Los Alpes es un pequeño segmento de una cadena montañosa que se extiende desde las montañas del Atlas del norte de África hasta el sur de Europa y Asia más allá del Himalaya. ¡Conoce más de este interesante tema aquí!
La cordillera de los Alpes
Los Alpes es la cordillera más grande de Europa, con varios picos de más de 4000 metros en el sector centro-occidental (incluido el Mont Blanc, 4807 m, el pico más alto del continente). Son de formación geológica reciente y están formadas principalmente por rocas cristalinas, duras y resistentes a la erosión.
La cadena de los Alpes se extiende como un inmenso arco desde el sur de Francia hasta Eslovenia, desarrollándose de oeste a este por unos 1200 km de longitud.
Al sur de los Alpes centrales y orientales hay relieves sedimentarios llamados Prealps. Si se ha preguntado ¿dónde se encuentran los alpes? Pues marcan la frontera de Europa, existen montañas nuevas, pero mucho menos elevadas, que afectan tanto al sur de Italia como al norte de Francia, Suiza, Alemania y Austria.
Características
Los Alpes presentan una gran variedad de elevaciones y formas, que van desde los sedimentos plegados que forman los pre-Alpes bajos que bordean el rango principal en todas partes, excepto en el noroeste de Italia, hasta los macizos cristalinos de los Alpes interiores que incluyen el Belledonne y el Mont Blanc en Francia, el Aare y el Gotardo en Suiza y el Tauern en Austria.
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Desde el Mediterráneo hasta Viena, los Alpes se dividen en segmentos occidental, central y oriental, cada uno de los cuales consta de varios rangos distintos.
Los Alpes occidentales: están ubicados hacia el norte desde la costa a través del sureste de Francia y el noroeste de Italia hasta el lago de Ginebra y el valle del Ródano en Suiza.
Sus formas incluyen las calizas áridas bajas de los Alpes marítimos cerca del Mediterráneo, la profunda hendidura del Verdon Canyon en Francia, los picos cristalinos de la Macizo Mercantour y la cúpula cubierta de glaciares de Mont Blanc, que a 15.771 pies (4,807 metros) es el pico más alto de los Alpes.
Los Alpes centrales: ocupan un área desde el Gran Paso de San Bernardo al este del Mont Blanc en la frontera suizo-italiana hasta la región del Paso de Splügen al norte del Lago de Como.
Dentro de este territorio hay picos tan distintivos como el Dufourspitze, weisshorn, Matterhorn y Finsteraarhorn, todos 14,000 pies de altura. Además, los grandes lagos glaciares: Como y Maggiore en el sur, parte del sistema de drenaje del Po; y Thun, Brienz y Lucerna (Vierwaldstättersee) en el norte, caen dentro de esta zona.
Los Alpes orientales: generalmente tienen un patrón de drenaje en el norte y sureste, Dentro de los Alpes orientales en Italia, el lago de Garda desemboca en el Po, mientras que el Adige, Piave, Tagliamento e Isonzo desembocan en el Golfo de Venecia.
¿Cómo se formaron?
Los Alpes, como todas las cadenas montañosas, están formados por el mecanismo de colisión de las placas que forman la Estructura de la Tierra (tectónica de placas). De hecho, la superficie de la tierra está formada por grandes «placas», hay aproximadamente quince de ellas, que descansan sobre el manto profundo, que es caliente, suave y se deforma.
Las placas son muy rígidas y se mueven, su espesor es de alrededor de 30 km, más debajo de los continentes, menos debajo de los océanos.
Las placas se mueven una con respecto a la otra porque el manto subyacente (que tiene un espesor de más de 3000 km) está animado por células de convección, tipos de «rodillos» que suben y bajan, como en una cacerola en el fuego, donde vemos el agua tibia desde el fondo, más ligero, se eleva y el agua más fría de arriba vuelve a bajar.
En estos movimientos, las placas que «flotan» en el manto son arrastradas y se mueven. Si se separan, hay un aumento de lava entre ellos, estas son cadenas de volcanes (como lo que sucede en el centro del Atlántico, debajo del mar o en lo alto de Islandia). Porque la placa euroasiática (donde estamos) y la placa americana se separan, a la velocidad de unos pocos centímetros por año.
Pero cuando dos placas se acercan entre sí, entonces las placas tienden a superponerse, a montarse una sobre la otra, a formar cadenas montañosas, al engrosar las placas que se han doblado donde hay superposición. Este es el caso de los Alpes, que se deben a la colisión de la placa euroasiática con la placa africana.
Clima
El clima de los Alpes está influenciado por la proximidad al Mar Mediterráneo, que mitiga sus rigores en la temporada de invierno, provoca una distribución irregular de las precipitaciones y crea condiciones de aridez sustancial en verano, especialmente en el lado francés y frecuentes tormentas de verano en el lado italiano.
La red hidrográfica insiste en nueve grandes cuencas, los ríos tienen un régimen torrencial, caracterizado por mayores caudales con motivo del deshielo a fines de la primavera y las lluvias de otoño. Hay numerosos lagos en ambas áreas protegidas.
Economía
La agricultura es una actividad económica importante en los valles y en los lados soleados de las laderas más bajas, las pequeñas granjas familiares son muy comunes en las zonas alpinas, los cultivos principales son cebada, avena y centeno, así como maíz y trigo.
Los agricultores también crían ganado, cabras y ovejas, las granjas lecheras producen leche y otros productos para una gran parte de la población, el vino se cultiva en zonas soleadas de los Alpes del sur hasta un nivel del mar de 600 metros.
La mayor parte de la energía proviene de las centrales hidroeléctricas que operan en las montañas o en los ríos, estas centrales eléctricas producen suficiente energía para exportar los excedentes a otros países europeos.
Vegetación y animales de los Alpes
La extraordinaria diversidad de hábitats de prados, bosques, cursos de agua y laderas rocosas, albergan una abrumadora cantidad de especies de flora y fauna que hacen de los Alpes una de las regiones más importantes para la preservación de la biodiversidad en Europa central.
Los Altos Alpes son un excelente ejemplo de esta biodiversidad debido a la situación geográfica donde la región se beneficia de dos Tipos de Clima: un clima continental y un clima mediterráneo, esto combinado con la diferente gama de altitudes y la variada geología del área dan como resultado una gran diversidad de fauna y flora.
Flora
Muchos tipos de plantas crecen en las diversas áreas de los Alpes, los valles tienen pastos verdes y ricos con hayas y robles que crecen en las regiones bajas, estos árboles se conocen como caducifolios, lo que significa que pierden sus hojas cada año.
Las áreas más altas están dominadas por árboles de hoja perenne, principalmente pinos y abetos, sobre la línea de árboles, que se encuentra entre 1700 y 2000 metros sobre el nivel del mar, se pueden encontrar prados alpinos, musgos, arbustos y flores únicas como el Edelweiss. Las partes más altas de los Alpes (regiones de más de 2 800 metros) están cubiertas de nieve, hielo y rocas estériles.
En julio, los valles más altos son el lugar para encontrar las orquídeas salvajes más impresionantes, más tarde, en julio, podría tener la suerte de ver lirios Martagon.
Fauna
Los animales que viven en regiones alpinas deben acostumbrarse a vivir en lugares de montañas más altas. El íbice es una cabra salvaje robusta que vive por encima de la línea de árboles, las marmotas alpinas son ardillas de cuerpo grueso que hibernan en madrigueras, la gamuza es un animal elegante que parece un antílope.
La famosa gamuza desciende a altitudes más bajas en el invierno y se puede ver en recorridos con raquetas de nieve en zonas más tranquilas donde los animales no se ven perturbados por el ruido de los remontes y los entusiastas de los deportes de invierno.
Escalando los Alpes
Pocas personas intentaron la conquista de los Alpes en los primeros siglos, muchos picos alpinos se escalaron por primera vez a mediados de 1800 cuando el alpinismo se convirtió en un deporte popular.
Hoy en día, los guías profesionales utilizan equipos modernos para ayudar a las personas a alcanzar los picos más altos, cada año, más de 2.000 alpinistas ascienden a la cima del Matterhorn, que se considera una de las montañas más difíciles de escalar. En 1786, dos franceses se convirtieron en los primeros en llegar a la cima del monte. Blanc, el pico más alto de Europa.
