Falta cada vez menos para el estreno de la película de Jesús Quintana, el jugador de bolos más famoso de la historia del cine. Ya han pasado 22 años desde que los hermanos Coen estrenaron la que para muchos es su mayor gema. Y también la película de la que más reniegan. El gran Lebowski nunca tendrá una secuela. Los Coen no son se hacer segundas partes y, además, ellos mismos así lo avanzaron hace años en una entrevista: El gran Lebowski les parece una película menor.
El gran Lebowski: Jesús Quintana ya tiene su película
Independientemente de lo que opinen la legión de cinéfilos que tienen a El gran Lebowski encajada en lo más alto del trono de las películas de culto, para los Coen tan sólo es una más. Por suerte, John Turturro no piensa igual y nos ha traído Jesus Rolls, la secuela espiritual de las aventuras del Nota, esta vez con Jesús Quintana como protagonista, de la que hoy te enseñamos su tráiler.
O mejor dicho, sus dos tráileres.
¿Dos? Sí, dos. Es difícil de explicar. Si bien hoy se ha publicado el primer avance oficial en inglés de Jesus Rolls, esta secuela espiritual de El gran Lebowski ya contaba con un tráiler… en italiano. El adelanto de la película de Jesús Quintana publicado hoy (junto al primer póster oficial) apenas dura 30 segundos y no da pista alguna sobre el argumento de Jesus Rolls. El tráiler italiano, en cambio, sí que ofrece algo más de detalles. Y la cosa no pinta demasiado bien.
¿Cuál es la sinopsis de Jesus Rolls?
Centrada en la figura del inolvidable Jesús Quintana nobody fucks with the Jesus, este spinoff de El gran Lebowski nos mostrará la vida de Jesús tras salir de prisión. Otra vez. Ya en la película original nos contaron cómo tuvo que ir casa por casa pidiendo perdón tras haber cumplido condena por abuso de menores, ¿os acordáis? Pues algo de esto habrá en Jesus Rolls según el propio Turturro:
«Es un buen momento para lanzar una película transgresora sobre la estupidez de los hombres que intentan y fracasan y se esfuerzan por comprender y penetrar en el misterio de las mujeres.
La trama de El gran Lebowski 2 era uno de los principales quebraderos de cabeza de los Coen. Los hermanos son capaces de exprimir al máximo una mesa, pero no de pensar en un argumento para una segunda parte de cualquiera de sus películas. Según leemos en este artículo, los Coen básicamente no tenían ni idea sobre qué contar en una secuela de El gran Lebowski.
A tenor de la sinopsis oficial, podemos esperar una retahíla de momentos absurdos y gags que no perseguirán precisamente la profundidad de trama. “Jesus Quintana (Turturro) se junta con sus amigos criminales Petey (Bobby Cannavale) y Marie (Audrey Tautou) para embarcarse en un viaje de locura, diversión, romance y crimen de delitos menores». Al elenco hay que sumar a Susan Sarandon, Christopher Walken y Jon Hamm (Madmen), que interpretará al peluquero ¿villano? de esta película.
Segunda película del gigoló John Turturro como director
John Turturro se estrenó como director hace siete años con Aprendiz de gigoló. Una cinta igual de imprevisible que esta secuela / spinoff de El gran Lebowski. En la película, que no cosechó demasiadas buenas críticas, Turturro se prostituía a las órdenes de su chulo, Woody Allen, para darle amor a clientas como Sharon Stone, Vanesa Paradis o Sofía Vergara. Dejando a un lado semejante premisa, si por algo destacó Aprendiz de gigoló fue por la resurrección del mejor y más ácidos de los Woody Allen. Uno que ya creíamos desaparecido.
Si existe Jesus Rolls es gracias a la cabezonería de John Turturro, que lleva años empeñado en la película. El proyecto entero es una oda a la nostalgia; un homenaje pensado para unos pocos y que cuenta hasta con fugaz aparición de los Gipsy Kings (y su memorable Hotel California, esperemos).
Tras obtener el visto bueno de los hermanos Coen, Turturro la ha escrito, producido y dirigido y, de hecho, ya la estrenó en Italia el pasado octubre de 2019. Nada anticipa que esta película vaya a contar con elemento memorable alguno.
«El proyecto no acaba de funcionar. Los hermanos Coen saben manejar el absurdo y tienen un don para los diálogos y nada de eso está aquí, y sin esas dos cualidades, Jesus se queda sin fuerza demasiado pronto»
Peter Debruge, crítico de Variety
Ojalá nos equivoquemos, pero la cosa pinta mal; un ridículo de 85 minutos que, no obstante, estamos obligados a ver. Aunque sólo sea por pasar lista a los guiños a El gran Lebowski que sin duda nos encontraremos. Aunque sólo sea por cantar de nuevo la de los Gipsy Kings.