Al igual que los seres humanos, nuestras mascotas necesitan cambiar su alimentación habitual cuando se encuentran enfermos. Padecimientos que afectan el sistema digestivo como la diarrea y el vómito, provocan inapetencia y deshidratación. Por ello, es beneficioso saber cómo hacer una Dieta Blanda para Perros una vez que esto suceda y lograr que se recupere lo más pronto posible.
¿Qué es una Dieta Blanda Para Perros?
Pese a que el pienso funciona como la comida habitual de los animales, en ocasiones, los nutricionistas caninos prescriben una dieta blanda para lograr una mejoría en la salud de nuestras mascotas. Este cambio influirá mucho en el alivio de las dolencias del can; como vómitos y diarreas ocasionados por excesos en su alimentación, intoxicaciones debido a la ingesta de productos inapropiados o, virus intestinales.
Esta dieta tiene como finalidad combatir la desnutrición y deshidratación del can y, de igual manera, intenta no estimular la producción de secreción gástrica. Asimismo, la dieta consiste en ingredientes saludables y naturales, por un lado se encuentran las proteínas de carne blanca: pavo, conejo, pollo o merluza. Por otro lado, están las verduras y frutas de fácil digestión y con alto contenido en fibra, tales como: papas, zanahorias, calabazas, melocotones y fresas.
Características
Una dieta blanda para perros debe ser siempre con un bajo contenido en grasas. Del mismo modo, no puede contener ningún irritante estomacal; existen ciertos condimentos e ingredientes que pueden ocasionar alergias e intolerancias alimentarias. Todos los productos utilizados en las preparaciones se deben hervir o pasar por la plancha, nunca deben ser freídos. Las proteínas que se le vayan a dar a nuestras mascotas de ningún modo pueden estar crudas, deben estar previamente cocidas antes de servirlas.
Principales objetivos
Aunque esta dieta comúnmente se le receta a perros con diarrea, también existen otros padecimientos en los cuales se recomienda como parte del tratamiento. El objetivo de estos cambios es proporcionarle los nutrientes necesarios al organismo del can para mantenerlo saludable. La dieta blanca se propone en las siguientes circunstancias: inapetencia, período de transición de pienso a comida casera, recuperación de intervenciones quirúrgicas, problemas digestivos, perros ancianos con grandes pérdidas de piezas dentales y para aliviar los síntomas de algunos tipos de cáncer.
A pesar de ello, sin importar la causa que requiera la dieta blanda, su objetivo principal es evitar la mala alimentación del can y proveerle de un sinfín de beneficiosos nutrientes. En los casos extremos de desnutrición, la dieta blanda deberá tener un alto contenido energético, por lo que hay que hacer énfasis en los alimentos con proteínas de fácil digestión y, grasas buenas, como omega 3, 6 y 9. Todo esto es necesario para complementar a las deficiencias nutricionales de su organismo. Recuerda que el consumo de carbohidratos debe ser moderado, puesto que en exceso ocasiones gases y problemas digestivos.
Alimentos aptos para una dieta blanda
La dieta blanda está compuesta por alimentos que son fácil de masticar y digerir, además que contienen un gran porcentaje de agua. Asimismo, estos proveen al organismo del can de todos los macronutrientes imprescindibles para preservar su salud, los cuales suministran la mayor parte de la energía metabólica que necesita su cuerpo como carbohidratos, proteínas y lípidos. Este régimen alimenticio especial al ser húmedo en vez de seco, coopera a la prevención de una deshidratación grave ocasionada por enfermedades del aparato digestivo como la diarrea, las gastritis o la gastroenteritis.
Esta dieta también es recomendada en los casos donde los canes han pasado por un grave trauma; como un abandono, un aislamiento prolongado o un ayuno duradero y forzoso, puesto que el organismo se debe adaptar de nuevo a la ingesta de alimentos. Los alimentos de este tipo de dieta no siempre deben ser los mismos, esta se puede diseñar en función de los factores que estén causando los padecimientos. Por lo regular, a excepción que existan alergias e intolerancias alimentarias en el can, los componentes de la dieta blanda pueden ser sumamente variados, siempre y cuando sean alimentos de fácil digestión y ricos en nutrientes.
Proteínas
Lo principal en una dieta blanda son las proteínas, ya que están son las que proporcionarán al can más nutrientes. Para esto es necesario el uso de carnes magras, al tener un contenido de grasa relativamente bajo son las más idóneas para este régimen alimenticio. Utiliza en las preparaciones pollo, pavo, conejo o pescados blancos como la merluza, puesto que estos facilitan el proceso de digestión. Evita a toda costa el cerdo, la ternera y los pescados azules.
Estas proteínas de origen animal siempre deben estar bien cocidas o cocinadas al vapor, además no se deben usar ningún tipo de aditivos como sal, especias o aceites. Los condimentos en general deben ser evitados, con excepción de la cúrcuma, la cual resulta muy beneficiosa para el sistema inmunitario y el tracto digestivo de los canes. La cantidad a utilizar debe ser mínima como máximo 60 miligramos diarios, y de dos a tres veces por semana en el caso de perros adultos.
No olvides que pese a que los canes son animales carnívoros y pueden ingerir carnes crudas, para disminuir el riesgo de contraer salmonella u otras infecciones, cocínalas previamente antes de dárselas. Por otro lado, cocina las proteínas a la plancha o al horno, nunca le des pescados o carnes hervidas, debido a que este tipo de cocción produce ciertas tóxinas nocivas para su salud. De igual manera, procura quitarle siempre el hueso y espinas a estos alimentos.
Frutas y verduras
Pese a que las frutas y verduras no son las más oportunas en casos de gastroenteritis canina, debido a que su alto contenido en fibra puede provocar más diarrea, en otros padecimientos son de gran utilidad puesto que aportan una buena cantidad de vitaminas al organismo de tu mascota. Mayormente las frutas se pueden dar crudas pero trituradas, sin hueso y sin semillas, así conservan sus nutrientes pero son fáciles de digerir. Frutas como la manzana, la fresa o el melocotón son de sus favoritas. No obstante, recuerda que hay algunas que están prohibidas para el consumo canino ya que son nocivas para su salud, un claro ejemplo de esto es la uva.
Por el contrario, las verduras siempre deben de estar cocidas antes de dárselas, para que así sea menos complicado masticarlas. Verduras como la calabaza, la zanahoria y la papa son de las más populares para preparaciones de dieta blanda, debido a que ayudan a facilitar el proceso de digestión y, de igual manera, ayudan a asentar el estomago. Lo más idóneo es hervirlas y luego aprovechar el caldo de la cocción para integrar todos los ingredientes de la dieta.
No olvides evitar por todos los medios el uso de hojas verde y frutas con alto contenido de cítrico, ya que puedes empeorar la situación y dañar el tracto digestivo de tu mascota. Observa detenidamente cómo reacciona el perro ante la ingesta de cualquiera de estos alimentos, ya que todas estas recomendaciones no son exactas, la ayuda de un profesional nunca está demás para determinar qué es lo que le causa daño y que no.
Carbohidratos
Los carbohidratos también conocidos como glúcidos, son un gran complemento para la dieta blanda. Carbohidratos en pequeñas cantidades como el arroz blanco, la pasta o las papas, suministran al can una gran cantidad de energía, son ricos en vitamina B, la cual es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, y ayudan a que el perro logre sentir saciedad. Estos alimentos deben estar siempre cocidos sin ningún otro agregado que no sea agua, ni sal, ni condimentos, ni mucho menos aceites. Al asegurarte de que estén bien cocidos, también nos aseguramos que sean más fáciles de digerir.
Suplementos
Después de cualquier cuadro de diarrea u otro problema digestivo, restablecer la flora intestinal de nuestro can es esencial. Esto es imprescindible debido a que no solo se ve dificultado el correcto proceso digestivo y la absorción regular de nutrientes, sino que de igual manera se ve debilitado su sistema inmunitario. Por ello, el uso de suplementos en la dieta blanda resulta muy beneficioso para acelerar de manera natural este proceso de recuperación y reducir la posibilidad de una recaída.
Con este fin, la utilización de suplementos con un alto valor probiótico como el yogur, el kéfir o quesos bajos en grasa es de mucha utilidad como catalizador para reponer las bacterias regulares que se encuentran en el tracto digestivo del animal. La dosis recomendada es como máximo una cucharada sopera por día. Sin embargo, consúltale a tu veterinario de confianza para tener mayor certeza antes de realizar cualquier modificación en la dieta de tu mascota.
Ración de alimentos
De qué cantidad deben ser las porciones de alimentos de las mascotas es una pregunta muy frecuente entre los amos. Esta interrogante se debe a que usualmente los perros no logran saciarse, por lo tanto comen demás, llegando incluso a padecer obesidad. Allí radica la importancia del saber administrar y regular la comida de nuestro can, para así evitar que exista una falta de nutrientes en su organismo o por lo contrario, un exceso debido a la mala alimentación.
Para ello se requerirá de la ayuda de un veterinario, este te indicará dependiendo de la raza, edad y tamaño de tu perro cuál es la cantidad correcta de alimento que le corresponde, junto con las tomas diarias. Pese a que es habitual que la cantidad de alimento de un perro convaleciente sea igual a la de un perro sano, la consulta de un profesional será fundamental para determinarlo y lograr lo más pronto posible su recuperación.
La ración recomendada de la dieta blanda debe estar compuesta por 70% de carnes blancas (pollo, pavo, conejo, ganso o pescado) las cuales se deben hervir o pasar por lo plancha, asimismo, deben estar libre de huesos y espinas, aceites y grasas añadidas. Por otra parte, el otro 30% deben ser alimentos de origen vegetal: se sugiere que los vegetales estén siempre cocidos y triturados, estos se pueden machacar con un tenedor para evitar que quede demasiado líquido y sea más apetitoso para tu mascota.
Ten presente que la dieta blanda mayormente se recomienda en casos de diarrea y una de las principales consecuencias de la diarrea es la deshidratación. Por ello, es esencial que esta dieta contenga una cantidad generosa de líquidos pero, en forma de caldo. Lo más idóneo para preparar este caldo es realizarlo con la proteína animal en conjunto de los vegetales y verduras, para luego mezclar todos los ingredientes.
Tomas diarias
Recuerda que tu mascota no se encuentra en su mejor momento, al estar su salud un poco deteriorada necesita de los cuidados más apropiados. Por lo tanto, al proporcionarle una dieta blanda ten en cuenta que debes racionarla en varias tomas al día. Estas tomas deben ser en pequeñas cantidades en vez de darle una porción muy grande una vez al día, puesto que de hacerlo, esto empeorará la situación.
Debido a que el organismo está recuperándose, este requiere irse acostumbrando de nuevo a digerir alimentos sólidos de manera progresiva. Para ayudar a que el tracto digestivo del can trabaje adecuadamente y evitar que se sobrecargue y se esfuerce en exceso, las tomas deben estar divididas en 4 o 5 al día en el caso de un perro adulto. De esta manera el intestino absorberá mejor los nutrientes y se mantendrá en reposo. Igualmente, se recomienda añadir a este período de recuperación pequeñas porciones de frutas, como la manzana por ejemplo, el yogur o el kéfir, debido a sus riquezas en probióticos estos contribuirán en la restauración de la flora bacteriana del estómago.
Mantén la calma y ten siempre presente que todo proceso de recuperación toma su tiempo. Con esta dieta blanda comúnmente se percibe una mejoría en la salud del can en dos o tres días pero, si este no es el caso, se aconseja regresar al veterinario para que este tome otras medidas. Por lo contrario, si observas que existe una mejoría, tu macota también te exigirá más comida, sin embargo, debes seguir regulándosela para no volver a enfermarlo y retroceder todo el proceso que se ha hecho.
Duración
La duración de una dieta blanda es muy difícil de determinar en líneas generales, puesto que en esta influirán muchos factores, como cuál fue lo que llevó al especialista a recomendarla. Sin embargo, se podría estimar que entre tres a cuatro días se le puede proporcionar los alimentos de su cotidianidad. Pese a esto, hay algunos canes que es preciso alargarles este periodo de tiempo. A raíz de que observes una mejoría en la salud de tu mascota y en su apetito, se puede alternar entre un poco de su pienso habitual y la dieta blanda.
Recomendaciones
Con la ayuda de un veterinario, intenta saber qué es lo que le puede causar alergias y, alteraciones en el aparato digestivo. Si sabes que la indigestión es muy común en tu mascota, convierte en puré verduras y vegetales, en conjunto de pequeños trozos de carnes blancas y dáselo. De esta manera evitarás este malestar, ya que son alimentos más fáciles de digerir en comparación del pienso animal. Recuerda que debes evitar proporcionarle alimentos con altos niveles de grasa, ya que estos son detonantes de problemas digestivos.
Como consecuencia de estos cambios en su alimentación se podrán observar variaciones en su ritmo intestinal, es decir, sus necesidades serán de forma diferente, en menor cantidad o menos frecuentes. Esto es sumamente normal puesto que la flora intestinal se está recuperando, inclusive los cambios pueden ocasionar estreñimiento por un par de días. Mantenlo hidratado durante todo este proceso, debido a que esto será un punto clave para su recuperación, recuerda cambiarle el agua constantemente.
Además, está prohibido darle huesos a tu perro mientras se esté implementando la dieta blanda, si en la cotidianidad realizas está practica debes eliminarla. De igual manera, descarta incorporar cereales en la dieta blanda del perro, ya que se corre el riesgo de que haya un deterioro en su digestión como causa de la fermentación. El uso de los cereales tampoco será imprescindible, puesto que no aportan al organismo del can un gran valor nutricional.
Evita mezclar la dieta blanda recomendada para perros con el pienso acostumbrado, al igual que con los cereales, los procesos de digestión de ambos son muy diferentes y esto podría ser contraproducente. Reduce la actividad física y los paseos diarios durante los días de padecimiento. Por último, no auto mediques a tu mascota, lo más recomendable es que un profesional te guíe a lo largo de todo este proceso.
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