Hay cosas que sólo se explican al estar en Jerusalén. Crónicas de Jerusalén te enseñará una historia asombrosa que te la explicaremos en este maravilloso artículo.
Crónicas de Jerusalén
Guy Delisle es un animador y caricaturista nativo de Quebec, la provincia francófona de Canadá y ha ganado mérito y reconocimiento por sus crónicas de viaje. Retrató sus experiencias como viajero en Shénzhen (2000), Pyongyang (2003), Birmania (o Myanmar) (2007), y más recientemente, en Jerusalén (2011).
Resumen
Narra la experiencia del autor en la Ciudad Santa, entre agosto de 2008 y julio de 2009. Casado con Nadège, una empleada de Médicos Sin Fronteras (MSF), Delisle y sus dos hijos pequeños se trasladan a Israel con el propósito de acompañar a mamá en su trabajo.
En concreto, van a parar a un departamento en Beit Hanina, un barrio palestino en Jerusalén oriental. A Nadége la mandan a cubrir un puesto para ayudar a la población palestina, y Delisle, sin un empleo propiamente dicho, pronto comienza a merodear por las calles y recovecos de Jerusalén.
A través de sus periplos, Delisle traslada al lector con él, a ver las cosas con sus propios ojos. De este modo, vemos la relativa suciedad de Jerusalén oriental y las calles palestinas.
En esta historia sin querer seremos testigos de la dureza de la seguridad israelita, también experimentarán lo difícil de tener acceso a la Explanada de las Mezquitas.
Vivenciamos un recorrido por Mea Shearim, un barrio en Jerusalén habitado exclusivamente por judíos ultraortodoxos. También presenciamos el extremismo de los colonos israelíes, la visita del papa Benedicto, y las playas de Tel Aviv.
Guy Delisle y el conflicto palestino-israelí tras un año en Jerusalén acompañando a su pareja, miembro de Médicos Sin Fronteras, Guy Delisle nos ofrece en Crónicas de Jerusalén, una de las novelas gráficas más esperadas del año, su personal visión de uno de los conflictos más enquistados de la actualidad.
Delisle debe hacerse cargo del cuidado de sus hijos mientras su mujer está fuera, pero también, sobre todo, las numerosas peculiaridades, extravagancias y absurdos propios de Jerusalén que el autor va descubriendo en sus vagabundeos: las restricciones a la libertad de desplazamiento, los cacheos e interrogatorios sistemáticos, los enfrentamientos entre las diversas comunidades cristianas que gestionan el Santo Sepulcro.
El autor le da un toque sobrio pero a su vez le inserta un agudo sentido del humor, donde el autor explica que hay cosas que solo se pueden entender cuando se visita Jerusalén y al descubrir algo nuevo se tiene la necesidad de compartir algo interesante.
Análisis
Crónicas de Jerusalén es un retrato fallido de Israel, porque “Delisle solo cuenta una parte de la historia y forma una imagen que, cuanto menos, mueve a una fuerte confusión sobre el conflicto de Oriente Medio”.
Delisle se mueve por un entorno muy cercano al conflicto israelí-palestino. Vivir en Jerusalén oriental implica estar contiguo al embate entre colonos judíos y árabes, y al desmadre que se produce cuando se juntan soldados, manifestantes, extremistas, y periodistas militantes. Delisle está y pasea por lugares convulsionados, y comparte sus percepciones con el lector.
En la novela gráfica acepta de inmediato no estar familiarizado con el conflicto y no conocer los altibajos de la región. El caricaturista es su propio protagonista, y se presenta como si fuera un Mark Twain del siglo XXI, un “inocente en el extranjero”. Si te ha gustado este artículo, te invito a que visites Novela La Sombra del Viento de Carlos Ruiz Zafón.