La lavanda es una planta legendaria, ya que los campos del sur de Francia están cubiertos por esta planta, que se utiliza para la industria del perfume. Es una planta que debe de plantarse en el momento adecuado del año. Además, necesita un cuidado semanal, para que pueda crecer de forma continuada y así pueda ofrecer todos sus componentes además de su intenso olor.
¿Qué es la lavanda?
La lavanda es un arbusto perenne cultivado y es conocida por sus flores y fragancia. Sin embargo, también aporta al paisaje una belleza característica debido a su color morado. Es una planta, que es capaz de soportar los meses más calurosos del verano y la sequía extrema.
Es una planta que puedes cultivar en cualquier jardín, puede ser recortada para formar un seto y también se puede ubicar sobre rocas o con otras plantas para generar un gran efecto visual en tu patio ¿Lo sabías?
Razones para cultivar la banda
Las principales razones por las cuales las personas eligen cultivar la lavanda son las siguientes:
- Es una opción natural y se puede utilizar para cualquier jardín. Tiene sus propias flores y sus características hierbas de color verde oscuro, pueden complementar el paisaje visual con otras plantas. Además, requiere de poco mantenimiento y es muy tolerante con casi todas las especies de plantas.
- La lavanda atrae a las abejas y mariposas, ya que les proporcionan un sinfín de beneficios. A su vez, es una planta perfecta para disuadir a las hormigas que pueden causar daños en otras plantas o en tu patio.
- Esta planta puede ser utilizada en medicinas, cosméticos y cocina.
¿Cómo plantar la lavanda?
El mejor tiempo para sembrar la lavanda es durante los meses de otoño. Es decir, desde septiembre hasta noviembre puedes plantar la lavanda, ya que son los meses más fríos en donde la planta aprovechará las lluvias y el sol menos intenso para empezar a crecer. Normalmente, en países del sur de Europa como España suele plantarse durante el otoño y a lo largo del invierno, para que pueda florecer en primavera.
Debes de tener en cuenta, que para cultivar la lavanda el suelo debe de ser fértil y de drenaje sencillo. Lo ideal, sería utilizar musgo de turba para contribuir al drenaje de la planta y que esta pueda retener la humedad a lo largo del invierno.
La lavanda necesita luz solar y una rutina de riego similar cada semana.
A continuación, te indicamos los pasos de cómo debes de cultivar la lavanda o realizar un trasplante de esta planta de forma sencilla:
- En primer lugar, debes descender una capa de tres centímetros de musgo sobre el área donde vas a plantar la lavanda. Luego, debes de trabajar el suelo un poco para que todos los elementos queden bien mezclados.
- En segundo lugar, rompe el suelo y elimina las rocas que encuentres.
- Después, debes de acabar un agujero lo suficientemente profundo para que la raíz de la lavanda pueda crecer sin ningún problema. Una vez has colocado la planta o la semilla en el agujero solo deberás de rellenar el espacio de suelo modificado con la mezcla que has creado antes de musgo.
- Por último, puedes regarla profundamente después de plantarla la primera vez y luego utilizar un fertilizante líquido para que pueda beneficiarse de diferentes minerales.
Cuidados de la lavanda en general
Cuidar de la lavanda es muy fácil, si solamente se tienen unas cuantas de plantas en un patio o jardín. Aunque, para muchas personas esto suene confuso, la lavanda no debe de ser atendida a diario, ya que con un simple cuidado semanal esta planta puede crecer.
Los cuidados generales que debes de ofrecerle a tu planta son los siguientes:
- Riega tu planta con poca frecuencia. Dos veces a la semana sería perfecto.
- Durante el verano, es normal que la planta pueda llegar a necesitar un riego frecuente si vives en temperaturas extremas. No debes de permitir que el suelo se seque.
- Debes de podar las flores a finales de junio o principios de julio como muy tarde, para que la planta pueda volver a crecer y florecer en octubre.
- Utiliza unas tijeras de poda que estén desinfectadas, para poder cortar los tallos de la flor debajo de la corona de las hojas.
- Debes de dejar la lavanda durante al menos ocho horas al sol.
- Aumenta los espacios entre una y otras plantas para que puedan circular el aire de forma fácil alrededor de ella, ya que atrae a pequeños insectos como las mariposas o abejas.
¿Qué plagas o enfermedades puede tener la lavanda?
Si la lavanda tiene un buen drenaje y una buena circulación del aire no debería de sufrir ningún tipo de plaga o enfermedad. No obstante, no debes de regar la planta continuamente y tienes que permitir que el suelo pueda secarse antes de regar la lavanda de nuevo. Cuando hay mucho calor y humedad en el ambiente, hay un hongo particular que suele atacar a la lavanda. Este hongo convierte a las hojas en color marrón.
Las enfermedades que sí pueden afectar a la planta son las siguientes:
- El moho negro
- La pudrición de la raíz.
El moho negro se debe a que no está recibiendo el sol necesario a diario y el drenaje de agua es pobre. También, puede darse las circunstancias de que las plantas que rodean a la lavanda están demasiado cerca y esta debe de transplantarse de forma inmediata.
La planta puede tener la raíz podrida, si ves que sus hojas están marchitas y amarillas. Esto se debe al exceso de riego.
Consejos y recomendaciones para plantar lavanda con éxito
No debes de ser un gran experto para poder plantar la lavanda, pero si debes de tener en cuenta que esta planta necesita una rutina de cuidados semanales, para que siempre esté en óptimas condiciones. Si quieres disfrutar de la lavanda en su máximo esplendor en el futuro, te recomendamos que pongas a prueba los consejos que te hemos compartido en este artículo.
¿Te atreverías a cultivar lavanda?