La Torre de Pisa: el porqué de su inclinación

torre de pisa

La famosa torre de Pisa, es tan famosa por su inclinación y los miles de personas que van para sacarse una fotografía donde parezca que sujetan dicha torre. Sin embargo la torre de Pisa es mucho más que una torre inclinada.

Hoy hablamos de la Torre de Pisa, de porqué tiene esa inclinación y de la solución que se le ha dado para que no siga inclinándose con el paso del tiempo.

¿Porqué está inclinada la Torre de Pisa?

Nos gustaría decir que la inclinación de la Torre de Pisa es debida a algún motivo más impactante que la cimentación. Pero que no os engañe, porque su problemática es bien interesante. Ya que desde el mismo momento en que comenzó su construcción, quedó claro que la torre y sus cimientos tenían un problema, aun así siguieron construyendo la que es una de las torres más icónicas de Italia en la actualidad.

Historia de la Catedral de Pisa y su Torre

La Torre de Pisa es el campanario de la catedral de Santa María Asunta situada en Pisa, en concreto en la Piazza dei Miracoli. Se trata de una catedral medieval, una gran representación del arte románico pisano. Deja ver el prestigio y riqueza que ostentaron los lugareños en aquellos momentos de la construcción.

Se inició en 1063 por el arquitecto Buscheto y se sabe que el dinero para realizar aquella fábrica procede del botín recibido luchando contra los musulmanes en Sicilia ese mismo año.

Para realizar la catedral se fundieron diferentes estilos artísticos como el lombardo, el bizantino y el islámico. Esto era una muestra de la presencia de los comerciantes de Pisa por todo el mundo. Lo curioso es que se realizó fuera de las murallas, una señal de que no tenían miedo de ser atacados. El lugar escogido fue una antigua necrópolis de época lombarda donde ya había empezado a edificarse una iglesia que jamás se terminó.

Esta Iglesia fue consagrada Catedral en 1118, y fue ampliada por el arquitecto Rainaldo agrandando el transepto. El aspecto actual, de echo, bebe de diferentes remodelaciones y restauraciones de la catedral así como las intervenciones radicales que se hicieron después del incendio del siglo XVI.

catedral de pisa

Evolución y problemática de la Torre de Pisa

Su famosa torre empezaría a construirse en 1173 en un estilo artístico que hiciera juego con la iglesia ya construida. Tardarían un par de siglos en terminarla debido a problemas de cimientos y a conflictos bélicos. En origen, la torre-campanario, alcanzaba los 60 metros de altura, pero debido a su inclinación, visible ya desde sus inicios, fue perdiendo altura. Actualmente, la torre mide 55 metros por el lado más bajo y 56 metros por el más elevado.

El terreno donde comenzó a levantarse la torre era inestable, compuesto de fango y otros materiales blandos que hicieron que la Torre fuera hundiéndose durante su propia construcción. A pesar de ello y de ver cómo la torre no solo se hundía, perdiendo altura, sino que también se inclinaba finalizaron la fábrica.

Con el paso de los años y de contemplar como el campanario de la catedral cada vez cedía más, comenzaron los plantes de estabilización. Lo que no podían imaginar era que precisamente ese error constructivo, esa inclinación, sería lo que lanzaría a la fama mundial aquella torre.

A día de hoy la Torre de pisa es uno de los destinos fundamentales y populares a visitar por cualquiera que viaje a Italia. La gente sigue desplazándose allí para contemplar la belleza del conjunto, para admirar la inclinación que ha hecho famosa a la torre y también para sacarse una foto sosteniéndola.

Actuaciones para impedir que la Torre de Pisa sigua hundiéndose e inclinándose

Han sido numerosas las intervenciones que trataban de corregir este error de cimientos que hacía que la torre se fuera inclinando cada vez un poco más. Se han usado contrapesos, excavado tierra bajo la base del edificio para reducir presión, se ha eliminado peso en la torre, limitado el acceso al número de personas que pueden subir…

Detrás de todas las investigaciones sobre la problemática de la torre, distintas pruebas y actuaciones, por fin en el año 2001, se anunció que habían podido detener el hundimiento de la torre. Los ingenieros eran conscientes de que la inclinación no debía corregirse ya que es una característica importante del edificio, la idea era estabilizarla, paralizarla y que no siguiera hundiéndose. Y parece ser que lo han conseguido después de realizar todas las medidas de prevención así como la aplicación de actuaciones como los contrapesos en un lado para contrarrestar el otro o el vaciado de tierra en la base.

Todo ello debería darle 200 años de margen a la Torre y también a futuros ingenieros que tendrán que volver a preocuparse por su estabilidad. Pero por ahora, podemos seguir visitando el monumento sin preocupaciones de que pueda caerse.


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