
Fuente: Wikipedia
Hablar del material más pesado del mundo es hablar de su densidad, una propiedad que le hace ser muy pesado. Cuando cogemos dos materiales con densidades distintas podremos observar cuál es el que más densidad tiene. No es lo mismo coger de la mano 1 kilo de iridio o 1 kilo de plomo. Aunque los dos pesan exactamente lo mismo, podremos conocer que tienen densidades distintas y que su volumen es diferente, uno de ellos tendrá más volumen que el otro.
Nos acogemos a la pregunta que conocemos de toda la vida, ¿cuál pesa más? ¿Un kilo de paja o un kilo de hierro? Siempre nos centraremos en el que mayor volumen representa, pero no es así. En definitiva, los dos pesan igual, aunque tienen una densidad distinta. Eso es lo que sucede con el osmio, siendo el material más pesado del mundo y al que comparemos con algunos materiales.
¿Cuál es el material más pesado del mundo?
El material más pesado del mundo es un metal que conocemos como osmio. Para conocer dónde llega su magnitud ponemos como ejemplo cuánto pesaría el tamaño de un balón de fútbol hecho de osmio. Dicho balón pesaría 120 kg, ya que si intentamos cogerlo con las manos sería casi improbable.
Si lo comparamos con otros materiales podremos observar que es casi 23 veces más pesado que el agua y más del doble que el radón. Su densidad es de 22,6 g/cm cúbicos, un dato que casi le supera el iridio, otro material super pesado con una densidad de 22,4 g/cm cúbicos. Dicho metal se utiliza en la industria debido a su resistencia a altas temperaturas y su capacidad de resistencia sobre agentes corrosivos.
Materiales pesados utilizados en la industria
Tanto el osmio como el iridio son utilizados para materiales que lo requieren, como equipos quirúrgicos y aleaciones de platino que requieren una gran resistencia y durabilidad. Otros de sus usos se pueden emplear en la creación de catalizadores para la reducción de emisiones en vehículos, en odontología, en joyería y en equipo de laboratorio.
Además del iridio, osmio y platino, también podemos encontrar el tungsteno. Otro metal excepcional para la fabricación de elementos duraderos como herramientas de corte de alta precisión o la fabricación de filamentos de bombillas.
Otros como el mercurio, se utilizan para herramientas de medición y la fabricación de productos electrónicos. El cadmio, es utilizado para la industria fotovoltaica, en la fabricación de paneles solares y el uso de las baterías recargables.
Cuidado con estos metales pesados, porque son tóxicos
Existen muchos metales pesados y es que prácticamente este tipo de metales con tóxicos. Entre ellos, conocemos el cobre, aluminio, estroncio, cobalto, arsénico, cromo, níquel, molibdeno, uranio, zinc, mercurio, manganeso, selenio, y otros. Dichos metales tienen un origen natural en la tierra, con una densidad atómica relativa.
Los metales pesados pueden provocar un impacto medio ambiental y para la salud humana. Si se acumulan en el suelo, el agua y con los organismos vivos como animales o plantas, pueden provocar una gran contaminación en el ecosistema y la eliminación de algún elemento en la cadena alimentaria.
Para evitar la contaminación hacia el medio ambiente, hay que gestionar bien sus desechos y con puntos de recogida para su tratamiento final. La idea es no contaminar a los humanos o seres vivos e intentar minimizar los impactos negativos sobre la salud.
Esta contaminación puede provocar daños en el sistema nervioso, desarrollo de cánceres y enfermedades respiratorias, sobre todo en los humanos. Para que no suceda hay que tener presente medidas en controles y exámenes médicos periódicos, además de tener conciencia con su uso. Los entornos labores son los más perjudiciales y dónde hay que controlar con seguridad.
Tabla comparativa del osmio con otros materiales:
Podemos encontrar otro tipo de metales, como ejemplo:
- Uranio, con una masa atómica relativa 238.0289 y número atómico 92.
- Radio, con una masa atómica relativa de 226.0254 con un número atómico 118.
- Litio, con una masa atómica relativa de 6.941 y un número atómico 3.
- Radón, con una masa atómica relativa 222.0 y un número atómico 86.
Más curiosidades sobre el osmio
Seguro que sientes curiosidad en dónde se obtiene este metal. Es extraído en la corteza terrestre de nuestro planeta, junto a otros metales del grupo del platino. Generalmente suele ir adherido al iridio o metales como el níquel o hierro. Dentro de los estudios, se ha llegado a determinar que está más presente cerca del núcleo del planeta, dado a su gran densidad y peso que hace que se hunda. Generalmente es un elemento que es más encontrado en el espacio, que en la corteza de la Tierra.
Es un metal con un tinte azul grisáceo, con la mayor densidad, pero casi sin margen entre el iridio. Es un metal duro pero quebradizo, con un gran brillo incluso a altas temperaturas. Su modo de compresibilidad es extremadamente alto, cuyos valores se comprenden entre 395 y 462 GPa, lo podemos comparar con el diamante cuyos valores son 443 GPa. Es muy difícil de mecanizar para darle forma.
Cuando se presenta en su forma metálica, es de color blanco grisáceo, con una composición muy firme y de una apariencia brillante. Su forma a modo de polvo es muy fácil de obtener, aunque expuesto al aire tiende a la formación del tetraóxido de osmio, un compuesto tóxico y peligroso, dónde puede afectar por el olor y su exposición en los ojos.
La historia del osmio tiene una larga trayectoria. Fue descubierto en 1803 por Smithson Tennant y William Hyde Wollaston en Londres y tuvo que pasar muchos controles hasta concretar que se trataba de un elemento nuevo. Desde el platino se llegaron a hacer varias disoluciones hasta concretar que el residuo que permanecía era oscuro e insoluble.
Aún con este residuo, no quedaban claras las determinaciones, hasta que Tennat pudo y con mucha ventaja, crear una solución que denominó osmio, referencia a la palabra griega “osme” que significa olor, debido al olor a ceniza y a humo del tetróxido de osmio. Ya el 21 de junio de 1804 se pudo añadir este nuevo elemento en una carta a la Royal Society de Londres, para el avance de la Ciencia Natural.