El descubrimiento de la penicilina fue un pequeño descuido de Alexander Fleming y gracias a aquello se han salvado millones de vidas desde aquel momento.
Vamos a hablar de qué es la penicilina de como se descubre o inventa y la historia que hay detrás de aquello.
¿Qué es la penicilina?
A día de hoy se conoce por penicilina a un grupo de antibióticos que se utilizan cuando hay infección producida por bacterias. Casi todas las penicilina proceden de un derivado del ácido 6-aminopenicilánico. La primera de todas ellas o también conocida como penicilina G sería el primer antibiótico usado de manera general en el mundo médico. Su hallazgo supuso toda una revolución médica y se debe a un pequeño descuido que tuvo Alexander Fleming y el interés que le supuso aquel descuido que decidió investigarlo.
Antes de Fleming se conoce a un científico nicaragüense-costarricense, Clodomiro Picado Twight que utilizó aquella sustancia para tratar enfermos antes de su descubrimiento formal.
También son importantes en esta historia las figuras de los científicos Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey quienes idearon la forma para producir este fármaco en masa.
Como muchos descubrimientos, son varias las personas que hay que mencionar en que ha día de hoy la penicilina haya salvado a numerosas vidas. Sin embargo, lo más curioso no deja de ser el hallazgo de Fleming, así que vamos a conocer cómo fue el descubrimiento de la penicilina.
¿Cómo se descubre la penicilina?
En 1928, Alexander Fleming, hizo un descubrimiento accidental que cambiaría el rumbo de la historia. Sin exagerar podemos decir que es el tipo de descubrimiento por accidente más importante realizado hasta el momento.
Cuando el escocés estaba de vacaciones, olvidó en su laboratorio una placa de cultivo y al volver había crecido un hongo justo allí. Y ahí estaba, el descubrimiento que llevaría a Fleming a figurar en todos los libros de historia, a salvar millones de vidas y a recibir el premio Nobel de Medicina en 1945.
Decidió estudiar aquellas mutaciones realizadas en los cultivos de estafilococos que había dejado olvidado. De manera accidental se había contaminado por un hongo. Los cultivos de estafilococos que rodeaban al hongo habían sido erradicadas mientras que las lejanas al hongo seguían como si nada.
Al hacer crecer el moho en un cultivo a parte y controlado, comprobó que había una sustancia que generaba el moho que mataba a diferentes bacterias. El moho lo identificó primero como «jugo de moho» aunque finalmente como del género Penicillium. El 7 de marzo de 1929 surgía el nombre de penicilina junto a una sustancia revolucionaria.
Evolución de la penicilina
Se fueron realizando diferentes experimentos para probar la sustancia, ver su resistencia, su susceptibilidad.. Fleming comenzó a probarla en diferentes cultivos de bacterias patógenas y observó las reacciones. Los resultados después de 8 meses quedaba claro la eficacia de la penicilina.
A pesar del gran hallazgo, se tardarían 15 años en convertirse en un medicamento de uso medicinal. Fleming fue galardonado con el Premio Nobel y nombrado sir.
En 1939 de la mano de Heatley, la penicilina se purificó mediante el filtrado. Finalmente Edward Abraham limpió el resto de impurezas y tras probar la eficacia en ratones infectados comenzó el tratamiento en humanos el 12 de febrero de 1941.
Alexander Fleming
Alexander Fleming nació el 6 de agosto de 1881 en Escocia, prontamente se trasladaría a Londres con su hermano que estaba estudiando medicina. Su idea no era llevar el mismo futuro que su hermano, acabó su educación y comenzó a trabajar en una compañera naviera. Con 20 años heredó dinero de un tío suyo y junto con la insistencia de su hermano de que tomara el camino de la medicina, comenzó la carrera. En 1906 se graduó en medicina y cirugía.
Sirvió en el servicio militar como médico y allí le sugirieron unirse al departamento de investigación en el St Mary´s Hospital. Entró como bacteriólogo asistente de sir Almroth Wright quien fue pionero en vacunas e inmunología y de quién logró aprender de manera rápida. Logró la medalla de oro de la Universidad de Londres y comenzó a dar clases en el mismo hospital hasta 1914. Después de aquello se casaría y tendría un hijo.
Durante la Primera Guerra Mundial serviría como médico y a su regreso obtuvo el puesto de profesor de Bacteriología en la Universidad de Londres. En 1951 sería nombrado rector de la Universidad de Edimburgo.
Después de una vida dedicada a la investigación, Fleming muere en 1955 con 74 años y sería enterrado en la catedral de San Pablo en Londres.
Descubrimientos importantes de Alexander Fleming
1922, descubre la lisoxima. Estamos hablando de una enzima bactericida que impide las infecciones y que se encuentra en sustancias como las lágrimas, la saliva o las secreciones nasales. Esta enzima actúa previniendo, como una barrera. Esto demostraba que sustancias normales e inofensivas para las células eran muy eficaces contra las bacterias.
1928, descubre la penicilina, revolucionando el mundo médico al descubrir el primer antibiótico del mundo.
La penicilina hoy día
En la actualidad existen numerosas penicilinas que entre ellas difieren en ciertas características. Por un lado, tenemos las especies de hongos del género Penicillium, que son justo el hallazgo de Fleming, que sintetizan de forma natural la sustancia penicilina. Sin embargo, al aparecer resistencias a este tipo de penicilina, se fueron desarrollando otras familias de este antibiótico. Estas nuevas penicilinas son de dos tipos:
Penicilina biosintéticas: añadiendo al hongo Penicillium precursores para la cadena lateral en el medio de cultivo.
Penicilina semisintéticas: modificando la química de la penicilina que se obtiene de la forma anterior.
Las penicilinas son diferentes también en cuanto a su acción. Algunas de ellas como la bencilpenicilina funciona contra bacterias Gram positivas como estreptococos y estafilococos, y también Gram negativa como meningococos pero no puede administrarse por vía oral debido a su debilidad ante el ácido estomacal. Otras como la ampicilina se pueden administrar vía oral y son eficaces contra Salmonella, shigella… otro tipo de bacterias Gram negativas.
Las penicilinas son los antibióticos menos tóxicos para el hombre, aunque ello no las exime de causar alguna alergia grave de manera ocasional.