
Fuente: National Geographin
La Cecilia es un anfibio sin patas que fácilmente podríamos confundir con serpientes. Son unos seres peculiares, los anfibios más antiguos y unos grandes desconocidos.
Vamos a conocerlas un poco más en profundidad a lo largo del siguiente artículo.
¿Qué es la cecilia?
La cecilia o los también conocidos como gimnofiones, está emparentadas muy lejanamente con las serpientes, de las que físicamente se parecen bastante.
Las cecilias son ciegas, la vista en cualquier caso tampoco les sería muy útil en los túneles por los que habitan y por donde se desplazan gracias a los tentáculos que tienen. Segregan un liquidillo viscoso en la cabeza que les ayuda a moverse entre la tierra y otro líquido en la cola que es venenoso.
Se desconoce mucho de estos vertebrados ya que no se les ha investigado casi a lo largo de la historia. Se conocen alrededor de 200 especies dentro de las cecilias y no se descarta descubrir muchas más conforme se vayan investigando.
Los registros más antiguos que se tienen sobre estos anfibios, datan del Jurásico Inferior y del Cretácico Inferior. Se sabe poco de como han ido evolucionando desde aquel entonces hasta la actualidad.
Características físicas
El cuerpo de la cecilia está completamente adaptado a su hábitat de vida, la vida bajo tierra. Su tamaño ronda entre los 10 cm de largo hasta el metro y medio. No tienen extremidades y su cuerpo es alargado y cilíndrico como el de una serpiente o de una lombriz. Sus ojos a pensar de tenerlos son inservibles.
Su cuerpo está compuesto por unas 200 vertebras y una cola muy corta y está organizado en diferentes anillos como una lombriz. Estos anillos, al mismo tiempo, se organizan en anillos secundarios y terciarios.
La cabeza es aplanada, la piel lisa y con surcos transversales salvo en la cabeza donde es especialmente dura. Esta característica les permite palpar con su cráneo en su entorno y excavar sin sufrir daños en la piel.
Fuente: National Geographin
Los tentáculos que se sitúan entre la nariz y el ojo son unos pequeños apéndices que les permiten oler. La boca queda escondida bajo la cabeza, algo muy eficaz para evitar que se meta tierra mientras excavan.
Hábitat
Las cecilias tienen hábitos subterráneos, viven bajo tierra en diversos túneles. Son originarias y pueden encontrárselas en las regiones tropicales.
Se sabe poco de ellas debido a que se mantienen bajo tierra permanentemente.
Alimentación
Como buen anfibio son oportunistas y se alimentan de los diferentes animales o bichillos que puedan encontrar: arañas, lombrices, lagartijas, roedores…
Reproducción
Las cecilias tienen una fecundación interna, las larvas pueden serlo durante entre 10 y 12 meses, pero además son ovovivíparas. La ovoviviparidad es un tipo de desarrollo de los embriones en el que los huevos permanecen dentro de la hembra hasta que el embrión está desarrollado por completo. Los huevos pueden eclosionar bien justo antes del parto bien justo nada más parir.
No todas las cecilias tienen este tipo de reproducción sino que también encontramos algunas puramente ovíparas que después de desovar se enroscan al rededor de los huevos para protegerlos.
Algunas de las especies de Cecilia alimentan a las crías con su piel que está llena de nutrientes.
Fuente: Wikipedia
Veneno de la Cecilia
Encontrar veneno en los anfibios es algo poco habitual y aún más, cuando hablamos de que su mordida podría compararse con la de una serpiente a la hora de secretar veneno y de su efecto. Es cierto, que en los anfibios pueden encontrarse toxinas en su piel y que se usan como defensa para los depredadores, envenenándolas. Pero que un anfibio inyecte veneno como lo haría una serpiente es lo particular.
Hace poco se ha venido investigando unas glándulas situadas en los dientes de la cecilia y que tienen un origen similar al de las serpientes venenosas. Aún queda mucho por investigar, pero si el ritmo de estas investigaciones continúa es posible que en poco averigüemos que la cecilia es el animal más antiguo con veneno en la boca con este sistema de glándulas.
Estas glándulas se disponen en la parte inferior y superior de la boca a lo largo de cada uno de los dientes que poseen. Son un tipo de glándulas diferente al ya mencionado en la cabeza y que les permite abrirse paso por la tierra. Esto es un gran hallazgo por que es la primera vez que se encuentra algo así en un anfibio.
¿Para qué usa el veneno la cecilia?
La cecilia, al igual que las serpientes, es muy posible que usen este veneno a modo de paralizante para sus presas. Tengamos en cuenta que no tienen extremidades con la que apoyarse a la hora de la caza así que este veneno se convierte en una herramienta muy útil. Se activarían al momento de la mordida.
Todo ello hace de este anfibio en uno que realmente puede llegar ha causar lesiones seberas con la boca al morder.