practique la esterilización.
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