Uruguay tiene una raza endémica de perros que es el perro cimarrón uruguayo, es la única raza oriunda de ese país que ha sido reconocida como tal, y que desde siempre ha sido empleado como un perro para muchas actividades. Te invitamos a leer más para conocer sobre este llamativo animal.
Origen del Cimarrón Uruguayo
Se trata de una raza que ha sido producto de la mezcla de razas de perro importadas por los colonizadores de esas tierras que vinieron de Europa, y con el paso del tiempo se fueron convirtiendo en una raza de perros salvajes. Son famosos en el Uruguay por su gran fuerza y resistencia para poder sobrevivir, siendo muy admirado, al punto que se convirtió en la mascota del ejército uruguayo y es la raza nacional aunque no de forma oficial en el Uruguay.
La raza de perros cimarrón uruguayo a día de hoy se emplea esencialmente como animal para actividades de protección y vigilancia, así como animal de compañía, aunque en épocas pasadas, sus ancestros fueron empleados en actividades de cacería, pastoreo, trasladar el ganado y en actividades relacionadas con la guerra.
Con el pasar del tiempo, esta raza de perros ha recibido varias denominaciones, entre los cuales se han usado cimarrón criollo, perro criollo, moloso uruguayo, mastín uruguayo, perro Gaucho uruguayo, perro granate, perro cerro largo, perro de cerro largo y cimarrón de cerro largo, entre algunos otros.
Características
La raza del perro cimarrón uruguayo se emplea normalmente como perro para mantener la seguridad en Uruguay, porque esta es una actividad en la que esta raza se destaca. Es de conocimiento común que este perro dará su vida en la defensa de su familia y las propiedades de ésta.
Su naturaleza es proteger a los que quiere y es muy arisco con las personas que sean extrañas. Esa es la razón por la cual la socialización en esta raza de perros es realmente esencial para poder asegurarnos de que el perro cimarrón uruguayo va a saber quién y cuáles son las reales amenazas que se pueden presentar.
Aunque en principio no se trata de una raza que sea agresiva, es posible que llegue a desarrollar conductas de agresión en contra de las personas si no es criado de forma correcta. Otra característica de este perro es que se trata de una de las razas en las que el ladrido es peor que su mordedura. Aunque no puedes olvidarte de que los cimarrones uruguayos no tendrás inconveniente en emplear la agresión y la violencia si llegan a considerar que ello es necesario.
Aspecto físico
La raza del perro cimarrón uruguayo es normalmente parecida a otros perros que pertenecen a la clase de los molosos, pero poseen una de las estampas más diferenciadas de cualquier animal que sea parte de ese grupo.
El perro cimarrón uruguayo es una raza que se encuentra entre los tamaños grande y muy grande, aunque tendría por qué ser voluminosa. Se trata de una raza que es particularmente atlética y musculosa cuya fuerza física es la misma que aparenta tener.
Pero, aunque se trata de una raza que es muy fuerte, igualmente se trata de una raza que es muy ágil. La cola del cimarrón uruguayo posee una medida intermedia de largo, pero es muy robusta. Cuando el perro se encuentra en movimiento, lo usual es que su cola se sostenga con una ligera curva que asciende.
La cabeza y la cara de la raza del cimarrón uruguayo son semejantes a las de otras razas de perros molosos, pero son más angostos y delicados. El cráneo de esta raza es normalmente proporcionado con la talla del cuerpo del animal, pero igualmente es normal que encontremos ejemplares que son más anchos de lo que deberían ser normalmente.
Su cabeza y su hocico casi no se diferencian y se entrecruzan muy bien entre sí. Si nos referimos a la longitud del hocico, vamos a notar que es muy largo, casi tan largo como el tamaño del cráneo, e igualmente es muy ancho.
Los labios de arriba tienen un gran tamaño, tanto que llegan a cubrir por completo los labios de abajo, pero nunca los vas a ver que cuelgan más allá de ello. Otra diferencia que se puede observar con respecto a otros molosos es que es común que tengan picaduras, mientras que el cimarrón uruguayo siempre va a tener una mordida en forma de tijera.
Orejas y pelaje
Las orejas del cimarrón uruguayo normalmente se cortan de forma tradicional con una forma redonda que hace que se parezcan a las orejas de un puma, pero lo óptimo es que deben conservar por lo menos la mitad de su medida natural. Este procedimiento del corte de orejas se está disipando y actualmente se encuentra prohibida esa práctica en varios países.
Aunque, si se las deja sin cortar con su forma natural, las orejas del cimarrón uruguayo son de una medida media y tienen forma triangular. Es cierto que tienen la tendencia a caer pero no cuelgan próximas a los extremos de la cabeza del perro. La expresión usual de la mayoría de los especímenes de esta raza es curiosa, de mucha seguridad y con mucho poder.
El pelaje del cimarrón uruguayo es corto, liso y muy grueso. Esta raza también tiene una capa inferior de pelaje más suave, más corta y más densa bajo su capa externa. Los puedes encontrar en dos coloraciones que son el patrón atigrado y el color de cervatillo. Los especímenes a los que llaman bermellones son realmente de color marrón o beige con rayas negras, y se pueden encontrar todos los tonos de cervatillo, sin que se discuta su pureza de raza, porque son aceptados.
Temperamento
El perro cimarrón uruguayo es, primero que todo, un animal que se emplea para el trabajo, y exhibe un temperamento que uno esperaría de esa clase de razas que son muy útiles. Por la razón de que ha sido mantenido esencialmente como un perro para labores, no se dispone de muchos datos respecto a cuál pueda ser el carácter de este perro más allá del que exhibe en las áreas de trabajo.
Lo que se dice es que se trata de una raza que es muy leal y que se encariña mucho con sus cuidadores. Pero, por causa de que se trata de una raza que tiene la tendencia a ser dominante y desafiante, no se trata de un perro que sea una buena elección para un dueño que sea novato en el cuidado de perros.
Igualmente, hay información que indica que se trata de una raza que es conocida por tener problemas graves de agresión, en todas sus formas. Lo que incluye la dominación, la territorialidad, son posesivos y agresivos con ejemplares del mismo sexo y son animales depredadores.
Es por eso que resulta tan importante el debido entrenamiento y la socialización óptima, con la finalidad de poder disminuir de forma sensible los futuros inconvenientes de agresividad de esta raza, pero eso no garantiza que se eliminen totalmente, en particular si nos estamos refiriendo a los ejemplares machos, debido a su carácter natural.
Lo que mejor funciona con esta raza de cimarrón uruguayo, es que vivan como única mascota en una casa o que haya un ejemplar del sexo opuesto.
El cimarrón uruguayo con los niños
Aunque se trata de un perro que puede ser muy familiar, pero tiene que ser entrenado y socializado de forma muy cuidadosa para que acepte a los niños y sus juegos, aunque siempre tienen que relacionarse bajo supervisión del cuidador cuando el perro esté socializando con niños.
Tienes que recordar que se trata de un perro que se ha empleado para labores de campo y que ha vivido en estado salvaje por un gran período histórico y que eso ha forjado el carácter que posee actualmente. Su ingreso en los hogares como animal de compañía es muy reciente, por lo que no disponemos de datos que nos permitan afirmar con exactitud cómo se va a comportar frente a los niños si no ha sido socializado de forma adecuada.
Con perros y otras mascotas
Como vivió durante mucho tiempo en estado salvaje y en lugares muy agrestes, casi desérticos, la única forma en que el cimarrón uruguayo sobrevivió en esos lugares fue aprendiendo a cazar, y se convirtió en un excelente cazador.
El resultado actual de ese aprendizaje atávico es que se trate de un perro que normalmente es de carácter agresivo con otros animales. Ello se debe a que esta raza se vio obligada a perseguir, atrapar y matar a cualquier criatura que se pusiera a su alcance, y es lo suficientemente poderosa para derribar cualquier animal más pequeño que un ciervo sin ayuda.
Todo va a depender de la forma en que cada ejemplar haya sido socializado desde pequeño, la mayoría de los cimarrones uruguayos van a aceptar a otras mascotas como gatos, pero normalmente se trata de casos en los que se han criado juntos.
Información básica del cimarrón uruguayo
Altura a la cruz: de 56 a 63 cm.
Peso: de 34 a 45 kg.
Capa: atigrado y cervatillo.
Promedio de vida: de 12 a 15 años.
Carácter: alerta, dominante, agresivo y trabajador.
Relación con los niños: debe ser educado para estar con niños.
Relación con otros perros: muy mala.
Aptitudes: perro pastor de guarda y de compañía.
Necesidades del espacio: necesita espacio libre para correr.
Alimentación: dependerá de su actividad.
Arreglo: cepillado regular.
Coste mantenimiento: moderado.
Según la clasificación que emplea la FCI, se trata de una raza que pertenece al grupo 2, que son los perros tipo pinscher y schnauzer – Molosoides – perros de raza de montaña y boyeros suizos. Se incluyen en la sección 2 de los molosos, tipo dogo.
Historia del Cimarrón Uruguayo
La raza del cimarrón uruguayo se creó inicialmente cientos de años con anterioridad a que las personas llevaran archivos por escrito sobre la cría de perros, y la mayor parte del tiempo se lo consideró históricamente como una raza de perros salvajes. Esto quiere decir que la mayoría de la historia de esta raza no ha sido registrada y se ha perdido con el transcurso del tiempo. La mayor parte de las afirmaciones que se hacen respecto a ellos son especulaciones y razonamientos de científicos y estudiosos.
No obstante, con la información de que se disponible, los investigadores han logrado reunir una buena parte de la historia de esta raza, comenzando por dejar constancia que los perros que trabajaban en labores de pastoreo de ganado eran aún más importantes en lugares como Uruguay y Argentina que en el resto de los países de América Latina.
Su creación en la época colonial
Constituía una práctica usual de los primeros colonizadores que venían de Europa dejar libre al ganado en cualquier lugar en el que se asentaran. El ganado era cridado de forma libre y éste lograba poblar los territorios, brindando alimento a todos los que llegaban después.
En los pastizales de las pampas de Argentina y Uruguay, el ganado que había sido liberado consiguió un lugar idílico, compuesto por grandes extensiones de tierra con inmejorable pasto que se encontraban casi totalmente despobladas de otros animales herbívoros que compitieran con ellos por el alimento, así como tampoco había depredadores que tuvieran la capacidad de matar a un bovino adulto.
El ganado, también en estado salvaje, se incrementó rápidamente en la pampa, convirtiéndose en uno de los principales productos en los que se basó la economía de Argentina y Uruguay. Los colonos españoles en Buenos Aires y Montevideo trajeron perros para lograr someter a los indígenas y para trabajar con el ganado.
El problema estuvo en que muchos perros se volvieron salvajes y, tal como ocurrió con el ganado antes, se vieron inmersos en una vasta extensión de tierras con prácticamente ninguna competencia por el alimento y sin depredadores. Estos perros que se convirtieron en salvajes fueron conocidos en Uruguay con el nombre de cimarrones, palabra que se traduce de forma libre como salvaje o escapado.
Los cimarrones uruguayos tuvieron un largo lapso de aislamiento con relación a los seres humanos en el transcurso de algunos siglos. Lo más probable es que la truculenta historia de Uruguay por su independencia los beneficiara, porque esas tierras fueron invadidas y luchadas de forma repetida por huestes españolas, argentinas, portuguesas, brasileñas y británicas, en ese orden, todos ellos queriendo dominar esa región y sus pobladores.
Inclusive, luego de que Uruguay fue reconocido de forma internacional como un estado independiente en el año 1830, tuvieron que pelear nuevamente pero esta vez envuelto en una cruenta guerra civil, tiempo durante el cual esta raza permaneció en estado salvaje, alejada de la actividad humana y sobreviviendo en la naturaleza agreste de ese país.
La domesticación del cimarrón uruguayo
Los habitantes de la ciudad de Montevideo y de otras zonas costeras se movían de forma continua en dirección del interior hasta que se logró habitar a todo el Uruguay. Estos colonos eran esencialmente granjeros y rancheros que querían explotar económicamente las tierras.
A medida que los colonos se iban instalando, los cimarrones uruguayos se dieron cuenta de forma rápida que era mucho más sencillo alimentarse de una oveja domesticada que se encontraba encerrada en un corral que alimentarse de un ciervo salvaje que podía escapar hacia cualquier lugar que eligiera.
Por esa razón, se crearon la fama de ser asesinos del ganado y fueron los culpables de que se verificaran pérdidas agrícolas que a día de hoy podrían cuantificarse en millones a costos del día de hoy. Por supuesto que los colonos uruguayos no iban a permitir que su ganado fuera sacrificado con grandes pérdidas, por culpa del cimarrón uruguayo y comenzaron a perseguirlo.
En esa persecución emplearon todas las armas que tenían a su alcance, rifles, venenos, trampas e inclusive perros de caza entrenados. Llegados a este punto, los agricultores solicitaron la intervención del gobierno y les fue concedida bajo la forma de una ayuda militar.
De esa forma, el gobierno uruguayo comenzó una campaña de exterminio cuyo objetivo era poner acabar de forma definitiva con la amenaza que representaba esta raza de perros salvajes para la economía del país. Otra estrategia fue dar grandes recompensas a los cazadores que llevaran los cuerpos de estos perros muertos.
El siglo XIX y la matanza de perros
Esta matanza llegó a su punto más alto a finales del siglo XIX, pero se continuó matando a los perros salvajes hasta bien entrado el siglo XX. Ciertamente su población se reduje de forma muy sensible, pero el cimarrón uruguayo se trata de un real sobreviviente.
Mientras esto pasaba, la raza del cimarrón uruguayo obtenía un número que se incrementaba de admiradores entre los granjeros y rancheros que en principio habían solicitado que fueran destruidos. Los uruguayos de las tierras rurales empezaron a capturar cachorros de cimarrón uruguayo, en particular, luego de que sus padres habían sido matados, con el objetivo de poder domesticarlos.
De forma rápida se pudo conocer que estos perros, que eran considerados salvajes y depredadores, se convertían en las mejores mascotas y en compañeros ideales como los otros perros domésticos, pero también eran más útiles que la mayoría de los demás perros. Con el entrenamiento y la crianza debida, el cimarrón uruguayo fue muy capaz de atrapar e inclusive arrear el ganado de la pampa más feroz y salvaje, de la misma forma en que lo habían hecho sus antecesores en generaciones anteriores.
Quizás lo más relevante y que hizo que esta raza sobreviviera, es que eran saludables, absolutamente resistentes y casi perfectamente adaptada a cualquier medio ambiente del Uruguay rural. En la medida en que una gran cantidad de los uruguayos tomaban conciencia de la inmensa valía de esta raza de perros, la opinión sobre el cimarrón uruguayo comenzó a modificarse.
Desarrollo y reconocimiento de la raza
A través de varias décadas no se requirió que los agricultores tuvieran que criar a los perros de la raza del cimarrón uruguayo, debido a que los animales domesticados podían ser sencillamente sustituidos por animales salvajes. No obstante, en razón de que esta raza disminuía en su cantidad de individuos por causa de la persecución y el intento de exterminio, varios uruguayos empezaron de forma activa a criar a esta raza para poder preservarla.
En un primer momento, los criadores se preocuparon solamente por la capacidad para trabajar que tenían estos perros, mostrando muy poco interés en inscribir a esta raza en las exposiciones caninas. Pero, todo ello cambió en el año 1969, cuando el cimarrón uruguayo tuvo su primera aparición en una exposición canina en el Kennel Club Uruguayo.
El Kennel Club Uruguayo expresó su inmenso interés porque se reconociera formalmente al cimarrón uruguayo, dado que se trata del único perro de raza pura que es oriundo de Uruguay. A partir de ese momento, comenzaron los criadores a organizarse y se empezaron a llevar los registros de cría.
Posteriormente, en 1989, el Kennel Club Uruguayo se concedió el pleno reconocimiento al cimarrón uruguayo como raza autóctona. Aunque esta raza continúa siendo esencialmente empleada y considerada como una raza para labores de campo, ha aparecido un interés especial por enseñar a estos perros entre los aficionados.
Pero, a pesar del crecimiento del reconocimiento de esta raza de perros, se tuvo que esperar hasta el año 2017 para que la Federación los reconociera de manera oficial como raza, que fue el mismo año en el que se publicaron los datos de su estándar que te hemos comentado en una sección anterior de este artículo.
Educación y entrenamiento
Entre los ganaderos y granjeros de Uruguay, la raza de cimarrón uruguayo es considerada como muy inteligente y como excepcionales perros para las labores de campo y con una inmensa capacidad de respuesta. Además, los aficionados uruguayos que los crían los han inscrito casi en todas las competencias caninas, teniendo gran éxito en categorías como la obediencia competitiva y la agilidad.
Sin embargo, es normal que se encuentren muy relevantes inconvenientes al momento de su entrenamiento. El cimarrón uruguayo no es un perro que viva para complacer, y la gran mayoría de ellos posee un carácter por el cual van a preferir hacer lo que ellos quieren que seguir las órdenes que les vayas a dar
Se trata de unos perros que normalmente son muy tercos y, en ocasiones, muy desafiantes. Igualmente, poseen una conciencia de la ubicación social de todos los individuos que forman parte de una manada y no van a seguir las órdenes de nadie a quien consideren que se encuentra debajo de su escala social en el grupo.
Esa es la razón por la cual los que son dueños de estos perros tienen que mantener una posición constante de dominio respecto al perro. Aunque lo que te hemos indicado no debe ser considerado como un obstáculo para el entrenamiento del cimarrón uruguayo, lo que sí queremos dejar en claro es que los propietarios de ejemplares de esta raza tendrán que ejercitarlos por mucho tiempo y tener mucha paciencia, poniendo mucho esfuerzo, más delo que se requiere para el resto de la mayoría de las razas de perros.
Una parte esencial de este entrenamiento es la socialización. Como se trata de una raza de perros que posee un agudo grado de agresividad, hay que poner especial atención en este elemento de su carácter, Hay que acostumbrarlos, desde que son cachorros, a estar con niños, animales y otras personas, o puede ser que terminen por atacar a alguno de ellos.
Salud del Cimarrón Uruguayo
No se cuenta hasta los momentos con estudios que destaquen algún problema de salud que pueda estar relacionado concretamente con la raza del perro cimarrón uruguayo. No obstante, debido a su linaje y a que tienen una apariencia que los relaciona con otras razas estrechamente similares, se debe concluir que es lógico que compartan sus problemas de salud. Las dolencias más conocidas incluyen las siguientes:
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo o una dolencia que implica que las glándulas tiroideas se encuentran activas, conduce a una producción no adecuada de la hormona de la tiroides. Esta hormona es la que hace que el metabolismo del perro funcione a la perfección, y la insuficiencia de esta hormona tiroidea provoca que el perro sea lento, letárgico y su pelaje carezca de brillo.
El perro puede exhibir síntomas como ausencia de energía, incremento en el pero que no pueda ser explicado, delgadez de la capa de piel e infecciones. Esta clase de dolencias se puede diagnosticar de forma sencilla por medio de un examen de sangre. Su tratamiento consiste en tomar un suplemento de la hormona de la tiroides por vía oral de por vida para que su nivel retorne a lo normal.
Torsión gástrica
Se trata de una dolencia común en perros grandes que tienen regiones gástricas profundas, el cimarrón uruguayo corre peligro de inflamarse, lo que también se conoce como una torsión gástrica o dilatación gástrica o vólvulo o GDV. Se trata de una dolencia que puede llegar a ser mortal y que va a necesitar de cirugía correctiva inmediatamente para poder salvarle la vida al perro.
La torsión gástrica se presenta cuando el estómago se voltea sobre sí mismo, encerrando a los gases en su interior. Por razón de que el contenido gástrico va a continuar fermentándose, los gases encerrados se van a expandir, ocasionando un ensanchamiento extremo del estómago. Esto origina una cantidad de consecuencias graves, como shock, toxicidad, insuficiencia orgánica y muerte celular, lo que finalmente puede conducir al perro al colapso orgánico y a su muerte.
Criptorquidia
Todo perro macho normal posee dos testículos, que usualmente descienden hasta el escroto fuera de la cavidad corporal. La criptorquidia es una condición que ocasiona que uno o ambos testículos no desciendan por el camino que se espera y se replieguen hacia el cuerpo o hacia la ingle. Los testículos que han sido retenidos implican un posible peligro de desarrollar un cáncer e igualmente de entorpecer la irrigación de sangre. Lo más grave que puede ocurrir es que se estrangule el testículo e inmediatamente el perro se va a enfermar.
Por ello, si el dueño comprueba que los testículos de su mascota no han descendido para cuando el perro ya sea un adulto joven, lo que se recomienda es llevarlo inmediatamente a un especialista veterinario para que sea intervenido y se puedan prevenir mayores inconvenientes.
Obesidad
Hay que recordar que el cimarrón uruguayo tiene la condición natural de ser un perro para labores y trabajos en el campo, por lo tanto, se trata de un perro que normalmente permanece muy activo, porque su metabolismo está acostumbrado a ello.
No obstante, si el perro no realiza el ejercicio que necesita o si come más de lo que necesita, lo más seguro es que el perro va a subir de peso. Se debe tener en cuenta que un perro obeso posee una expectativa de vida menor de lo normal y corre más riesgos de presentar inconvenientes de salud.
Displasia de cadera y de codo
La displasia es una malformación o mala conformación de la anatomía en las articulaciones de la cadera y el codo. Debido a que en un perro las articulaciones se encuentran en movimiento todo el tiempo, si pasa que no se acoplan bien, se ocasionará hinchazón y procesos dolorosos.
Si la deformación es muy grave, ello puede ocasionar que el perro sea propenso a sufrir de una artritis temprana. Esta dolencia puede controlarse por medio de una mezcla de fármacos para aliviar el dolor, fisioterapia, control del peso y finalmente una cirugía.
Cuidados Básicos
Esta raza se caracteriza por ser una raza sobreviviente, en lugares tan agrestes como las inmensas pampas suramericanas. Luego fue transformado de raza salvaje a una raza empleada para trabajo en el campo junto a los criadores agrícolas. Dadas esas condiciones, se trata de un perro que requiere hacer mucha actividad física, de hecho, lo que se recomienda es que diariamente se ejercite de manera muy intensa entre 45 minutos y una hora.
Pero si se puede, sería ideal que pudiera hacer ejercicio durante más tiempo. Es un perro que siempre va a estar dispuesto y ansioso por ir detrás de sus dueños para efectuar cualquier actividad. Como puedes darte cuenta, esta raza no se adaptará muy bien a la vida en las ciudades.
Higiene y cepillado
La raza del cimarrón uruguayo no requiere de mucho mantenimiento. Sólo necesitan tener un cepillado regular de su pelaje. Se recomienda que lo acostumbres a una rutina de cepillado y de baños y otros procesos de mantenimiento en su rutina semanal. Es importante que este perro se familiarice con el baño y el corte de uñas rutinario desde que es un cachorro.
Cómo obtener un cimarrón uruguayo
Se trata de una raza de perros muy complicada de encontrar fuera de Uruguay, que es el lugar en el que hay criadores profesionales. Pero debemos recordarte que se trata de un perro que es complicado de tener por su carácter agresivo y dominante, así como sus necesidades especiales de ejercicio.
Hay que tomar en consideración que es un perro para el trabajo, aunque algunos ejemplares han podido ser criados como animales de compañía para los hogares, por ello, si quieres adquirir un cimarrón uruguayo, tienes que asegurarte de que vas a poder tenerlo en buenas condiciones y con las medidas de seguridad correspondientes.
Otros perros similares
En todo caso, por causa de lo complicado que puede ser tener a un cimarrón uruguayo como mascota, te recomendamos que adquieras un perro de otro tipo de raza que tenga un carácter más dúctil y amable, que también sea más sencillo de conseguir, entre los cuales se encuentran los siguientes:
Perro Corso Italiano.
Bóxer.
Bulldog inglés.
Rottweiler.
Fila Brasileño.
Shar Pei.
Broholmer.
Perro Dogo Mallorquín.
Dogo Canario.
Dogo de Burdeos.
Mastín Napolitano.
Tosa.
Gran Danés o Dogo Alemán
Bullmastiff.
Mastiff.
Cão de Fila de São Miguel
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