Los felinos son especies realmente interesantes, peligrosas para otras especies, muy elegantes si se observan desde una perspectiva estética y con bastante agilidad gracias a sus sentidos desarrollados y fuerza característica, esta vez se hablará sobre las características, alimentación, comportamiento y hábitat de lo que se conoce como el jaguar.
El jaguar
Al felino de pelaje amarillo claro o pálido y con manchas negras muy oscuras que se conoce como jaguar se le han registrado varios nombres además de su designación científica panthera onca, los jaguares pertenecen al phylum chordata, clase mammalia, orden carnivora, familia felidae, subfamilia pantherinae.
Es llamado de varias formas, yaguar, yaguareté, el común «jaguar», «tigre» «tigre americano», otorongo, balam, uturunku, unqa, nawel, onca pintada (en Brasil) e incluso miembros de algunas tribus de México lo llaman ocelot o tlatlauhquiocélotl. Sin embargo, para los hispanohablantes los nombres jaguar y tigre son los más comunes para referirse a este felino que de los Reinos de los seres vivos pertenece al gran reino Animalia.
Yaguareté no es muy común escucharlo pero proviene de una lengua guaraní (hablada en Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay) que se traduce a «fiera verdadera» y de ahí surge el «jaguar» porque la «j» se pronuncia como la «y» en esa lengua. No pasó mucho tiempo para que fuera aceptado en el español el uso de la «j» en lugar de la «y» para denominar a este animal.
Algo curioso es que a los perros actualmente se les llama «yagua» porque así se llamaban antiguamente a varios carnívoros incluyendo los perros para el combate que llegaron a América junto con los españoles y europeos, el jaguar sería la fiera más poderosa y más temida por los hablantes de esta lengua, por lo que se le agregó el «ete» a «yaguar» porque significa «verdadera».
Ahora bien, sabiendo que existen panteras como comúnmente se conoce y que hacen una referencia a la conocida Pantera negra, puede resultar extraño meter dentro de la misma subfamilia a los jaguares, lo que sucede aquí es que la pantera negra es un jaguar que tienen melanísmo, esta condición hace que sus manchas los hagan parecer ser todos negros pero igual tienen manchas, incluso hay panteras blancas debido a esta condición.
Lo cierto es que la taxonomía biológica emparenta especies por su parentesco y por su historia evolutiva, lo que permite ver varias especies dentro de la familia Pantherinae, tales como:
- La pantera nebulosa
- La pantera nebulosa de Borneo
- la pantera tigris o tigre
- El leopardo de las nieves
- La pantera león
- La pantera onca o jaguar
- Y la pantera pardus o leopardo
Felinos que son muy parecidos y que tienen en sus nombres un primer componente que los permite clasificarlos como panteras («Panthera«) y luego otro componente que los diferencia como especie, en este caso sería «onca» que viene de un término portugués utilizado para referirse a la onza o al leopardo, específicamente al de las nieves. En latinoamérica se usa para el ocelote también. En cuanto a sus parientes, el Leopardo sería el pariente más cercano del jaguar, sin embargo, los estudios aún continúan.
Subespecies
Anteriormente se mostraron los niveles superiores de clasificación a los que pertenece este animal, el filo chordata engloba a los animales que tienen una cuerda dorsal, hendiduras branquiales y una cola (son más especies diversas de las que se imaginan en primera instancia), la clase mammalia engloba a todos aquellos vertebrados que tienen glándulas mamarias que funcionan para dar leche materna a sus crías (leones, perros, gatos, osos, venados, ardillas, rinocerontes, caballos, algunas especies marinas, etc).
El orden carnivora los agrupa por el tipo de alimentos que ingieren, la carne es el principal alimento de estos animales (osos, hienas, perros, tigres, leopardos, lobos, orcas, entre otros.). Mientras que la familia felidae agrupa junto con el jaguar al tigre, al león, al leopardo, al lince, los gatos, el puma, entre otros. Al hablar de subespecies se agrupan a los animales que compartan muchas más características que los que se emparentan para pertenecer a una clase, orden o familia.
De esta forma se encuentran diez subespecies de panthera onca:
- Panthera onca arizonensis: que se encuentra en Arizona – México
- Panthera onca centralis: Que se encuentra en Panamá y Colombia
- Panthera onca goldmani: Se puede ver frecuentemente en Belice, Guatemala y la península de Yucatán
- Panthera onca hernandesii: Habita en el centro y el oeste de México
- Panthera onca onca: Habita en el Amazonas
- Panthera onca paraguensis: Como su nombre lo indica este jaguar habita en Paraguay y también en Uruguay, Argentina y Brasil.
- Panthera onca peruviana: La Panthera onca peruviana se encuentra en Ecuador y Perú
- Panthera onca veraecruscis: esta última subespecie se encuentra en Texas
- Panthera onca augusta: Que ya se encuentra extinta pero se encontraba en todo lo que se conoce como Patagonia y en Estados Unidos.
- Panthera onca mesembrina: Al igual que la subespecie anterior esta se encuentra extinta y habitaba en las mismas ubicaciones.
El debate que se da sobre la aceptación de estas especies aún continúa, hay varias diferencias entre ellas que permiten diferenciarlas aunque pareciera que simplemente se dividen por el hábitat en el que se encuentran. Lo real es que muchos libros especifican las diferencias físicas o de comportamiento entre ellas, mientras que otros no apoyan una subdivisión de la especie, en su lugar todo se basaría en adaptaciones de la misma al espacio geográfico o hábitat en el que se desarrollan.
Características
Es posible encontrar varios ejemplares de tamaños diversos, no solo depende de la edad sino de otros factores que influyen en su desarrollo y permiten ver jaguares de 56 kilogramos o con cuarenta kilos más con la misma edad, incluso se han encontrado ejemplares machos que pesan 160 kg. Entonces puede hacerse un rango de peso que comenzaría como los 36 kilos hasta los 100 o 160 kg.
En cuanto a lo largos que pueden ser, ellos podrían medir entre 162 centímetros y 183 sin contar su cola, la cual puede medir hasta 75 centímetros. Sobre lo altos que son, hasta los hombros pueden medir 67 o 76 centímetros, estas medidas permiten hacer una imagen del animal que es bastante grande, aunque hay especies como los leones o los tigres que los superan.
Su cabeza es grande, robusta y su mandíbula es tan potente que permite que su mordida sea igual de poderosa, incluso más que otras especies de la familia a la que pertenecen tales como el león o el tigre. Igualmente sus miembros no son muy largos, son cortos y así pueden tener mucha habilidad para escalar y caminar a rastras o agachados, igualmente son hábiles nadadores y es por eso que no huyen del agua.
En cuanto a sus ojos, ellos los tienen entre amarillo y amarillo verdoso, son fascinantes en muchas especies por lo que son el enfoque de muchos fotógrafos. Son animales que tienen armonía en su cuerpo, sus ojos son un poco pequeñas y mayormente son tienen una forma redondeada.
Su pelaje puede ser castaño claro o amarillo pálido, incluso pueden tener tonos rojizos, cubierta de sus características manchas negras (y blancas en el vientre) que funcionan además como una forma de camuflaje en la selva. Tal como las huellas dactilares funcionan como factor distintivo entre un ser humano y otro, los jaguares tienen un patrón de manchas único que facilita completamente la identificación de cada ejemplar.
No solo su cabeza es robusta realmente todo su cuerpo lo es, tienen la fuerza para arrastras hasta 360 kilos de una presa lo suficientemente grande para alcanzar ese peso, esto por un trayecto de más de 90 metros, mientras tanto sus huesos pueden perforar huesos muy duros y caparazones de tortugas, dependiendo de su hábitat y el tipo de presas que frecuentemente ingieren ellos pueden ser más o menos robustos, grandes y fuertes.
Comportamiento
Los jaguares tienen una actividad que mayormente se da en el día: al amanecer, por lo que es común que se le considere una especie nocturna. Estos pueden cazar de día, si hay presas en trayectos largos que se encuentren disponibles para ellos, las hembras suelen recorrer tramos mucho más cortos que los machos.
Aun así ambos tienen un olfato bastante potente que les permite percibir el olor de una presa aunque está muy lejos de donde se encuentra observando el jaguar, igualmente su sentido de la vista es bastante desarrollado, tienen una visión binocular y la oscuridad no es una limitación para ellos. Estos dos sentidos realmente son bastante desarrollados.
Es un animal solitario, evasivo y suele establecer un amplio territorio y defenderlo, las hembras cubren entre 25 y 40 kilómetros cuadrados mientras que los machos defienden unos 50 o hasta 80 kilómetros cuadrados. No son muy sociables realmente, ellos pueden juntarse cuando se cortejarán y se van a aparear, pero de resto se mantienen solos. Repelen la presencia humana cuando han nacido el libertad, lo que ha complicó considerablemente el estudio de los mismos anteriormente.
A menudo se producen combates entre machos cuando se uno quiere aparearse con una hembra y otro macho también quiere con la misma, sin embargo evitan hacerlo porque las luchas entre ellos pueden ser muy violentas, cuando éstos ocurren suelen ser conflictos territoriales.
El rugido de los jaguares puede ser bastante fuerte y es utilizado como advertencia en esos conflictos por el territorio o por las hembras cuando las van a cortejar, igualmente como muchos felinos se puede escuchar a un jaguar maullando. Además de eso, no son realmente agresivos, no suelen atacar a los humanos a no ser que estén asustados, que sean muy viejos o que estén heridos.
Reproducción
Cuando los ejemplares que se cotejarán están en este proceso ellos expanden mucho más el territorio en el que se encuentran, esto perdura hasta después del coito y mientras las hembras están en su periodo de gestación, poco a poco van reduciendo nuevamente su territorio para la protección de las crías, aunque pueden recorren largas distancias con ellos en la búsqueda de las presas para alimentarse.
Sobre la madurez sexual, las hembras llegan a ella cuando cumplen 12 o hasta los 24 meses de vida, mientras que los machos maduran mucho más tarde (el doble de tiempo), ellos son maduros cuando llegan a los 24 meses o hasta que llegan a los 36, estos son los rangos en los que gran parte de los ejemplares de esta especie alcanzan su madurez sexual.
En cuanto al periodo de fertilidad o de celo, es posible que durante el año los jaguares se apareen con normalidad sin verse afectados por una estación, aunque cuando se está en una estación lluviosa es mucho más frecuente que eso pase. Las hembras se encuentran en celo durante 6 o 17 días en periodos de 37 días, se puede observar eso cuando vocalizan con más frecuencia, en este momento se encuentran más cerca de los machos y cuando ya nacen sus crías se alejan completamente.
Esto último ocurre porque en esta especie también puede verse el canibalismo de los cachorros, tal como ocurre con El tigre o con otras especies marinas como los tiburones blancos, a diferencia de estos últimos no son las madres las que pueden comerse a sus crías sino los padres. A pesar de eso las hembras después de que su periodo de gestación llega a su fin (dura entre 93 y 105 días) pueden tener de 1 a 4 crías y se incrementa su agresividad por la protección que tienen con ellos.
Es un comportamiento completamente necesario ya que las crías de jaguares nacen sin vista y completamente dependientes de sus progenitoras, pasadas dos semanas o incluso tres ellos comienzan a ver y son un poco menos indefensos. Las madres les quitan la teta cuando ya tienen tres meses, sin embargo los mantienen en el mismo lugar donde nacieron (su madriguera) por cinco o seis meses. Luego de eso ya se encuentran listos para salir a pasear y cazar con ellas.
Las crías de jaguares pueden estar con sus madres por uno o dos años completamente apegados a ellas, luego de eso buscan establecer su propio territorio ya que los machos son nómadas y suelen mantenerse cerca de jaguares con más edad antes de conseguir un espacio para ellos mismos.
Estado de Conservación
Los jaguares tienen una esperanza de vida que va desde los 12 años hasta los 15 en libertad o estado salvaje, los que se encuentran en cautiverio cuidado por guardabosques, personal de zoológicos, etc. pueden vivir más de 20 años, de hecho, se llegó a registrar una hembra que llegó hasta los 32 años antes de morir.
Los principales problemas de conservación del jaguar tienen su origen en las actividades humanas que generan un enorme impacto directo e indirecto en sus poblaciones, entre sus principales amenazas se encuentran la deforestación de su hábitat, un creciente incremento de la competencia por la comida con los humanos, la caza furtiva y los enfrentamientos con los ganaderos que a menudo los matan en las zonas donde cazan ganado.
En este sentido las áreas naturales protegidas son fundamentales para su conservación sin embargo pocas áreas protegidas tienen la superficie adecuada para mantener una población viable de jaguares a largo plazo por lo que es imprescindible contar con corredores u otras formas de manejo del paisaje adyacente.
Por lo tanto los esfuerzos para la protección de jaguar requieren de la consolidación de las áreas naturales protegidas ya existentes de la creación de nuevas reservas y de la conservación de este felino en las grandes áreas no protegidas en las que aún se encuentra que representa uno de los factores críticos y de mayor importancia dentro de los esquemas de su conservación.
¿Cuáles son los peligros que tiene el jaguar en referencia a los humanos?
Primeramente, sería la destrucción de su hábitat; segundo, la fragmentación; tercero, sería el conflicto ganadero y una cuarta amenaza sería la introducción de especies exóticas, esto en relación con la transmisión de enfermedades que estos le pueden transmitir al jaguar. Muchas personas que trabajan en la educación ambiental están esperando que con solo transmitir una información haya un cambio de actitud y eso claramente no se está logrando.
Desafortunadamente si se sigue este camino muy pronto se acabará con esta especie tan solo por destruirles sus hábitats, se hace énfasis en el humano es porque los adultos son los que ahora tienen los rifles, manejan las máquinas para talar monte, etc. Entonces apostar el futuro y al conocimiento para evitar todo esto, es lo mejor que se puede hacer antes de que sea muy tarde para el jaguar y quizás para muchas de las selvas del mundo.
Alimentación
Sobre la dieta que tienen ellos al pertenecer al orden carnívoro prefieren completamente la carne antes que otro tipo de alimento y la de presas vivas a diferencia de los buitres. Su forma de cazar se centra principalmente en acechar o emboscar a sus presas hasta encontrar el momento perfecto para lanzarles un mordisco en el cuello o entre los huesos temporales de su cráneo y las orejas, esto para que el mordisco los asfixie con su propia sangre o no les permita respirar por la fuerza empleada.
Esto generalmente lo hace con los mamíferos, a algunas especies como los perros les dan un zarpazo con tanta fuerza como para matarlos en el acto o al menos herirlos gravemente en la cabeza, mientras que con los reptiles prefieren saltar sobre ellos y mantenerlos inmóviles mientras los comen a mordiscos.
No son amantes de las persecuciones, por lo que suelen acechar a las presas con sigilo o emboscarlas antes de atacarlas con un salto sorpresa cuando notan que se encuentran en un punto ciego en la visión de la presa.
Los jaguares pueden comer muchas especies de animales, tales como:
- Anacondas
- Animales domésticos incluso
- Armadillos
- Aves grandes
- Caimanes
- Capibaras
- Ciervos
- Crías de ganado
- Puercoespines
- Tapires
- Tortugas
- Varios Tipos de ranas
Cuando ya los han capturado, tienden a comer primero el cuello y el pecho, luego siguen con el corazón, los pulmones. Ellos pueden comer desde 1,5 kilos hasta 34 kilos de carne a diario, los ejemplares que pesen menos de 70 kilos pueden comer mínimo 2 kilos diariamente. Sin embargo, cuando se encuentran en estado de libertad es normal ver que un día coman hasta 30 kilos de una presa y pasen otros días sin comer por la energía que gastaron durante su caza.
Hábitat
El jaguar o yaguareté, es capaz de habitar en distintos ecosistemas incluyendo manglares, bosques de pino templados, desiertos e incluso áreas montañosas, pero prefieren las selvas bajas tropicales y los bosques subtropicales ubicados a menos de 1000 metros de altura. Los jaguares alguna vez deambularon ampliamente desde el centro de Argentina hasta el suroeste de los Estados Unidos.
En el siglo 19, por ejemplo, esta especie se podía observar en el sur de Estados Unidos y también en el sur de Argentina, sabiendo que hay extensos territorios con ríos como el río Negro (que se encuentra en Argentina fluyendo desde la confluencia del río Limay con el río Neuquén hasta llegar al océano Atlántico).
Algo que sirvió para determinar el tipo de hábitats que prefieren estos felinos es el descubrimiento de que no se encontraban ejemplares en la parte alta de las montañas, donde generalmente hace frío, este tipo de zonas con bajas temperaturas parece no agradarles.
Las selvas húmedas, en cambio, son hábitats en los que frecuentemente son observados, así como en lugares con cuerpos de agua y tierras extensas (que se inunden estacionalmente) y contrario a eso las praderas secas también les gustan, sin embargo, el bosque denso parece ser su preferido. Sin embargo, puede distribuirse por otras zonas como las mencionadas anteriormente, entre ellas los bosques tropicales (no les gustan los de montaña) donde puedan vivir su día a día cerca de ríos o pantanales.
Cada ejemplar ocupa un territorio que oscila entre los 5 y los 500 kilómetros cuadrados en función de la disponibilidad de las presas de su alcance. Su principal baluarte hoy es la cuenca del Amazonas, aunque todavía existen cantidades más pequeñas a través de América central. A diferencia de muchos otros felinos los jaguares no evitan el agua, de hecho, son muy buenos nadadores y son considerados un carnívoro oportunista y su dieta depende de la intensidad y disponibilidad de las presas.
Este jaguar es un carnívoro felino de la subfamilia de los panterinos y del género pantera, es la única de las cuatro especies actuales de este género que se encuentra en el continente americano, también es el mayor felino de américa y el tercero del mundo, después del tigre y el león. Su distribución actual se extiende desde el extremo sur de Estados Unidos, continuando por gran parte de América central y Sudamérica hasta el norte y noreste de Argentina.
Es posible que los jaguares tengan tamaños diferentes dependiendo de donde se encuentren, por ejemplo, se han observado que algunos ejemplares que viven al sur de América son más grandes, mientras que los que están al norte son un poco más pequeños y pesan menos, algunos en regiones brasileñas pesan entre 100 o 135 kg.
Esto se ve influenciado por el tipo de presas que se encuentran en esos hábitats y el tipo de terreno, por ejemplo, en Brasil ellos pueden cazar animales herbívoros más grandes que los que pueden encontrar en Estados Unidos, por ejemplo. Igualmente, los jaguares que habitan en bosques tienen un pelaje más oscuro que el que exhiben los que viven en áreas abiertas, esto también puede ocurrir por el tipo y la cantidad de presas herbívoras que consiguen en las zonas boscosas.
Ahora bien, el combate no es solamente con otros ejemplares de su misma especie, los jaguares se distribuyen por casi todo el mundo en una huida de la especie humana para no formar parte de la lista de Animales extintos por culpa del hombre, sabiendo que los seres humanos modifican biomas enteros por su actividad es de esperar que la extinción de la fauna de esos espacios sea una de las muchas consecuencias de su llegada. Es por esto que los jaguares pueden ser vistos en:
- Argentina
- Bolivia (en el parque nacional Madidi)
- Brasil (en todo lo que sería la región Amazonia y el parque indígena de Xingu)
- Estados Unidos (al suroeste, en Texas, Nuevo México, California, Arizona al norte del Gran Cañón y en el condado de Cochise)
- Colombia
- Costa rica
- Belice (que limita al norte con México y al sur con Guatemala)
- Guatemala
- Guyana
- Guayana Francesa
- Paraguay
- Ecuador
- Honduras
- México
- Nicaragua
- Panamá
- Perú (en el parque nacional del Manú)
- Venezuela (en el parque nacional Canaima y el parque nacional Parima-Tapirapeco)
Se estima que en México se encuentran aproximadamente 4000 ejemplares de jaguar que enfrentan amenazas como la pérdida y fragmentación de su ambiente los crecientes encuentros con zonas urbanas, así como la cacería la cual se justifica generalmente como consecuencia de la depredación de ganado por parte de estos felinos.
En el país el jaguar ha perdido 80 por ciento de su territorio y se encuentra al borde de la extinción, por ende, varios investigadores de la universidad autónoma del estado de México proponen una serie de estrategias para la conservación de esta especie entre las que destacan la identificación de áreas idóneas para su proliferación.
Los expertos universitarios explicaron que un equipo de investigadores desarrolló modelos geoespaciales que permiten identificar a nivel nacional ocho regiones que cumplen las características ambientales para el desarrollo de jaguar, entre ellas, la sierra madre occidental, la costa del pacífico, las tierras altas de Chiapas y la península de Yucatán.
Igualmente, se identificaron posibles corredores que conectan a cada hábitat idóneo a fin de que el jaguar tenga oportunidad de trasladarse pues esta especie requiere al menos 900 kilómetros cuadrados para sobrevivir. Se hizo énfasis en que las áreas naturales protegidas no son suficientes, pues el número total de jaguares identificados en territorio mexicano sólo 16% se encuentra a salvo bajo una política de conservación.
En la actualidad se está estudiando acerca sobre cómo hacer para tener más certidumbre y certeza acerca del hábitat adecuado para el jaguar, también para conocer en qué proporción se encuentra el hábitat, y si existe o qué posibilidades hay de conectividad entre esos hábitats adecuados, son tan solo el 12% de en territorios de la península de Yucatán. Hay más jaguares en Quintana Roo, luego seguiría Campeche y luego esto Yucatán, pero en otros estados de la república pues también hay jaguares.
En la actualidad podrían existir ya menos de esos 1.800 jaguares y cada año que pasa hay menos jaguares y se está acercando el tiempo ya quizá a una extinción, que puede ser de no menor dentro de diez años o quizá menos, para estas fechas prolongadas si se sigue al paso que se va lo más probable es que ya no haya jaguares en muchas partes de la península de Yucatán.
Estudiando los comportamientos humanos, lo que más afectaría dichos hábitats de los jaguares sería la construcción de las estaciones de tren que se planean hacer a futuro atravesando los hábitats de estos animales en diferentes países donde estos habitan. Además de todas las actividades que se generarían alrededor y los asentamientos humanos, regulares o irregulares, que se puedan llevar a cabo ya que esto puede fragmentar el hábitat y quizás a muy corto plazo degradar el poco hábitat que queda del jaguar.
En Argentina quedan aproximadamente menos de 250 jaguares en estado silvestre, este magnífico felino ha sido exterminado de casi todo el territorio y sobrevive actualmente en tan solo otras regiones del norte del país, una de ellas es la selva misionera. Es el ambiente con mayor diversidad de especies de la argentina, pero desde el inicio la colonización este paraíso verde ha sido fuertemente transformado.
La principal amenaza para el jaguar de la Argentina hoy es la cacería, Hay que buscar solución al problema más grande que enfrenta la especie de los jaguares en este país. Existe una asociación llamada ‘’red yaguareté’’ en cuidado de los jaguares, es una fundación sin fines de lucro y está integrada casi totalmente por voluntarios, es decir, personas comunes de la sociedad civil que han decidido tomar un rol activo en la conservación de la especie, en este grupo se encuentran también científicos, técnicos y expedicionarias, todo esto con un fin, salvar al yaguareté.