Conocemos a las zarigüeyas estos marsupiales que recuerdan a un roedor sin llegar a serlo ni de parientes lejanos. Veremos como son, donde viven y como se comportan.
De manera, que si te interesan estos animales, quédate a leer más sobre ellos.
¿Cómo son las Zarigüeyas?
Las zarigüeyas son un género de marsupiales didelfimorfos denominados didelphis. El nombre didelphis deriba del griego y viene a significar «útero dividido o doble», lo que define que tienen una bolsa similar a los canguros.
La amenaza de las zarigüeyas está fundamentalmente en los atropellos y la destrucción de sus hábitats. Causan daño en las plantaciones y atacan a aves de corral por lo que los ganaderos y agricultores también tratan de alejarlas de sus cultivos y ganados para protegerlos. Son una especie usada en laboratorios para hacer pruebas con ellas.
Alguna de las especies de zarigüeyas como la «marsupialis» son portadoras de enfermedades por lo que se debe tener cuidad en las zonas donde habitan y evitar poder ser heridos por ellas.
Comportamiento
Son de hábitos principalmente nocturnos. Las horas de sol las pasan ocultos o refugiados entre rocas, madrigueras, cuevas o troncos huecos.
Cuando realizan su nido, lo rodean con hierba y hojas que llevan bien en la boca o con su cola.
Aunque se les puede ver trepando, lo habitual es que tengan un comportamiento más terrestre. Cuando trepan árboles es en busca de alimento. La mayor parte del tiempo lo dedican a asearse, lavarse cara y pelo con las manos.
No son animales sociales, los machos directamente suelen ir solos y pelearse los unos con los otros. Las hembras si pueden buscar protección con otras hembras y convivir varias juntas al mismo tiempo. Los jóvenes también pueden usar este mecanismo defensivo.
A la hora de defenderse pueden hacerse el muerto ante un peligro muy fuerte y del que no les de tiempo a atacar o huir. Sin embargo lo más común es que tengan un arranque agresivo y fiero. Su boca puede abrirse mucho (ángulo de más de 80º) y está repleta de dientes afilados.
Las hembras suelen transportar a sus crías en el dorso utilizando la cola para mantener el contacto con ellas.
Son animales oportunistas por lo que es fácil verlos rebuscando comida en entornos urbanos. Sin embargo, al tener hábitos nocturnos, no es fácil verlas.
Características
Aunque la apariencia de las zarigüeyas pueda recordar a roedores o musarañas, no están emparentados. Sus cuerpos son de un tamaño medio y con dimorfismo sexual en el que los machos pueden doblar el peso de las hembras.
Tienen una capa de pelo largo y áspero cubriéndoles todo el cuerpo. Este pelaje puede ser de un colorido variado, sobre todo gamas de negro-gris y rojizo, pero también pueden encontrarse blancos.
La cabeza es grande en comparación al cuerpo y el hocico alargado y con fimbrias (una especie de pelitos que actúan como receptores táctiles y mediante los cuales puede saber si se topan con algo). La cara es de un color pálido sin llegar al blanco y en la frente una franja negra, algo muy característico de las zarigüeyas. Esta banda también cruza los ojos. Las orejas carecen de pelo y son estrechas y negras en la edad adultos.
Las extremidades son negras. La cola tiene capacidad prensil y es más larga de la longitud del cuerpo. La cola va degradándose de la parte peluda más cercana al cuerpo a una parte escamada donde termina la cola. Del mismo modo, pasa de negro a blanco.
Reproducción
Las hembras tienen bolsa parecido a los canguros, donde poseen diferentes pezones, pueden llegar a tener hasta 13 dispuestos en círculo y uno central. Tienen ciclos de 28 días y suelen tener dos partos al año como media. Algunas hembras si pueden tener una tercera camada aunque no sea lo más habitual.
La gestación dura entre 12-13 días y pueden nacer hasta 20 crías al mismo tiempo. Después permanecerán en la bolsa hasta estar desarrolladas del todo. Las crías podrían quedarse pegadas a un pezón de su madre durante 60 días seguidos. Lo habitual es que con los 100 días ya se desteten y puedan salir ya de la bolsa.
La madurez sexual suelen alcanzarla sobre los 6 u 8 meses de edad. Esto implica que en el primer año de vida muchas hembras tienen ya su primera camada.
Hábitat
Son animales que se adaptan a prácticamente cualquier hábitat ya que podría sobrevivir tanto a lugares áridos como a lugares fríos. Sin embargo, tienen sus preferencias y esas son las zonas húmedas tipo junglas o los bosques templados. Son fácilmente encontradas por la mitad sur de Estados Unidos y la zona neotropical.
Alimentación
Todas las especies de Zarigüeyas son omnívoras, con lo que se alimentan de casi cualquier cosa comestible que pueden encontrar al alcance. Pueden comer desde frutos o granos hasta insectos, pequeños vertebrados o carroña.
En zonas donde el clima es más problemático y puede suponer encontrar menos comida, las zarigüeyas acumulan grasa en la cola para estar en el nido los días más intempestivos como por ejemplo días muy fríos de invierno. Esto es diferente a hibernar, cosa que no hacen.