El Síndrome de Cushing es una de las patologías endócrinas más frecuentes que afecta primordialmente a perros de mediana y avanzada edad. Es una afección que avanza de forma gradual y cuyos síntomas pueden no ser advertidos por el dueño. Es un padecimiento crónico que no se puede prevenir, pero cuyo tratamiento ayuda a que el animal afectado tenga una mejor calidad de vida. Entérate de mucho más a continuación.
El Síndrome de Cushing en Perros
Los perros han compartido millares de años de sus existencias con los seres humanos. El número de hogares que alberga a una o más mascotas caninas con las que deseamos compartir todo es cada vez más elevado. Pero debemos ser congruentes y percatarnos de la responsabilidad que implica una relación con un animal que, como todo ser viviente, cuenta con protección legal. Hemos de darles no solo cariño y alimento, sino que somos los encargados que subsanar todos los requerimientos físicos y psicológicos desde que es cachorro hasta su más avanzada edad.
Habitualmente nos imaginamos que todo dichoso y responsable dueño de un perro, sabe cuáles son las enfermedades que con mayor frecuencia suele padecer dicha raza canina. Para tal fin, en los siguientes párrafos te informaremos sobre uno de los más preocupantes temas de salud canina. Nos referimos al Síndrome de Cushing en perros, cómo reconocer sus síntomas y saber qué lo provoca, además de bríndate una series de detalles adicionales. Al continuar leyendo sabrás cómo afecta este síndrome a nuestros leales compañeros.
¿Qué es el Síndrome de Cushing Canino?
El Síndrome de Cushing, igualmente conocido como hiperadrenocorticismo, es una patología endocrina (hormonal) que se manifiesta cuando el cuerpo tiende a producir elevados niveles de la hormona cortisol de modo crónico. El cortisol es producido en las glándulas adrenales, localizadas próximas a los riñones. Esta patología fue descrita por el médico neurocirujano de Estados Unidos Harvey Cushing, quien infirmó de ella por primera vez en 1932.
Cuando el nivel de cortisol con el que contamos es apropiado, nuestro organismo responde de manera normal al estrés, nos posibilita equilibrar el peso corporal, nos ayuda a presentar una saludable estructura de tejidos y piel, etc. En contraste, cuando tenemos un incremento de su nivel y tiene lugar una sobreproducción de dicha hormona, tiende a debilitarse el sistema inmune y el cuerpo se encontrará expuesto a potenciales infecciones y enfermedades, como puede ser una diabetes mellitus.
Un excedente de esta hormona asimismo puede afectar a muchos otros órganos, disminuyendo de forma significativa la vitalidad y la calidad de vida del animal que experimente tal síndrome. Adicionalmente, los síntomas se pueden fácilmente confundir con los producidos por el envejecimiento natural. Por lo que, numerosos canes no suelen ser diagnosticados de este síndrome ya que los síntomas pasan inadvertidos para ciertos dueños de perros viejos. Es crucial reconocer a tiempo sus síntomas, efectuar todas los estudios posibles hasta que sea diagnosticado su origen y proporcionarle un oportuno tratamiento.
Causas del Hiperadrenocorticismo Canino
Son diversos los orígenes o causas del Síndrome de Cushing canino. Específicamente, hay tres probables motivos que pueden estar dando lugar a la sobreproducción de cortisol:
- Defectuosa actividad de la glándula hipófisis o pituitaria.
- Defectuosa actividad de las glándulas suprarrenales o adrenales.
- Efecto iatrogénico, que ocurre de forma complementaria a una terapia con glucocorticoides, corticoesteroides y fármacos con progesterona y derivados, para el tratamiento de ciertas patologías caninas.
Como ya se ha indicado, las glándulas adrenales son las encargadas de la producción de la hormona cortisol, por lo que cualquier mal funcionamiento de estas puede provocar el Cushing canino. Empero las glándulas adrenales están, de igual modo, bajo el control de la hormona que es producida en la glándula pituitaria o hipófisis, que se localiza en el cerebro. Por ende, un inconveniente en la hipófisis igualmente puede desencadenar un descontrol en los niveles de cortisol.
Finalmente, los glucocorticoides y otros fármacos son empleados en el tratamiento de algunas enfermedades caninas, pero de utilizárseles de forma indebida, por ejemplo en condiciones contraindicadas o en dosis o tiempos muy altos, pueden terminar ocasionando Síndrome de Cushing, ya que perturban la producción de cortisol. Éste sería el caso del Síndrome de Cushing canino por corticoides.
Se puede señalar que el origen más frecuente del Síndrome de Cushing o hiperadrenocorticismo canino, del 80 al 85 % de los casos, es generalmente un tumor o una hipertrofia en la hipófisis que produce hormona adrenocorticotropa (ACTH) de forma excesiva y que ocasiona que las adrenales alcanzan a producir más cortisol que lo habitual. Otra causa de menor frecuencia, del 15 al 20 % de los casos, se origina en las mismas glándulas adrenales, regularmente debido a un quiste o a una hiperplasia. El efecto iatrogénico es no es muy común.
Es de trascendental relevancia el que se pueda detectar lo que provoca el Síndrome de Cushing lo más tempranamente posible. Obviamente, debe ser un profesional veterinario el responsable de ello, quien realizará variados estudios y recomendará el tratamiento más conveniente, el cual va a depender totalmente de la causa u origen de dicho síndrome.
Síntomas
Como ya se ha mencionado previamente, gran parte de los síntomas que pueden ser reconocidos con facilidad suelen ser confundidos con los síntomas característicos de la vejez en un perro y, por dicha razón, numerosas personas no se percatan de que los signos y síntomas que su leal compañero manifiesta se deben a una irregularidad en la producción de cortisol. Como la patología suele evolucionar bastante despacio, los síntomas del Cushing canino irán mostrándose gradualmente, pudiendo demorarse meses, inclusive años, para que aparezcan todos.
La alerta más significativa de que tu perro puede sufrir del Síndrome de Cushing es que comienza a beber mucha más agua de los habitual y requiera de hacer pis de manera más frecuente. Es preciso recordar que no todos los canes reaccionan de la misma forma ante un incremento de cortisol, por lo que es bastante probable que no todos los perros manifiesten la totalidad de los síntomas. Aunque su número es mucho mayor, los síntomas más comunes del Síndrome de Cushing son los indicados a continuación:
- Incremento de la sed y la micción
- Incremento del apetito
- Trastornos y enfermedades de la piel
- Alopecia
- Oscurecimiento de ciertas zonas de la piel
- Mala calidad capilar
- Frecuentes dificultades para respirar
- Fragilidad y atrofia muscular
- Aletargamiento
- Obesidad a nivel del abdomen (barriga inflamada)
- Incremento del tamaño del hígado
- Infecciones cutáneas recurrentes
- En casos avanzados originados por la hipófisis, se producirán alteraciones neurológicas
- Trastornos en el ciclo reproductivo de las hembras
- Falta de desarrollo testicular en los machos
En ocasiones, el modo más directo de percatarse de que se trata de Síndrome de Cushing no es por medio de sus síntomas, sino cuando el especialista reconoce una enfermedad secundaria que dicho síndrome produce. Como ejemplo, la diabetes mellitus, hipotiroidismo secundario, desordenes nerviosos y de la conducta, entre otras patologías.
¿El Síndrome de Cushing es contagioso?
No, este síndrome no se puede contagiar. Al ser una patología endocrina, esto es, hormonal, no hay posibilidad de contagiarse de ella, empero, lo que sí se conoce es una predisposición de índole genética en ciertos perros, ya que ciertas razas son más propensas que otras a padecer dicha alteración en la producción de cortisol.
Perros con Tendencia a Sufrir Cushing
Esta irregularidad en el funcionamiento de las glándulas adrenales, que da lugar a una sobreproducción de cortisol, es más habitual en canes adultos que en jóvenes, generalmente a partir de los 6 años y particularmente en animales que superan los 10 años. Igualmente puede llegar a perjudicar a perros que sufran episodios de estrés por alguna otra clase de problema o por otras dolencias asociadas.
Al parecer si existen pistas para considerar que los casos más usuales del Síndrome de Cushing canino de origen hipofisario afectan a canes de menos de 20 kilogramos de peso, en contraste los casos de procedencia adrenal se producen con mayor frecuencia en los ejemplares de más de 20 kilogramos, pese a que el tipo adrenal se manifiesta asimismo en animales de reducido pequeño.
Pese a que el sexo del animal no tiene influencia en el surgimiento de este síndrome hormonal, la raza, al parecer, sí la tiene. Las siguientes son algunas de las razas con mayor predisposición a sufrir del Síndrome de Cushing, de acuerdo al origen del problema:
Origen en la Hipófisis
- Teckel
- Caniche
- Boston Terrier
- Schnauzer Pequeño
- Bichón Maltés
- Bobtail
Origen en las Glándulas Adrenales
- Yorkshire Terrier
- Teckel
- Caniche Enano
- Pastor Alemán
Origen Iatrogénico
Tengamos presente que esta causa se origina en el suministro contraindicado o excesivo de glucocorticoides y otros fármacos.
- Bóxer
- Pastor de los Pirineos
- Labrador Retriever
- Caniche
Diagnóstico
Es de suma relevancia que, si llegamos a identificar algunos de los síntomas citados anteriormente, y aunque puedan parecernos relacionados con la vejez, llevemos a nuestra mascota ante el veterinario especialista para que efectúe todos los estudios que considere pertinentes para poder descartar o confirmar la presencia del Síndrome de Cushing en nuestra mascota y nos pueda prescribir la solución y tratamiento más efectivos.
El especialista deberá efectuar diferentes pruebas como exámenes de sangre, estudios de orina, biopsias de la piel en áreas que muestren alteraciones, radiografías, ecografías, test específicos para determinar la concentración de cortisol en el torrente sanguíneo y, de presumir un origen a nivel de la hipófisis, se habrán de realizar tomografías y resonancias magnéticas.
¿Cómo se Detecta el Cushing?
Los exámenes de sangre pueden servir de orientación para el diagnóstico, pero éste únicamente se puede confirmar por medio del test de estimulación o la supresión del cortisol. En el test de estimulación se obtiene una muestra de sangre y luego se mide el cortisol. Posteriormente se procede a inyectar corticotropina, la hormona que produce el cortisol, y tras una hora después, se extrae sangre de nuevo para medir el cortisol.
El test de supresión es muy semejante, pero en esta oportunidad se inyecta una hormona sintética que simula al cortisol. Otro ensayo que sirve de ayuda al diagnóstico es la ecografía de las glándulas adrenales, para ver si se encuentran agrandadas o una examen de orina para medir el cortisol en equiparación con otra hormona.
Tratamiento
El veterinario determinará el tratamiento más adecuado, el cual va a depender por completo del origen que tenga el Síndrome de Cushing en cada animal. La terapia puede ser farmacológica de por vida o hasta que se pueda intervenir quirúrgicamente al perro, y deberá fundamentarse en la regulación de los niveles de cortisol. El tratamiento igualmente puede ser de forma directa quirúrgico para remover el tumor o resolver el problema que se manifieste en las glándulas, ya sean las adrenales o la pituitaria.
Asimismo se ha considerado el tratamiento en base a quimioterapia o radioterapia cuando los tumores no pueden ser operados. En contraste, si la fuente del síndrome es de origen iatrogénico, será suficiente con detener la medicación del otro tratamiento que se le esté administrando y que haya sido el causante del Síndrome de Cushing.
Se deben considerar numerosas variables de la salud del animal y de las probabilidades en cada caso para poder tomar la decisión de si es más conveniente un tratamiento u otro. Sumado a ello, tendremos que asistir de forma periódica al veterinario para mantener el control de los niveles de cortisol y para ajustar la medicación de ser necesario, o bien para que el control de la terapia postoperatoria.
Medicamentos
El veterinario es el responsable de prescribir los medicamentos más convenientes para el tratamiento del Síndrome de Cushing canino, el cual depende de la causa que lo provoca. Por ejemplo, para el Cushing que es provocado por una deficiente actividad de las glándulas suprarrenales y adrenales usualmente se emplean fármacos cuyo contenido es el principio activo trilostano.
Remedios Caseros
No se conocen tratamientos de origen natural para la curación del Cushing canino. Los remedios caseros solo sirven para proporcionar cierta mejoría a la calidad de vida del perro, lo que, del mismo modo, posibilitará que se puedan controlar sus niveles de cortisol y pueda vivir por mucho más tiempo. Ello es cierto mientras se siga el tratamiento prescrito por veterinario.
Dieta para Perros
Los perros que padecen de Cushing deben mantener una alimentación balanceada con la que logren cubrir por completo todos sus requerimientos nutricionales. De acuerdo a la causa que haya provocado el síndrome, el especialista suministrará unas u otras indicaciones. Cualquiera sea el caso, se aconseja mucho evitar los piensos de poca calidad, ya que solo sirven para potenciar el desarrollo de otros problemas, como el surgimiento de cálculos renales.
Debido a lo anterior, lo más recomendable es brindar una dieta de calidad para perros con Síndrome de Cushing , ya sea por medio de una comida casera o pienso. La alimentación de calidad favorece el reforzamiento del sistema inmune y, por lo tanto, contribuye a que el perro se sienta mejor. Se recomienda ofrecer proteínas fácilmente digeribles, como pollo, pavo o pescado.
Ejercicio y Estimulación
La actividad física y la estimulación mental igualmente se consideran como factores muy relevantes a la hora de asistir a un can con Síndrome de Cushing. De tal manera que, se requiere mantener activo al animal por medio de actividades y juegos, que pueden ser de índole física o de inteligencia.
Evita el Estrés
El estrés y la intranquilidad igualmente incrementan la producción de cortisol, algo completamente desfavorable en casos clínicos de Síndrome de Cushing. Por esta razón, se debe evitar a toda costa las situaciones que puedan producir un elevado nivel de estrés o ansiedad en tu perro.
¿Cuánto Tiempo Vive un Perro con Cushing?
¿El Síndrome de Cushing canino es letal? Se debe reiterar que la respuesta está supeditada a la causa. Un Síndrome de Cushing en perros que es producido por un tumor, por ejemplo, puede llegar a provocar la muerte del animal si el tumor no puede ser operado y el can no reacciona de forma apropiada al tratamiento. Un Síndrome de Cushing canino por corticoides u otros fármacos, por ejemplo, no tiene qué ser letal ya que el tratamiento implica el retiro del medicamento que está ocasionando la alteración hormonal.
La expectativa de vida de un can con Cushing cuya causa se deba a un deficiente funcionamiento de las glándulas suprarrenales, adrenales, hipófisis o pituitaria, y que por ende habrá de recibir un tratamiento de por vida, va a depender por completo de la calidad de vida que lleve.
Si mantiene una alimentación apropiada, realiza ejercicios y recibe el tratamiento de modo constante, podrá vivir por muchos años. Ahora bien, si no se le proporcionan los cuidados necesarios, entonces su condición de salud podría comprometerse debido a que el Cushing tiende a debilitar el sistema inmunológico, lo que favorece el desarrollo de enfermedades y dificultades colaterales.
Vida y Gestión
Si a su can le está siendo administrado un tratamiento a base de fármacos para esta condición, usted deberá prepararse para proseguir dicho tratamiento a lo largo de toda la existencia de su mascota. Igualmente usted deberá estar atento a las reacciones contrarias a los medicamentos. Las señales de una reacción desfavorable son la carencia de energía, fragilidad, inapetencia, vómitos, diarrea y probables dificultades para caminar.
Si cualquiera de estos efectos colaterales se manifiestan, se debe detener la medicación y asesorarse de nuevo con el veterinario, y suministre la prednisona, que su veterinario le ha prescrito. Si tu mascota no reacciona a la prednisona, habrá de ser llevado de forma inmediata con el veterinario para una consulta de emergencia. El especialista concertará una cita de seguimiento tras ocho días luego del tratamiento inicial, si a su can se le está administrando mitotano oral para el hiperadrenocorticismo pituitario dependiente.
Si su mascota está siendo tratada por un tumor suprarrenal, usted deberá presentar a su can para una consulta después de aproximadamente 10 a 14 días tras el tratamiento inicial. Toda vez que su animal se ha estabilizado, habrá de retornar al veterinario para las consultas de seguimiento en uno, tres y seis meses, y posteriormente cada tres o seis meses tras el primer semestre de tratamiento.
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