Los altramuces son ese aperitivo que tan popular era en los bares en España, era tan habitual que sacaran un plato con altramuces como un plato con aceitunas.
Los altramuces se están poniendo de moda otra vez junto con el auge de los vegetales ricos en proteína para no comer tanta carne.
¿Qué son los altramuces?
Los altramuces son el fruto de una planta de la familia de los cacahuetes, son de un color amarillo o mostaza y también se los conoce como lupinos blancos, chorchos o entremozos.
Lo más habitual es verlos enteros pero también los podemos encontrar en forma de harina lo que nos da una gran versatilidad en la cocina.
Aunque su origen esta en Oriente Medio (podemos encontrarlos en Jordania o Egipto sin problema), llevan siglos dentro de la dieta mediterránea, sobre todo en Italia.
El altramuz original tiene un regusto amargo, por lo que era necesarias grandes horas a remojo que suavizaran su sabor. A día de hoy hay una gran variedad de altramuces que han ido surgiendo para evitar ese sabor amargo. Hay que lo asemeja a un sabor a caballo entre la soja y la nuez, algo terroso.
Ahora bien, cuidado alérgicos a la soja y al cacahuete, es probable que los altramuces también os den alergia, así que si los vamos a consumir mejor con precaución.
Propiedades
Los altramuces están subiendo en popularidad por que son muy ricos nutricionalmente y funcionan como un gran sustituto al consumo de carne. Es motivo de que muchos vegetarianos, veganos o personas que comen poca carne decidan incorporar este alimento a su dieta. Otra cosa interesante es su harina, que sirve para crear productos sin gluten, de ahí su popularidad también.
Presentan un alto contenido de proteínas de origen vegetal, mucha más que los garbanzos, ya que tienen 36gr de proteína por cada 100 gr de altramuces. Ello hace que se recomiende para deportistas también, tanto para tener energía como para recuperarse después de una sesión intensa de ejercicio.
El contenido en fibra ayuda, además, a nuestro sistema digestivo, ya que ayuda a que el sistema inmune esté saludable y también para el control de peso. Al tener prebióticos favorece la proliferación de la flora intestinal. Su aporte glucémico es muy bajo, por lo que también ayuda con el equilibrio de los niveles de glucosa en sangre.
Contiene también minerales como hierro, calcio, magnesio, fósforo y zinc. Estos minerales son esenciales para el buen funcionamiento del organismo, para mantener unos huesos y cartílagos saludables. La vitamina E y B, son renovadores celulares, por lo que el consumo de altramuces también influyen en la salud de nuestras células para mantenerlas sanas y jóvenes.
¿Porqué consumir Altramuces?
Si el contenido anterior no fuera suficiente, hay diferentes investigaciones en torno a este alimento que señalan que son mucho más favorables respecto a otras legumbres. Los altramuces tienen más nutrientes pero menos calorías, son mucho más ricos en proteínas y fibras vegetales. Son fuente de polifenoles y zeaxantina, ayuda a reducir el colesterol y presenta antioxidante beneficiosos para el organismos. Contiene los nueve aminoácidos esenciales para el cuerpo.
Todo ello hace que los altramuces sean una opción para personas deportistas, veganas o vegetarianas, celíacos o incluso para los que siguen una dieta cetogénica.
¿Cómo consumirlos?
Los altramuces podemos encontrarlos directamente enlatados para consumir o secos. De esta manera podemos consumirlos en casa. Pero además podemos tomarlos en forma de «carne vegetal» ya que es un ingrediente que muchas empresas han incorporado a sus productos para no usar otros productos como soja, trigo o guisantes. Es un producto con muchos más beneficios y que diferencia de las empresas que han optado solo por la soja por ejemplo.
Aunque la forma más sencilla de consumirlos es como siempre se ha hecho, como un snack o aperitivo, el altramuz entero en salmuera o encurtido. Donde además del beneficio del altramuz se añade el beneficio de los productos encurtidos. Las propiedades de los encurtidos hacen que se alargue más la vida del alimento y que nuestro intestino se vea beneficiado por las bacterias que han ayudado en el proceso de fermentación.
En ensaladas, como guarniciones, como un preparado tipo paté vegetal. El altramuz tiene una gran versatilidad en la cocina y podemos hacer experimentos que seguro nos encantarán y que nutricionalmente nos enriquecerán.
Harina de altramuz para pastas y pizzas, así como panes, galleta y bollería. Esta haría es perfecta para productos sin gluten pero también para mezclar con harina integral de trigo y conseguir un producto más beneficioso.
Nuestra recomendación
Hacer Hummus casero de altramuces, lo único que debemos hacer es sustituir los garbanzos por los altramuces cocidos y usar el resto de ingredientes y especias del hummus. Esta delicioso y podemos ponerlo como aperitivo junto a bastones de zanahoria, panes tostados, apio… La única pega es que se acaba enseguida.