La Famotidina es un fármaco que suele administrarse a los perros para el tratamiento de diversos padecimientos gastrointestinales. Su actividad reside en disminuir la producción de ácido estomacal lo que es de enorme ayuda para tratar otras dolencias del aparato digestivo. Pese a que aún no cuenta con aprobación para uso veterinario, usualmente es prescrito con confianza. En el siguiente artículo conocerás más del uso de la Famotidina en Perros.
Famotidina para Perros
La famotidina es un medicamento que tradicionalmente ha sido empleado en medicina para los seres humanos, por lo que es bastante factible que dispongamos de él en el botiquín médico de casa. Pero no hemos de sentirnos tentados a suministrar famotidina a un can únicamente debido a que consideremos que sus signos concuerdan con los que usualmente padecen los seres humanos. Solo los veterinarios están facultados para recetar la utilización de estos fármacos en animales.
En el texto a continuación te compartiremos información acerca de lo qué es la famotidina, para qué se prescribe en los canes y cuáles son las restricciones de uso y los efectos secundarios que se deben tener presentes.
¿Qué es la Famotidina?
La famotidina es la sustancia activa que se encuentra incorporada en el grupo de medicamentos que se contraponen al receptor H₂ o bloqueantes H₂. En decir, suele actuar bloqueando el receptor H₂, de manera que logra impedirse la excreción del ácido gástrico que usualmente es inducida por la histamina. Específicamente, interrumpe la unión de la histamina que suelen liberar las células del estomago con su receptor.
De este modo, se aminora de forma significativa la segregación de ácido clorhídrico. Es considerado como de mayor potencia que otras sustancias activas de su grupo, como los son la cimetidina y la ranitidina, y además es de prolongada duración.
En otras palabras, su ámbito de actividad es el digestivo, y esencialmente se le tiene como un medicamento con efecto antiulceroso, ya que reduce la cantidad de ácido estomacal que usualmente se produce. La famotidina para perros ha presentado como inconveniente una escasa absorción, que ocasiona que únicamente se logre aprovechar el 37 % cuando se administra de forma oral. Suele eliminarse a través de la orina.
¿Para qué Sirve la Famotidina Canina?
La famotidina es empleada para tratar patologías vinculadas al ácido que es producido a nivel del estomago. De tal manera que, es sabido que la famotidina para perros es recetada en los casos de gastritis de diferentes clases, úlceras gastroduodenales, esofagitis a causa del reflujo o mastocitosis sistémica. La famotidina suele resolver los síntomas que se asocian con dichas afecciones.
Toda esta serie de enfermedades han de ser confirmadas por un especialista en veterinaria. Por lo que, aunque dispongas de famotidina en casa, no se la debes suministrar bajo tu criterio al animal. El tratamiento con este medicamento requiere la evaluación periódica del veterinario. Se debe resaltar que los canes usualmente están muy predispuestos a la conformación de úlceras gastroduodenales como efecto complementario al suministro de medicamentos AINE (Antiinflamatorios no Esteroideos).
La famotidina logra mitigar la reducción del flujo gástrico en estos casos, con lo que sirve de ayuda a la prevención de estas úlceras en los canes que se encuentran sometidos a largos tratamiento con AINE, pese a que su eficacia ha sido cuestionada.
Usos de la Famotidina
La Famotidina se usa primordialmente para el tratamiento de úlceras gastrointestinales caninas. El fármaco actúa aunándose a los receptores en el revestimiento estomacal, lo que ocasiona la disminución de la producción de ácido gástrico. Las úlceras suelen formarse cuando el estómago o los intestinos se deterioran por dicho ácido o infecciones, frecuentemente de la bacteria Helicobácter pylori. Dichas úlceras pueden provocar hemorragia en el conducto gastrointestinal, que podría resultar ser muy peligrosa.
La disminución de la producción de ácido gástrico posibilita que dichas úlceras sanen con mayor facilidad e inclusive podría prevenir que nuevas úlceras se formen. El poder de la famotidina para aminorar la producción de ácido gástrico igualmente es de utilidad para tratar el reflujo ácido, la acidez del estomago, la esofagitis y la gastritis. Igualmente se puede suministrar a canes que padecen insuficiencia renal para evitar la conformación de úlceras.
Dosis para Perros
La dosis de famotidina canina únicamente ha de ser prescrita por un profesional del área, sucediendo lo mismo con el periodo de suministro y la frecuencia en que ha de ser tomado. Esto es debido a que, como suele ocurrir con cualquier otro medicamento, éste se haya supeditado a la condición clínica y a las características del animal. Esto es, se requiere personalizar la dosis.
En efecto, la variedad de la dosis sugerida es muy extensa, ya que puede oscilar, por vía oral, de 0,1 a 1 mg de famotidina por kilogramo de peso del animal y puede proporcionarse entre una y dos ocasiones diarias. Adicionalmente, toda vez comenzado el tratamiento, éste debe ser mantenido todo el lapso que haya señalado el veterinario, pese a que notemos cierta mejoría antes de su finalización.
La famotidina para canes usualmente se puede dar en tabletas y es más conveniente que sean suministradas antes de las comidas. Dichas tabletas han de ser divididas para favorecer su ingesta, particularmente si se ha de ocultar en la comida para que el animal la tome sin advertirlo. Otras presentaciones son la famotidina inyectable, que debe ser administrada por el experto, o la suspensión oral que suele venir presentada en forma de polvo que debe ser reconstituida agregando agua.
Contraindicaciones de la Famotidina
La famotidina podría interactuar con otros medicamentos, por lo que, si nuestro can está tomando o acaba de tomar algún medicamento, hemos de notificarlo al veterinario si éste ignora dicho dato. Esto podría incluir los complementos alimenticios. Obviamente, los perros que han mostrado en cierto momento reacciones alérgicas a la famotidina, no han de volver a ingerir este medicamento. En contraste, puede suministrarse a perras en el lapso de gestación o de lactancia, quedando claro, siempre de acuerdo al consejo del especialista.
Por otro lado, hay que exagerar las precauciones con los perros que sufren patologías renales o hepáticas ya confirmadas. La famotidina no es el medicamento más apropiado en tales situaciones. Igualmente se sugiere cautela en los casos de canes de mayores de edad o con algún padecimiento preexistente que los pueda debilitar. Si tras suministrar famotidina para canes notamos algún efecto contrario hemos de informarlo al veterinario. Lo mismo hemos de hacer si nos llega a parecer que el fármaco no está logrando el efecto deseado.
Efectos Secundarios
En ciertas oportunidades, la famotidina puede producir reacciones desfavorables en el animal, pese a que son raras. Entre ellas se encuentran las indicadas a continuación:
- Inapetencia.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Deshidratación en mucosas y piel.
- Baja tensión sanguínea.
- Reducción de la frecuencia cardíaca en aquellos casos en los que se suministra por vía intravenosa.
Adicionalmente, aunque es un medicamento muy confiable si es empelado de acuerdo a lo prescrito por el veterinario, de producirse una sobredosis es probable que surjan síntomas como los siguientes:
- Nauseas.
- Nerviosismo.
- Incremento del ritmo cardíaco.
- Desmayos.
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