El año 2023 ha resultado ser sumamente fructífero en el ámbito arqueológico para los diversos yacimientos distribuidos por toda España. Desde las primeras representaciones esculpidas de Tarteso hasta la revelación de la capacidad simbólica de los neandertales, los numerosos hallazgos fechados de antiguas civilizaciones se erigen como un fenómeno sin precedentes en tiempos recientes.
A continuación, presentamos una recopilación de algunos de los descubrimientos arqueológicos más destacados en España durante el año 2023. Podríamos afirmar que este año se ha convertido en un período destacado para la arqueología española. Conoce todos los detalles de los descubrimientos arqueológicos en España en 2023. ¡No te lo puedes perder!
Los rostros de Tarteso
Los descubrimientos en el sitio arqueológico de Casas del Turuñuelo, ubicado en Guareña, Badajoz, están proporcionando valiosa información acerca de la enigmática civilización de Tarteso, especialmente en lo que respecta a su fase final. Un análisis detallado de los 52 animales sacrificados en el patio del edificio a finales del siglo V a.C. revela que este sacrificio masivo formó parte de una serie de rituales llevados a cabo en los últimos años de ocupación del lugar, desmintiendo la creencia de que se trató de una única hecatombe.
Sin embargo, el equipo de investigadores liderado por Sebastián Celestino y Esther Rodríguez ha sido sorprendido por otro importante hallazgo en Casas del Turuñuelo: los primeros rostros asociados a Tarteso. Durante la más reciente campaña de excavación, se descubrieron cinco relieves esculpidos en piedra representando figuras humanas idealizadas. Estas esculturas, destacadas por su alta calidad técnica y detallado arte, posiblemente retratan a divinidades o personalidades destacadas de la sociedad, según la interpretación de los investigadores. Este descubrimiento marca la primera representación conocida de la figura humana en la cultura tartésica, la cual se había considerado previamente como una cultura sin iconografía.
Los neandertales del Lozoya
La caverna Des-Cubierta, un destacado enclave arqueopaleontológico dentro del Calvero de la Higuera en Pinilla del Valle, situado en la sierra de Madrid, ha emergido como un lugar único a nivel mundial para investigar el comportamiento y la rutina diaria de los neandertales. El análisis minucioso de 37 cráneos pertenecientes a grandes herbívoros ha revelado que este sitio en el valle del Lozoya, según las conjeturas de los investigadores, sirvió como un santuario de caza para esta especie hace aproximadamente entre 42.000 y 40.000 años, confirmando la existencia de sus habilidades simbólicas.
Las labores de investigación, lideradas por el arqueólogo Enrique Baquedano, el paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga y el geólogo Alfredo Pérez-González, también han dado a conocer, durante la temporada de verano, el fósil más antiguo descubierto en la Comunidad de Madrid: un molar con una antigüedad cercana a medio millón de años.
El circo de Itálica
La incógnita que envuelve a la antigua ciudad romana de Itálica, ubicada en Santiponce (Sevilla) y conocida como la cuna de los emperadores hispanos Trajano y Adriano, se centra en la posible existencia de un circo. Un estudio geofísico liderado por la Universidad de Sevilla ha identificado «sólidos indicios» de una imponente estructura con capacidad para alrededor de 80,000 espectadores, destinada presumiblemente a albergar las famosas carreras de carros. Las conclusiones provisionales del equipo a cargo de Alejandro Jiménez Hernández sugieren que el recinto tendría una longitud máxima de 532 metros y se habría erigido en el siglo II d.C. Sin embargo, estas hipótesis necesitan ser corroboradas mediante una intervención arqueológica directa en el lugar.
La Garma: la cápsula del tiempo
La cueva cántabra de La Garma, un sitio arqueológico excepcional a nivel mundial que alberga una de las secuencias culturales más extensas y completas, sigue revelando descubrimientos extraordinarios. En la galería basal, el equipo de investigación encabezado por Pablo Arias, catedrático de Prehistoria en la Universidad de Cantabria, y Roberto Ontañón, director del Museo de Arqueología y Prehistoria de Cantabria (Mupac), ha recuperado dos nuevos depósitos funerarios, que contienen restos humanos, objetos y armas, datados en el siglo VIII d.C. Durante las últimas expediciones, se han identificado los huesos de al menos veinte individuos.
Gracias al respaldo financiero obtenido a través del Premio Nacional de Arqueología y Paleontología de la Fundación Palarq, se ha logrado documentar de manera detallada una cabaña construida hace 16,800 años. Esta estructura, una de las mejor conservadas del Paleolítico en Europa, sirvió como refugio para un grupo de cazadores-recolectores durante la última glaciación, donde se protegieron del frío, fabricaron herramientas y llevaron a cabo actividades simbólicas.
El calzado prehistórico más antiguo
Una revisión reciente de la extensa colección de cestas y sandalias de esparto encontradas en la cueva de los Murciélagos, ubicada a dos kilómetros del pueblo de Albuñol (Granada), ha revelado que este conjunto de artículos de cestería fue confeccionado entre los años 7500 y 4200 a.C. por comunidades de cazadores-recolectores y los primeros agricultores. Los investigadores han examinado hasta 22 sandalias de dos tipos distintos, constituyendo «el conjunto de calzado prehistórico más antiguo y extenso tanto en la Península Ibérica como en Europa».
Una recreación artística del uso de la cestería mesolítica por parte de un grupo de cazadores-recolectores en la cueva de los Murciélagos, elaborada por Moisés Belilty Molinos, ayuda a visualizar cómo estos objetos desempeñaron un papel fundamental en la vida diaria de estas antiguas comunidades.
La primera sauna visigoda
En el siglo VI, una comunidad visigoda estableció un asentamiento rural disperso, caracterizado por viviendas que se integraban con los afloramientos rocosos, en un paisaje espectacular situado a los pies de la sierra de Hoyo de Manzanares. Aunque se trataba de un hábitat modesto con una economía centrada en actividades agropecuarias, los habitantes también erigieron un centro de culto y, sorprendentemente, una sauna, siendo esta última la primera de su tipo descubierta en la Península Ibérica. Esta intrigante hipótesis es desarrollada por el arqueólogo Miguel Ángel López Marcos, quien lidera un proyecto de excavación y consolidación de las estructuras en el yacimiento.
Sacudida en el panorama genético europeo
Dos dientes pertenecientes a un individuo masculino de hace 23.000 años, descubiertos en la cueva del Malalmuerzo en Moclín, Granada, han causado un impacto significativo en la historia genética de los antiguos europeos. El análisis de estos restos en el laboratorio ha proporcionado el genoma más antiguo de un habitante del Paleolítico Superior en Iberia. Estos resultados no solo confirman que la Península Ibérica sirvió como refugio para las poblaciones prehistóricas durante el Último Máximo Glacial, el periodo más extremo entre hace 26.500 y 19.000 años durante la Edad del Hielo, sino que también revelan una conexión genética y continuidad entre los grupos antes y después de este evento climático, una característica no observada en otras regiones.
Refugio en el Interior de Iberia
Contrariamente a la creencia de que las zonas costeras eran los únicos refugios durante la Edad del Hielo, un equipo liderado por Manuel Alcaraz Castaño, profesor de Prehistoria en la Universidad de Alcalá, ha descubierto en Embid, Guadalajara, un yacimiento con cinco niveles de tecnologías magdalenienses. Este hallazgo, que incluye herramientas líticas talladas, utensilios confeccionados con materiales animales y elementos ornamentales como conchas perforadas y moluscos, revela que los cazadores-recolectores también buscaron refugio en el interior de Iberia durante el último periodo de frío extremo de la Prehistoria.
País Vasco y el surgimiento de la guerra
El pequeño abrigo rocoso de San Juan ante Portam Latinam, ubicado a unos kilómetros de Laguardia en Álava, fue descubierto de manera fortuita en 1985 durante la ampliación de un camino. Un nuevo estudio sobre los 338 individuos sepultados allí ha revelado que son víctimas de un conflicto a gran escala, organizado y sostenido en el tiempo durante el Neolítico, hace unos 5.000 años. En otras palabras, este hallazgo representa el primer periodo de guerra registrado en la Europa prehistórica.
Atapuerca y el Homo antecesor
En la reciente fase de excavaciones en Atapuerca, se han revelado nuevas sorpresas. En el yacimiento de la Gran Dolina, donde hace casi tres décadas se descubrieron los primeros indicios de una especie que marcaría un hito en la evolución humana, el equipo encabezado por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell ha encontrado recientes restos fósiles de Homo antecessor. Estos incluyen fragmentos de un parietal y la falange de un pie perteneciente a un individuo adulto, augurando, según los investigadores, un futuro «festín» de descubrimientos en los próximos años.
El ocaso de los visigodos
Un análisis realizado por investigadores de la Universidad de Granada y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que examinó más de un centenar de registros de polen de diversos sitios y cuevas en la Península Ibérica y el norte de África, ha revelado que entre los años 695 y 725 se experimentó el pico de aridez máxima de los últimos 5.000 años. En otras palabras, el cambio climático desempeñó un papel crucial en el declive del sistema socioeconómico visigodo y en el éxito de la conquista islámica.
Un equipo multidisciplinario adicional ha publicado una investigación significativa relacionada con el episodio que «alteró la historia de Hispania»: la batalla del Guadalete (711), donde el rey visigodo Rodrigo fue derrotado por las fuerzas musulmanas de Tariq. La revisión de los testimonios geográficos, estratégicos y logísticos de fuentes primarias ha llevado a ubicar el escenario de este famoso enfrentamiento en un nuevo lugar: un paisaje entre la hoy desecada laguna de La Janda y el cerro de Torrejosa, en el término actual de Tarifa (Cádiz).