La historia sobre la construcción de las pirámides de Egipto ahora puede dar un nuevo giro a las investigaciones. Siempre ha existido hipótesis y teorías que declinan al misterio sobre su levantamiento, ya que, haciendo un estudio profundo sobre ellas, se determina que todo lo que rodea y acontece es mucho más complejo de lo que nos imaginamos.
El nuevo descubrimiento refleja un estudio que se lleva haciendo años atrás. Las investigaciones encontraron indicios de un nuevo canal de agua que se encontraba al lado de su construcción y que pudiera servir como transporte y facilidad de arrastre para las enormes piedras utilizadas en las pirámides. Hasta ahora se creía que las piedras eran transportadas por el arrastre en miles de prisioneros por kilómetros de tierra en el desierto, pero ahora hay datos reveladores.
La construcción de las pirámides tiene un nuevo descubrimiento
El enigma siempre se ha mantenido sobre cómo los egipcios pudieron transportar los enormes bloques de piedra a través del desierto. Existen imagines inscritas que reflejan cómo llevaban los bloques en sus barcos por el Nilo. Pero este río no abastecía sus aguas hasta las pirámides, por lo que todavía quedaba una enorme franja de desierto que había que atravesar para transportarlas.
Según nuevas investigaciones, se ha descubierto que el Nilo podría tener un brazo de agua o canal conocido como la Rama Ahramat. Este canal se extendía 100 kilómetros a través del Valle del Nilo. Los arqueólogos han basado su hipótesis con este descubrimiento y dónde se podría explicar cómo se construyeron 31 pirámides a lo largo de una estrecha franja desértica en el Sáhara, entre ellas Giza y Lisht.
Gracias a la nueva tecnología espacial y su sistema de ondas de radar en satélites, se ha podido penetrar en la superficie terrestre y analizar el terreno subsuperficial. A partir de aquí, se ha confirmado que han podido existir ramales de agua que derivan del Nilo y que podían ser utilizados en su época para distintas finalidades.
El agua y el Río Nilo, fuentes clave para construir las pirámides
Una de estas finalidades podría ser el transporte de los enormes bloques de piedra para estas grandes construcciones. Entre ellas, podremos observar la edificación de tumbas, templos y otras pirámides, gracias a los avanzados ingenieros egipcios de aquella época.
Para transportar sus materiales aprovechaban el agua y las mismas inundaciones que se acontecían en el río Nilo. Incluso utilizaban un ingenioso sistema de canales y cuencas que formaban un complejo dentro de la meseta Giza para diversas funciones. Gracias a la naturaleza y parte de sus avances, pudieron crear una gran civilización egipcia. No olvidemos que las pirámides de Kefrén, Giza y Menkaura fueron contraídas entre 2686-2160 a.C, durante la Cuarta Dinastía.
En dichas investigaciones han podido descubrir de la existencia de un conocido canal como la Rama Ahramt. Se extendía a 100 kilómetros a lo largo del Valle del Nilo con la finalidad de poder transportar y levantar las famosas y enormes piedras que se utilizaban para la construcción de las pirámides.
El equipo de investigación ha utilizado prospecciones geofísicas para estudiar el suelo. En sus investigaciones ha confirmado encontrar sedimentos fluviales y de antiguos canales bajo la superficie terrestre que hoy en día se mantiene, lo que indicaría la presencia del antiguo ramal Ahramat. Este río tendría un recorrido de 64 kilómetros de largo y entre 200 y 700 metros de ancho. Lo suficiente para poder bordear las 31 pirámides que están construidas en este complejo.
Y es que dicha estructura fluvial es perfecta, ya que está limitada a modo de calzada con el recorrido exacto para que puedan abarcar dichas pirámides. Todo indica que la corriente de sus aguas fue un dato crucial y de aprovechamientos para transportar enormes cantidades de materiales de construcción.
Otro dato confirmaría que el ramal Ahramat habría tenido un nivel de agua alto durante el Reino Antiguo, entre la Dinastía 4. Eso demostraría otros datos investigados y de cómo las aguas inundación durante unos años las famosas pirámides.
Egipto era un pequeño oasis lleno de zonas verdes
El rio Nilo fue un ramal muy importante en la vida de sus habitantes. Históricamente dio servicio y sustento a muchas personas y sobre todo a la edificación de los monumentos más impresionantes del mundo antiguo. Sin darle más vueltas, fue el epicentro de muchas ciudades que le rodeaba, ya que mantenía la vida de muchas personas y permitía trabajar los campos agrícolas.
¿Por qué desapareció este canal?
Este canal tiene su ramal al igual que otros muchos que han podido derivar del río Nilo. Su desaparición a lo largo de los años tiene importancia por el acontecimiento del cambio climático. Durante su época de esplendor se le puede aplicar el Período Húmedo Africano, que comenzó hace 14.800 años y terminó 5.500 años. Entre estos años los niveles de agua crecen, formando un fenómeno que puede agraciar su abastecimiento de agua, como fue el que se permitió la Rama Khufu y el ramal Ahramat.
No hay que olvidar que la Gran Pirámide de Giza es una de las grandes maravillas del mundo. Está construida a 146,6 metros de altura y con 2,3 millones de bloques de piedra, con enormes tonelajes. Conocemos las controversias sobre su construcción y de cómo llegaron los bloques a ser colocados con tanta perfección.
Se ha llegado a especular la implicación de los extraterrestres, es evidente, pero ahora con nuevas investigaciones se arrojan nuevas hipótesis de cómo se construyeron. Ahora bajo la nueva tecnología y lo radares, se puede concluir que existió un gran río que atravesaba la construcción de estas edificaciones. Incluso la propia Gran Esfinge podría estar creada con la ayuda de estas travesías.
Hoy en día Egipto sigue sumergida en la historia de nuevos datos que tienen que ir aflorando y descubrimientos que quedan por ser desvelados. Todavía quedan muchas tumbas, templos y pueblos que tienes que ser descubiertos y que han quedado ocultos bajo el subsuelo. Mucha de la tecnología que tenemos en nuestras manos y de los sensores espaciales, nos ayudarán a dar un paso adelante en la investigación de la arqueología y en la compresión de las civilizaciones antiguas que yacen bajo nuestros pies.