Dolors Aleu Riera, nacida en 1857 en Barcelona, fue la primera mujer en ejercer la profesión de médico en España y la primera en doctorarse. Perteneciente a la burguesía catalana, aprovechó su condición privilegiada para cursar sus estudios de medicina, no desprovista de trabas en el camino. Escoltada por dos policías, acudía a sus clases regularmente en una época donde la mujer aún no tenía permiso para ingresar en la universidad, hecho que fue posible para ella por el vacío legal que existía por aquellos años en el país.
Dolors Aleu representa el primer impulso feminista en España y todavía hoy -casi 140 años después de su actividad- la lucha por la igualdad de género no ha terminado. Sin duda, merece la pena conocer más sobre Dolors Aleu, la primera médico española.
Una adelantada a su tiempo: Dolors Aleu, la primera médico española
Dolores Aleu Riera (en catalán: Dolors Aleu i Riera) nació en Barcelona en 1857 en el seno de una família de la burguesía catalana. Su condición privilegiada y su entereza le permitieron obtener el título de medicina, convirtiéndose en la primera mujer española en ejercer la profesión de médico y doctorarse.
Ingresó en la Facultad de Medicina de Barcelona en 1874 y terminó sus estudios en 1879, pero los problemas burocráticos de la época en torno a la mujer no le permitieron acceder al examen de licenciatura hasta tres años después. En 1882 consiguió presentarse a la candidatura y aprobó con un excelente obteniendo el título de Licenciada en Medicina y Cirugía. Ese mismo año se doctoró en la Universidad Central de Madrid, convirtiéndose en la primera mujer Licenciada y doctorada en España. Su tesis doctoral se tituló De la Necesidad de encaminar por una nueva senda la educación higiénico-moral de la mujer (1883) y fue sin duda un grito de protesta social frente a la opresión de la mujer. Se especializó en Ginecología y Pediatría, rama que le permitió impulsar los derechos de la mujer a través numerosos trabajos.
El siglo XIX en España: una época difícil para las mujeres
En la segunda mitad del siglo XIX una segunda ola del movimiento feminista se propagaba por el mundo. Las mujeres alzaban su voz en discursos reivindicativos y muchas otras -aun secuestradas por la opresión- comenzaron a impregnarse de esos pensamientos y revelarse.
En una época donde las mujeres ”no tenían voz ni voto”, ni acceso a estudios superiores, un movimiento de rebeldía se alzó, comenzando así a tomar forma el movimiento sufragista en Estados Unidos al tiempo que en algunas partes de Europa las mujeres adquirían por primera vez en la historia el derecho de asistir a la Universidad.
Todo este avance llegó a España bastante más tarde, hubo que esperar hasta el siglo XX. Sin embargo Dolores Aleu fue una adelantada a su tiempo y muchos años antes consiguió con gran coraje ser una de las primeras mujeres españolas en acceder a la universidad y conseguir a través de su profesión de médico denunciar la situación de opresión de las mujeres.
No obstante, no le faltaron obstáculos en el camino y necesitó permisos especiales para acudir a sus clases. Su padre era un influyente político de la época que ejerció cargos especiales (como jefe de Policía Municipal, Gobernador General de Cataluña o Teniente Alcalde de Barcelona) y su posición privilegiada le permitió conceder a su hija todos los requerimientos para que pudiera asistir a la universidad. Además pagó a dos policías escoltas que acompañaban a la joven diariamente en su camino a la facultad.
Las primeras mujeres en licenciarse en Medicina en España
Dolores Aleu fue una de las tres primeras mujeres en licenciarse en Medicina en España, sin embargo fue la única que llegó a ejercer la profesión y es por ello que Dolors Aleu se convirtió en la primera medico española.
Las dos mujeres que se suman a este nuevo paradigma de la mujer en la formación superior son Martina Castells y Elena Maseras. Maseras terminó los estudios antes que Aleu, sin embargo las complicaciones burocráticas de la época le impidieron ejercer su profesión. Mientras obtenía los permisos decidió formarse como profesora, profesión que acabó ejerciendo, desistiendo de la medicina por las dificultades en el acceso profesional. Por su parte, Castells, tuvo serias complicaciones en su primer embarazo que le condujeron a un trágico final, en el que acabó muriendo de forma prematura.
Estas desafortunadas circunstancias, llevaron a Dolors Aleu a convertirse en la primera mujer en España en ejercer la profesión de médica. No obstante, todas ellas fueron verdaderas pioneras al ser las primeras mujeres en licenciarse en Medicina en España.
La trayectoria profesional de Dolors Aleu
Dolors Aleu, la primera medico española, ejerció su profesión durante 25 años en una consulta privada en Barcelona situada en la Rambla Catlunya. Se especializó en ginecología y pediatría y en todos sus años de profesión jamás le faltó el trabajo. Tenía una amplia cartera de clientes, desde miembros de la alta burguesía hasta prostitutas, madres solteras, mujeres pobres y niños huérfanos.
En su trayectoria profesional también destaca su labor como profesora de higiene doméstica en la Academia para la Ilustración de la Mujer, fundada por Esmeralda Cervantes y ubicada en la Rambla de Canaletas de Barcelona
Fue autora de textos divulgativos orientados a mejorar la calidad de vida de las mujeres-especialmente en el ámbito de la maternidad- y a dar a conocer por primera vez las enfermedades de transmisión sexual. Su labor pionera ha hecho que sea recordada por estos escritos: “Consejos a una madre. Sobre el régimen, limpieza, vestidos, sueño, ejercicio y entretenimiento de los niño” y “Consejos de una madre a sus hijos”, donde aprovecha para advertir sobre los peligros de las enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea o la sífilis, convirtiéndose así en una de las primeras profesionales en alertar sobre este tipo de patologías contagiosas. Tal publicación supuso un escándalo para una sociedad todavía gobernada por el pudor y el puritanismo, pero Aleu fue una revolucionaria de su época y siempre destacará por su gran labor social.
Más que una tesis doctoral: un movimiento feminista que se inicia con la abolición del corsé
“Nunca consentiría la mujer ser degradada si fuera más instruida”
Dolors Aleu
Con estas palabras nos cautivaba Aleu en su tésis doctoral (1883) titulada “De la necesidad de encaminar por nueva senda la educación higiénico-moral de la mujer”, un texto que se alza con los merecidos atributos de “valiente, apasionado y revolucionario” pues sin duda es su obra más destacada con la que consiguió mejorar la calidad de vida de las mujeres, así como liberarlas de la opresión social. Reivindica la condición de ser mujer, según analiza el catedrático Joan Giné, uno de los grandes apoyos con los que contó la doctora Aleu para seguir adelante. El texto es un auténtico llamado a favor de la equidad en la que nos deja frases como la mencionada al inicio de este texto y esta otra:
“La educación de la mujer revertirá en una mejora de la higiene, la sanidad y la cultura de los hijos, y se contará con su talento para el desarrollo del país”
Dolors Aleu
En su obra pone sus conocimientos científicos al servicio de la mujer y su salud, frecuentemente puesta en riesgo por cánones estéticos impuestos por la sociedad, en particular el corsé, prenda en la que se centra su tesis. En el texto ofrece un discurso crítico basado en la ciencia en el que argumenta que esta prenda femenina pone en riesgo la salud de la mujer. Según las evidencias médicas que Aleu presentaba, el corsé oprimía el tórax, dificultaba la respiración y la circulación, pudiendo llegar a causar desmayos, hecho bastante frecuente.
El fin de la carrera de Aleu
Dolors Aleu se casó con Camil Cuyàs en mismo año que presentó su tesis doctoral, en 1883. Del matrimonio nacieron dos hijos, el menor de ellos- Camil- siguió los pasos de su madre iniciando sus estudios en medicina, pero al poco tiempo enfermó de tuberculosis y murió. Este hecho dejó consternada a la doctora, quien cayó en una profunda depresión y no volvió a ejercer la medicina. Desafortunadamente no logró salir de ese “pozo oscuro” y pocos años después murió -en 1913- a los 55 años de edad.
Hacía sólo tres años que el rey Alfonso XIII reconoció oficialmente el derecho de las mujeres a asistir a la universidad, una barrera que el coraje y la perseverancia de Dolors Aleu habían superado más de tres décadas antes y por la que será siempre recordada.
El legado feminista de la doctora Aleu: una lucha por la equidad que todavía hoy continúa
140 años han pasado desde que la doctora Aleu comenzara su revolucionaria lucha por la equidad y todavía hoy, en pleno siglo XXI, no lo hemos logrado por completo. Sí ha habido avances, pero lamentablemente la desigualdad hoy sigue vigente en la sociedad.
No en vano fue la labor de las tres grandes pioneras (Dolors Aleu, Martina Castells y Elena Maseras) de este movimiento por la igualdad: hoy podemos decir con orgullo que su objetivo se ha visto cumplido y según los datos de la OMC y el Ministerio de Sanidad, en la actualidad el 50% de los profesionales médicos son mujeres. Sin embargo, este dato no refleja toda la realidad, pues sigue existiendo brecha salarial en esta ocupación, del mismo modo que existe un “techo de cristal” para las mujeres que aspiran a ocupar cargos de dirección, al que acceden en su mayoría hombres. Tan sólo el 20% de las labores de gestión y mayor responsabilidad lo desempeñan mujeres.
Ante un panorama así, sólo nos queda que agradecer a la doctora Aleu y sus compatriotas -Castells y Maseras- por iniciar un camino en el que nos queda aún mucho por lo que luchar. Sepan todas las mujeres (y hombres) del mundo que tenemos el lugar que la doctora Aleu nos hizo saber que nos corresponde como sociedad.
“Los hombres creen que feminista es una palabra solamente para mujeres, pero lo que realmente significa es pedir igualdad. Si tú estás a favor de la igualdad, entonces lamento decirte que eres un feminista”
Emma Watson