¿Os podéis imaginar un museo con forma de barco? La verdad es que existe, y está en Suecia. Este espacio único alberga un galeón del siglo XVII que fue rescatado del fondo del mar. Si os interesa el tema o estáis pensando en hacer un viaje a Estocolmo, os recomiendo que sigáis leyendo.
En este artículo explicaremos qué es el museo con forma de barco y cuál es la historia del navío que alberga. También daremos algo de información práctica por si queréis pasar un día de visitarlo.
El museo con forma de barco de Estocolmo
En la capital de Suecia, Estocolmo, podemos encontrar un curioso museo con forma de barco, llamado Museo Vasa. Destaca por albergar el buque de guerra llamado Vasa, un navío del siglo XVII. De hecho, es la nave de esa época mejor conservada de todo el mundo. Se trata de un auténtico tesoro, pues el 98% de sus piezas son originales y cuenta con centenares de diversas esculturas talladas. Desde que se inauguró este museo en el año 1990, se ha convertido en uno de los más visitados de Escandinavia. Por este motivo se amplió entre los años 2011 y 2013.
A parte del galeón, el museo con forma de barco alberga diferentes exposiciones relacionadas con la breve pero prolongada historia del Vasa. Además, cuenta con un restaurante bastante popular que sirve comida, repostería y tentempiés. También hay una tienda bien surtida en el interior del museo. El precio de la entrada incluye visitas guiadas en inglés, que se van haciendo varias veces al día. Para las personas no angloparlantes ponen a disposición audioguías en diversos idiomas, y para los más pequeños hay un cortometraje infantil que se proyecta sobre el Vasa en diferentes idiomas a lo largo del día.
¿Por qué se hundió el Vasa?
En el año 1626 se empezó a construir el Vasa en Estocolmo, encargado por el rey sueco Gustavo Adolfo II. Para fabricarlo tuvieron que participar más de 400 mujeres y hombres. Finalmente consiguieron crear una embarcación robusta de tres mástiles que podían portar hasta diez velas. Contaba con una altura de 52 metros mientras que la eslora equivalía a 69 metros. Este enorme galeón pesaba alrededor 1200 toneladas. Equiparon el Vasa con 64 cañones, lo que iba a otorgarle un lugar destacado en la armada sueca de aquella época.
Sin embargo, dos años tras el inicio de su construcción, el 10 de agosto del año 1628, este imponente buque zarpó desde el atracadero que se encontraba bajo el Castillo de las Tre Kronor, abandonado el puerto. Tras recibir varios golpes de viento, el Vasa acabó ladeándose, permitiendo la entrada del agua por las portas abiertas por donde asomaban los cañones, hasta finalmente hundirse. Habían unas 150 personas a bordo, de las cuales 30 perdieron la vida. Respecto al Vasa, no volvería a ver de nuevo la luz del sol hasta pasados 333 años.
¿Pero cómo pudo hundirse un barco tan grande de esta manera? Pues bien, en el siglo XVII todavía no se realizaban cálculos teóricos sobre la estabilidad de las embarcaciones. A la hora de construir un barco, las personas se basaban en las experiencias previas. Cuando querían introducir novedades, como por ejemplo la artillería pesada cargada sobre una batería doble en el caso del Vasa, primero tenían que probar a ver qué tal iba, y según el resultado modificar futuras construcciones. Así pues, el peso sobre la línea de flotación de este majestuoso barco fue demasiado, motivo por el cual fue incapaz de volver a enderezarse y recuperar el equilibrio cuando aparecieron los golpes de viento.
Información práctica
Si estáis de viaje por Estocolmo y no sabéis qué hacer, visitar este museo con forma de barco es una opción estupenda. La dirección en la que se encuentra es Galärvarvsvägen 14. Se puede acceder ahí tanto a pie como en bicicleta, al menos estando en un lugar más o menos cercano. Desde el centro de la ciudad se tarda aproximadamente veinte minutos caminando, mientras que en bici son unos diez.
También podemos ir en transporte público, concretamente en autobús, transbordador o tranvía. Otra opción es acercarse en coche, aunque puede resultar un poco difícil encontrar plazas de estacionamiento. Suele haber plazas libres en las vías Strandvägen y Narvavägen y en el puente de Djurgårdsbron. En la entrada principal del Museo Vasa hay plazas de aparcamiento para discapacitados.
En el caso de que decidáis visitar este increíble lugar, es recomendable no llevar bolsos muy grandes, ya que ahí no hay opciones de consigna. Además, no está de más tener algún jersey a mano, ya que las temperaturas suelen oscilar entre los 18ºC y los 20ºC para poder preservar el Vasa correctamente. Cabe decir que está permitido hacer grabaciones de vídeo y fotos, siempre y cuando sean para uso particular.
Precios y horario del museo con forma de barco
Antes de visitar el Museo Vasa, es importante tener en cuenta los precios y el horario. Ambos varían según la temporada, pero las personas de 18 años o menos siempre entran gratis. Veamos cuáles son los precios de entrada:
- Octubre hasta abril: 170 kr (equivale a unos 15,75€)
- Mayo hasta septiembre: 190 kr (equivale a unos 17,60€)
- Entrada combinada para el Museo Vasa y el Vrak (museo arqueológico marítimo), válida durante 72 horas: 290 kr (equivale a unos 26,85€)
Hay que destacar que los menores de 12 años deben ir siempre acompañados de un adulto durante la visita. Además, el Museo Vasa es un museo libre de efectivo. Se puede pagar con VISA, American Express, Master Card, Maestro y Diners Club International.
En cuanto a los horarios del museo con forma de barco, son los siguientes:
- Cada día de junio hasta agosto: De 08:30 a 18:00 horas.
- Cada día de septiembre hasta mayo: De 10:00 a 17:00 horas (los miércoles hasta las 20:00 horas).
- 31 de diciembre: De 10:00 a 15:00 horas.
- 24 y 25 de diciembre: Cerrado.
Dentro del Museo Vasa podemos encontrar en un restaurante, pero con horarios ligeramente diferentes:
- Cada día de junio hasta agosto: De 09:00 a 17:30 horas.
- Cada día de septiembre hasta mayo: De 10:00 a 16:00 horas.
- 31 de diciembre: De 10:00 a 14:30 horas.
- 24 y 25 de diciembre: Cerrado.
Ya tenéis suficiente información para decidir si visitar el museo con forma de barco o no, aunque es muy recomendable hacerlo. ¡Espero que tengáis ocasión de pasar un día explorando el galeón Vasa!