El síndrome de noé: qué es y quién lo padece

Síndrome de Noé

Síndrome de Noé es como se denomina a un trastorno mental que lleva a algunas personas a rodearse en casa de un número muy elevado de animales a pesar de no poder atenderlos bien.

En este artículo vamos a profundizar un poco más en este síndrome para comprender qué es, qué implica, cómo detectarlo pero sobre todo, qué hacer ante la detección de un caso de Síndrome de Noé. Estos casos suelen ser complicados porque los vecinos de estas personas pueden pasar problemas con olores, suciedad, ruido, etc..

El síndrome de Noé

Según los expertos este trastorno consistente en acumular animales de manera obsesiva en casa, es un problema grave de salud mental, salud física y salud pública. A pesar de ello, son pocas las investigaciones que atacan este tema y sus soluciones.

¿Qué es el síndrome de Noé?

Este trastorno metal lleva a personas a recoger y acumular animales de la calle en su propia casa. En muchas ocasiones está relacionado con un amor incondicional por los animales, que en el pasado fue mal atendido y lleva a una mala relación con este sentimiento. Sobre todo se da con perros y gatos, que suelen ser los animales de compañía típicos, que más pueden verse en las calles y que más fácil resulta ganarse su confianza para llevarlos a casa de uno.

El problema no reside en que una persona quiera rescatar de la calle todos los animales que pueda, sino en que las personas con este trastorno no les proporcionan los cuidados que estos animales necesitan. Ello implica malas condiciones para los animales, para la persona que sufre el trastorno pero también para aquellos que residan en las cercanías. De echo, la mayoría de los casos de síndrome de Noé llegan a las autoridades por denuncias de vecinos o de los propios servicios sociales.

Sindrome de Noé

¿Qué personas padecen el síndrome de Noé?

Debido a los casos denunciados relacionados con este síndrome, se ha podido establecer el perfil más abundante de las personas que lo padecen. Suelen ser mujeres con una edad comprendida entre los 50 y 60 años, en su mayoría solteras, viudas o divorciadas, con un nivel económico de medio a bajo. 

Los domicilios de estas personas tienen un estado desordenado e insalubre alarmante. Además, se ha relacionado el padecimiento de este síndrome de la mano de otros como: demencia, TOC, trastorno de la personalidad, trastorno delirante, trastorno de apego infantil o zoofilia.

Entre las personas que se ha encontrado que padecen el síndrome de Noé, se estableció en el 2016 diferentes categorías (aun pendientes de estudio y revisión):

  • Acumulador abrumado
  • Acumulador sobrecargado
  • Acumulador cuidador compulsivo
  • Acumulador explotador

¿Cómo poder detectar el síndrome de Noé?

Es importante distinguir entre una persona que sufre este trastorno y otra que de manera voluntaria trata de cuidar o sacar de la calle animales de manera responsable. Esta línea puede parecer difusa a veces, por ello debemos fijarnos en varios factores:

  • Los animales que tiene la persona son de un volumen tal que no pueden ser cuidados ni mantenidos en buenas condiciones (conducta irresponsable). Hay falta de espacio para los animales, no hay atención veterinaria, la alimentación y la higiene son deficientes, etc.. Todo ello lleva a problemas de salud para los animales.
  • Los animales entran en la casa pero no salen, es decir, la persona no trata de rescatarlos y luego buscarles otro hogar para continuar con su rescate de animales en malas condiciones.
  • La persona que sufre este trastorno impide que otras personas puedan entrar en su hogar. 
  • Negación absoluta de padecer cualquier tipo de problema. Desde su punto de vista están ayudando a los animales al sacarlos de la calle. Esta negación puede hacerse violenta si alguien le intenta hacer ver la incapacidad que presenta para cuidar a todos esos animales.

En alguna ocasión estas personas pueden reconocer que tienen problemas para mantener a los animales (normalmente hablando del tema económico). En estas ocasiones es más sencillo atajar el problema desde la perspectiva de llevarlos a lugares donde les puedan atender mejor. Pero lo más habitual es la negación de tener un problema.

Sindrome de Noé

¿Qué hacer ante la detección de algún caso de Síndrome de Noé?

La mejor forma de actuar ante un caso de Síndrome de Noé es avisar a las autoridades locales. En España se puede llamar al 112 quienes avisarán a Servicios Sociales. Es importante no enfrentarse a estas personas ya que se pondrán a la defensiva. Recordemos que ellos piensan estar haciendo una buena labor con esos animales y lo más probable es que crean que quienes están en contra de que los tengan es porque no quieren a los animales.

Otra opción es contactar con alguna protectora local quien avisará a la policía local, guardia civil o a quién competa esa problemática. Las protectoras suelen estar en contacto con los agentes de cada lugar.

Por lo tanto, la mejor opción es evitar la confrontación y dar parte a las autoridades. Y sobre todo, ser pacientes y comprender que la persona tiene un trastorno, algo que le hace tener una conducta que aunque al resto pueda parecer molesta e insalubre, a ellos les parece lo correcto. Las autoridades se encargaran de poner solución.

Eso sí, a la hora de dar el aviso, es importante comunicar que la persona que tiene esos animales casi con total seguridad padece algún trastorno metal. Esto puede ayudar a los agentes cuando se personen en el domicilio.

¿Tiene tratamiento el Síndrome de Noé?

Cuando el problema es detectado, es importante que desde salud mental acompañen al enfermo durante la retirada de todos los animales de su domicilio. Hay que ser conscientes de la reacción violenta que este acto puede desatar. Estas personas se creen salvadoras y alguien les está impidiendo seguir con su buena obra.

El tratamiento de la persona (desde psiquiatría y psicología), tratará de reducir las ideas delirantes que rondan al paciente en torno a la acumulación obsesiva de animales. Se tratará de llegar a una comprensión del problema así como la creación de hábitos nuevos y saludables para el paciente. Estas personas van a precisar de un gran apoyo para poder detectar rápidamente si el Síndrome vuelve a despertarse.

Cada tratamiento, eso sí, es particular. Cada persona puede desarrollar esta patología por diferentes motivos y en diferentes grados, por ello cada persona debe ser tratada de manera específica. Recordemos, además, la asociación que tiene este síndrome con otros trastornos.

Este Síndrome se cataloga como un trastorno de acumulación, que va más allá de un problema de salud mental, como hemos visto. Y que conlleva aislamiento social para quien lo padece, así como para los animales que recoge.


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