Las piedras preciosas y semipreciosas son muy valoradas en joyería y como inversión para otras personas. Han sido apreciadas desde la Antigüedad aunque no siempre estaban dispuestas en joyas, también podían adornar espadas y otros elementos a los que se quería enriquecer en la decoración y también en valor.
Por todo ello, vamos a conocer las piedras preciosas y semipreciosas, y veremos la diferencia que hay entre unas y otras.
Piedras preciosas y semipreciosas
Es posible que nos cueste diferencias entre piedras preciosas y semipreciosas, piedras sintéticas, piedras fósiles, etc… El mundo de la joyería es un mundo extenso y complejo. Las dudas son comunes y los riesgos a comprar algo que no tiene el valor que creemos está en la mente de muchas personas que no tienen un gran conocimiento en gemas. Ante cualquier duda, lo mejor es reparar en un joyero o gemólogo especializado para que nos diga si esa joya que tenemos tiene un diamante o un rubí o, por el contrario es un granate o una zirconita. Pero, para empezar a adentrarnos en este apasionante mundo de las gemas, vamos a ver qué son y cómo podemos diferenciar unas de otras.
Origen de las piedras
Las piedras preciosas pueden y semipreciosas pueden tener diferentes orígenes, las podemos dividir en cuatro categorías dependiendo de su origen: magmáticas, sedimentarias, metamórficas e hidrotermales.
- Magmáticas son cuando se forman a raíz de la cristalización del magma.
- Sedimentarias son cuando se crean por la cristalización en el proceso en que los sedimentos sufren diferentes cambios y se litifican hasta convertirse en rocas.
- Metamórficas son las creadas a partir de la cristalización y recristalización de rocas preexistentes que son expuestas a cambios de temperatura y/o de presión.
- Hidrotermales son las que tienen su origen en fluidos con altas temperaturas.
Diferencia entre piedras preciosas y semipreciosas
Debemos tener en cuenta que actualmente, o mejor dicho desde hace unos años, se van haciendo gemas sintéticas, que no son imitaciones sino que tienen las mismas características que las gemas naturales pero están creadas en laboratorios. Por ejemplo se realizan diamantes artificiales. Estas gemas sintéticas como pueden ser fabricadas son menos valiosas que las piedras naturales. En España por ejemplo, está establecido que en las joyerías se deje claro si una gema es natural o sintética. Ahora bien, el término sintético no suele usarse porque da la apariencia de piedra falsa y no sería el caso. Podemos encontrar denominadas a estas gemas de laboratorios como gema hidrotermal, entre otros nombres.
Piedras preciosas
Las piedras preciosas, también llamadas gemas, son una roca, mineral, vidrio o producto orgánico de origen natural que cuando se cortan y pulen se pueden usar para la joyería.
Si hablamos de piedras preciosas minerales tenemos cuatro: el rubí, el diamante, la esmeralda y el zafiro. Para considerarse piedras preciosas deben ser de origen natural (no sintéticas) y de gran calidad según establece la Confederación Mundial de Joyería. Parte de su gran valor está en la belleza de estas piedras y en lo difícil que resulta encontrarlas, extraerlas y trabajarlas.
Si queremos saber si ese anillo o esos pendientes que tenemos en casa son alguna de estas cuatro piedras preciosas o si queremos adquirir alguna y estar seguros de que es una piedra original, podemos hacer varias cosas:
1. Consultar a un joyero de confianza. Asegurarse de que sea un lugar con tradición en la zona y que nos permita comprobar la originalidad de la piedra, que nos den su certificado y su trazabilidad.
2. La maleabilidad de las piedras preciosas. La estructura de estas piedras permite que se moldeen, corten, rompan o abrasen. Sin embargo ante la presión no se deforman. Si tienes una piedra que ante la presión se deforma… no es una piedra preciosa.
3. El color de las piedras se puede comprobar con las tablas de identificación de piedras preciosas que se pueden encontrar en internet sin dificultad.
4. Transparencia. La piedra debe dejarnos ver a través de ella, debe pasar la luz.
5. El peso. El peso puede ser una prueba de si es una piedra original o no.
6. Si la piedra tiene partes añadidas es una piedra sintética o falsa. Usando una linterna podremos ver si tiene algún añadido. Otro truco es sumergirla en agua para ver si tiene distintos brillos o es el mismo brillo en toda la piedra.
Piedras semipreciosas
Las piedras semipreciosas son algunas como la turquesa, el jade y la amatista. Estas piedras se diferencian de las piedras preciosas porque son más fáciles de encontrar y por tanto son menos valiosas y más accesibles. También existen algunos productos fósiles como el ámbar.
Un truco para diferenciar si son auténticas es ver si tienen líneas prefectas. Si es el caso no es original. Si su brillo es muy importante, es muy brillante, también es un indicativo de que no es auténtica.