La casa de los lamentos, ubicada en Guanajuato, una ciudad con miles de historias, si estás interesado en conocer su historia, ¡continúa leyendo!
La casa de los lamentos
Guanajuato es una ciudad minera con un sinfín de leyendas, que se generaron entre los pobladores de esta localidad minera. Una de ellas es La casa de los lamentos, según lo que cuentan los historiadores, cronistas y narradores.
Muchos consideran que esta leyenda se ha difundido muy poco entre los pobladores. Pero aún así, no pierde su encanto, como la mayoría de las historias de épocas pasadas, aquellas que se fueron para no volver, pero que en el presente aún existen misterios que quedaron sin resolver.
Cuentan que en la casa de los lamentos, vivía la hija del Marqués San Clemente. Que era el dueño de las minas de Meta y Mellado, que pertenecen a la parte norte y montañosa de la ciudad.
Según anécdotas de los cuentistas, en el siglo XVIII La casa de los lamentos funcionaba como oficina postal. Dicen también, que en el año 1890 un ingeniero bien posicionado compró la propiedad; esto, según señalan los cronistas fue con la finalidad de acomodarla y estaba destinada para su prometida Doña María Constanza de la Rivera Olmedo.
Marcó vidas
Todo esto mencionado anteriormente sucedió antes de que sus vidas se marcasen por una tragedia, que es lo que crea la leyenda. Dicen que entre sus pasillos y rincones colmados de misterio, la casa tiene guardado el recuerdo de Don Tadeo Fulgencio y Doña Constanza, ella, fue asesinada, y él, a raíz de esto, enloqueció.
Cuentan que ella fue asesinada en un asalto fallido, y por esto Don Tadeo perdió la cordura. En su pena, recurrió a una bruja para intentar contactar a su amada en el más allá.
Con lujos y detalles narran como la bruja le enseñó a Don Tadeo rituales de magia negra, donde se incluían los sacrificios humanos; en la casa se encontraron cuerpos humanos y libros de magia negra.
Dicen, que en el interior de La casa de los lamentos podemos disfrutar y conocer los pasatiempos de Don Tadeo Fulgencio, su tragedia, sus deseos, su venganza, mientras disfrutamos una leyenda de la ciudad. La casa de los lamentos se encuentra en la carretera a Dolores Hidalgo, Km.4 en Valencia, Guanajuato. Para llegar a la casa hay que atravesar un largo, angosto y sinuoso camino, que cruza varios poblados cuevanenses, como Dos Ríos y San Luisito.
La casa de los lamentos está rodeada de serranía, y algunos arbustos que le dan color y atractivo a la zona provincial, se puede llegar caminando, a modo de ejercicio físico, a 30 minutos del centro histórico de Guanajuato.
Los cronistas indican que quiénes deseen obtener más información sobre la leyenda, deben asistir al recinto que está abierto todos los días desde las 10:00 de la mañana hasta las 7:00 de la noche, incluyendo los días festivos.
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