Cada año, los renos migran miles de kilómetros durante el cambio de estación, lo que la convierte en la migración terrestre más larga de la historia. Pero, ¿realmente sabes de dónde vienen?.
Los caribúes son grandes manadas de ciervos que viven en las frías llanuras de tundra de Eurasia y el norte de América del Norte (donde se le llama caribú). Se alimenta de hierbas, musgos, líquenes, corteza de abedul y sauce.
En esta especie, que es el único ejemplo entre los ciervos, las hembras también tienen cuernos más pequeños que los machos, que cambian de año en año. Los renos tienen pezuñas extra anchas y espaciadas que les permiten caminar fácilmente sobre la nieve y los pantanos. Los sonidos característicos que emiten los renos al caminar no se deben a sus cuernos, como se pensaba anteriormente, sino al movimiento de sus tendones.
¿Cómo sobreviven los renos al frío extremo?
Los renos han desarrollado algunas adaptaciones para vivir en ambientes fríos y muchas veces inhóspitos. Los cuernos están bien estirados y sus patas son fuertes para que puedan mantener fácilmente el equilibrio incluso cuando caminan grandes distancias en la nieve.
¿Qué es un caribú?
«Caribú» es uno de los nombres con los que se conoce al reno; el nombre científico es Rangifer tarandus. El género Rangifer incluye varias subespecies de renos repartidas por diferentes continentes. El tamaño imponente es una de las características que distinguen a las diferentes especies.
¿Dónde se encuentran los caribúes?
La mayoría de estos animales árticos viven en la tundra del norte o en las islas árticas por encima de la línea de árboles. También se pueden encontrar muchos ejemplos en Finlandia y Siberia. Estos últimos son conocidos como renos del bosque y pasan toda su vida en el bosque.
Pero, ¿cómo sobreviven los renos?
Están adaptados para vivir en este tipo de ambientes. Tienen unas propiedades que los hacen únicos y que les permite poder resistir estas temperaturas gélidas de la tundra:
- un pelaje espeso
- pezuñas ensanchadas
- fosas nasales anchas y cálidas
- visor de luz ultravioleta
Pero veamos en detalle:
El pelaje
El pelaje que cubre a estas criaturas de cuatro patas tiene tonos de marrón oscuro, gris y blanco y es uno de los más cálidos que existen, ya que atrapa el aire y aísla el cuerpo del mundo exterior.
Este es muy abundante por todo el cuerpo, pero en especial por la zona del cuello, que hace que parezca que lleven una melena o fufanda alrededor del cuello.
Sus grandes pezuñas
Lo más interesante es que, al igual que su primo lejano del camello, las pezuñas se pueden extender para encontrar mejor la nieve nueva en lugar de hundirse, y tienes las plantas más grandes para apoyarse (al igual que un camello no se hunde en la arena del desierto). Además, las almohadillas debajo de los pies son blandas para asegurar un mejor agarre en la hierba.
Sin embargo, a medida que el frío se hace más notorio, logran contraer sus garras laterales, reduciendo su tamaño para empujarlosa hacer incursiones en suelo helado y nieve más dura.
Fosas nasales que cambian de tamaño
En las zonas donde viven los renos, la respiración es un problema porque el aire frío entra en los pulmones y enfría rápidamente el cuerpo, pero los renos también están preparados para eso. Sus fosas nasales tienen unas cavidades nasales llamadas cornetes, que les permiten controlar su tamaño para poder filtrar mejor el aire frío. Así pueden respirar sin enfriar los pulmones y mantener el cuerpo caliente.
Una vista inigualable
Se podría decir que tiene una peculiar visión, ya que son los únicos mamíferos del planeta capaces de ver la luz ultravioleta. Esto les resulta muy útil en ambientes gélidos y árticos porque les permite ver cosas que no podrían ver sin tener esta capacidad. El ser humano no es capaz de ver lo mismo que el reno.
¿No los convierte eso ya en seres espectaculares?
Características generales del reno
Las hembras suelen ser más longevas que los machos como en la mayoría de animales. Y el macho, es más grande en cuanto a tamaño. Esto no difiere de casi todas las especies de animales terrestres.
También es curioso que el tamaño de los renos sea diferente según la zona en la que hayan nacido. Las poblaciones de renos que viven en latitudes del sur son más grandes que los que viven al norte. Los machos, como hemos comentado, son más grandes que las hembras, y suelen ser de unos 150-120 cm de longitud y pesar entre 60 y 318 kilos.
Presentan cuernos (llamados astas) ramificados que también varía de espécimen en espécimen. Es más, no encontrarás nunca dos renos que tengan las astas iguales, aunque parezca difícil de creer.
Animales con los que tienen las de perder si se enfrentan a ellos
Los renos suelen ser bastante poderosos y casi ningún animal puede contra ellos, aún así, si se encuentran con osos o lobos seguramente acaben perdiendo. Pero no sólo se enfrentan a grandes peligros por bestias más grandes o feroces que ellos, sino que tienen otra amenaza…las aves rapaces, aunque éstas atacan más a los cachorros o a aquellos ejemplares que estén heridos. Difícilmente se enfrentarán a un reno en plenas facultades. De todas formas, los cachorros de reno suelen seguir a la madre a las pocas horas de nacer, lo cuál hace que sean presas difíciles. Y crecen tan rápido que en cuestión de meses ya corretean y se alimentan por sí solos.
¿Y de qué se alimentan? Sobretodo del líquen que pueden encontrar debajo de la nieve, pero también se alimentan de las hojas de los árboles y de hierba, que encuentran fácilmente gracias a su gran sentido del olfato.
Suelen vivir en manadas, no son animales solitarios sino que les gusta vivir en grupos. Y aunque tenemos la creencia de que se pueden domesticar, creencia que viene en parte marcada por la imagen de Papá Noel con los renos, podríamos decir que se trata de animales medio domesticables. Es decir, se pueden usar para que arrastren Pulks, que son los trineos escandinavos que hemos visto en las películas de Papá Noel, pero no podremos darles órdenes como si se tratara de un perro.
El problema del cambio climático
Por desgracia, cada vez hay menos ejemplares de renos por culpa del cambio climático. Es más, hay varias especies de renos que se han extinguido.
Cómo son los renos
Los renos son de los pocos animales de la Tierra que son capaces de hacer migraciones larguísimas. Cuando decimos larguísimas nos referimos a 5000 km al año, que se dicen pronto. Normalmente, cuando llega la primavera o el otoño, los renos se alejan de las zonas árticas para ir a buscar un poco menos de frío hacia pastos más cálidos. Están hechos para soportar temperaturas bajas, pero tienen sus límites. Y otra peculiaridad es la velocidad a la que pueden ir: 80 Km/h.
Cuando llega la época de la reproducción toca reservar energía, así que los machos dejan de comer y se dedican prácticamente sólo a conquistar a las hembras. Cada uno de ellos conquista a unas 5 o 15 hembras, y debe pelearse con otros machos en casi cada una de esas conquistas… por eso necesitan tanta energía. Cabe decir que esta actividad frenética de apareamiento los deja exaustos y llenos de heridas, pero satisfechos.
Normalmente las hembras dan a luz una vez al año. Y los renos pequeños nacen con un peso de unos 3 a 12 kilos, pero rápidamente cogen peso porque a los pocos miutos de haber nacido ya empiezan a mamar, en una sola hora ya es capaz de aguantarse con sus patas y se seguir a su madre por su propio pie, y con tan sólo un mes ya pueden pasturar solos.
Antes hemos comentado que las hembras eran más longevas, pero ¿sabéis cuánto más?. Un macho suele vivir unos 5 años o menos, a diferencia de las hembras que pueden vivir hasta 15 años.
¿De qué se alimentan los renos?
La dieta del reno depende un poco de la época del año en la que se encuentren. En verano tienden más a comer hierba, hojas de los árboles, musgo, hongos, pastos y helechos. En invierno es más difícil encontrar comida así que sobreviven a base de musgo y líquen, preferiblemente este último. Cabe decir que aunque esta sea la alimentación principal de los renos también puede variar, por ejemplo, los hay que comen lemmings, huevos de aves y savelinos en ciertas ocasiones, pero no es lo habitual.
El reno y el hombre
Desde hace muchos años el ser humano se ha acercado a este animal y ha intentado domesticarlo. No es extrañar, se trata de un animal fuerte, herbívoro y muy resistente. Y además ha servido como alimento para el ser humano desde tiempos remotos. El ser humano los mataba no sólo por su carne o leche sino también por sus pieles, cuernos y huesos, de los que hacían ropas y herramientas.
¿Qué tiene de diferente un caribú y un reno?
Se trata de la misma especie de mamífero pero el reno, como propiamente lo conocemos, es el reno que ha sido capaz de ser domesticado para llevar pulks. Sin embargo los caribús, palabra que procede de la palabra Mi’kmaq Qalipu (pronunciado hal-lay-boo ) y que significa «pala de nieve», es el reno de peñuzas más anchas, más que los renos.
Astas, no hay dos iguales
Las astas de reno son apéndices óseos que le crecen en la cabeza año tras año, es decir, cada año se le caen y le salen unas de nuevas. Cuando se les caen no tardan mucho en tener otras nuevas, cada día crecen hasta 2 cm. Esta característica también es única entre los mamíferos. Y además, cada renos tiene las astas de una forma, siempre diferente de cualquier otro reno. No existen dos renos con la misma forma de astas.
Sus cuernos son una gran fuente de alimento para otros animales
Los cuernos que renuevan cada año y que se les cae no se quedan en el olvido. Son un alimento rico en calcio y minerales que otros animales como los reodores, entre otros, saben aprovechar bien.
La leche de reno está considerada como una de las leches con más nutrientes que existe en nuestro planeta
La leche de reno está considerada como una de las que contiene más nutrientes de todas las leches de mamíferos de la Tierra. Tiene un alto porcentaje de grasa (un 22%) y de proteínas (un 10%). Si comparamos por ejemplo la grasa de la leche de vaca con la del reno vemos que la de vaca es de sólo un 3 o 4%.