Entre el siglo XIX y XX, surgió un movimiento cultural y literario denominado modernismo. Este significó para la época, un cambio importante en la manera en la que se percibía el arte , dando paso a la era contemporánea. Actualmente es un fenómeno de estudio entre los intelectuales. En este post toda la información referente a las Características del modernismo, su origen, representantes y mucho más. ¡No se lo pierda!
¿Qué es el Modernismo?
El modernismo, se podría definir como aquella corriente cultural que propició una renovación artística a finales del siglo XIX y mediados del siglo XX. Dicho movimiento contribuyó a la aparición de nuevos estilos en las bellas artes, dejando a un lado lo que normalmente se realizaba. El deseo de buscar nuevas formas de expresión, trajo consigo una estética llena de sublimidad, el empleo de imágenes y localidades exóticas y la glorificación y perfeccionanimento de los sentidos.
Se encuentra inspirado principalmente en lo que nos rodea, pero apartándose de los elementos utilizados en la Revolución Industrial. Por tal motivo, es considerado con una oposición fiel al mundo industrial y urbanizado, que se venía implementando en todas las sociedades. De hecho, el modernismo fue en un inicio, una corriente literaria en la cual el arte estaba maravillosamente entrelazada con la naturaleza. A partir de allí, se empezaron a sumar otras disciplinas como la pintura, escultura, arquitectura y la música.
Los artistas intentaban evitar a toda costa, tratar en sus obras temas políticos o sociales, pues preferían enfocarse en el refinamiento de la lengua y en el desarrollo de historias fantasiosas y remotas.De vez en cuando, se incluían los sentimientos y relaciones humanas en los temas de interés, sólo que no era tan habitual. Hasta el día de hoy, a Rubén Darío, escritor nicaragüense, se le atribuye el nombre del “Padre del Modernismo”. Esto se debe a que muchos autores aseguran, que el movimiento se originó con la publicación de su poemario titulado “Azul”, en 1888.
El libro representó el establecimiento del modernismo gracias al sofisticación de la estética y de las formas que se emplea en él.En el poemario, Rubén Darío trata con un lenguaje bastante culto temáticas de las sociedades americanas, específicamente de las culturas indígenas que se encuentran en ella. Para ese entonces, la obra tuvo un gran impacto entre la población de distintos países, llegando inclusive a ser la inspiración de otros maravillosos autores como el mexicano Amado Nervo, y el venezolano Manuel Díaz Rodríguez.
Cuando el poeta hacía referencia a esta tendencia, manifestaba que era la conceptualización idónea del espíritu nuevo de las letras.El modernismo literario surgió como consecuencia del positivismo que predominaba en la época, una manera de pensar con un enfoque mucho más científico y capitalista, que rechazaba totalmente cualquier clase de pragmatismo excesivo.
El término “modernismo”, fue creado con el fin de destacar todo lo que se escribiese bajo ese estilo y fuese correspondiente al momento histórico que se estaba viviendo. Para su fortalecimiento, se requería de elementos que fuesen mucho más tangibles, yendo más allá de las simples palabras. La corriente quiso aportar obras más cosmopolitas, cultas y, sobre todo, creativas, en donde se renovará el modo de escribir completamente y abrir paso a las características del modernismo más relevantes.
El modernismo marcó un hito importante, pues fue la primera vez que un autor proveniente de Latinoamérica ejerció una notable influencia en el territorio español, instaurando un modelo estético novedoso al cual se le seguía la pista. Dicho de otro modo, la tendencia modernista implicó un cambio significativo en la métrica y belleza del lenguaje, convirtiéndose en una renovación estética fundamental de la cultura iberoamericana.
Darío, al darse cuenta de todo lo que aportó su libro a la literatura mundial, decidió publicar en el año 1986 otro texto que consolidaría aún más el movimiento, este lleva por nombre “Prosas Profanas”. La corriente representó tanto para la historia literaria, que inclusive muchas décadas después una gran cantidad de críticos siguen estudiándola y analizándola a fondo. Aunado a ello, actualmente constituye una parte trascendental dentro de los temas que son impartidos sobre la lengua, en escuelas y universidades de todo el mundo.
Contexto histórico
Antes de explicar con detenimiento cuáles son las características del modernismo, es crucial que contextualicemos un poco mejor cómo fue que surgió este corriente artística. De este modo, se comprenderá con más facilidad las causas de su aparición y por qué, en ese momento, tuvo tanta repercusión en la cultura.
Así que comencemos: nos encontramos en pleno siglo XIX, época en la que se vive todas las secuelas que dejó la industrialización, en un mundo en el que el materialismo ha tomado un papel protagónico y en el cual las personas dedican muchas horas de esfuerzo a sus trabajos. En este marco, los artistas que apoyan al modernismo como un movimiento progresista, se encargan de defender el valor de otros asuntos mucho más abstractos, tales como la creatividad, la imaginación y la belleza.
Estos sencillamente estaban intentando que la población se olvidara un poco de las máquinas y de lo importante que se habían vuelto en todos los medios de comunicación y de expresión. En comparación con siglos pasados, el industrialismo provocó que el interés por las bellas artes mermara. Esta clase de pensamientos ya no eran admisibles dentro de las sociedades, puesto que todos teníamos que ser individuos “productivos” * y ambiciosos, no había cabida para la estética y la hermosura.
Los autores, pintores, escultores, músicos y demás artistas modernistas, aparecieron para hacer frente al desdén que tenía el público con respecto al arte, y que los estaba convirtiendo en seres sumamente indiferentes y egoístas. Aunque es muy complicado determinar de manera puntual el origen de esta corriente, pudiese estar estrechamente relacionada con los últimos días del romanticismo literario. Se tiene esta creencia, debido a que en el modernismo se observan aspectos como la pasión, la rebeldía, la defensa de los sentimientos y emociones, entre otras cosas.
No obstante, la diferencia más notable entre ambas corrientes, es que tal como su nombre lo indica, el objetivo principal del modernismo es reflejar en las obras realizadas, de manera veraz y convincente, el momento histórico por el que se estaba pasando. Por tal motivo, muchos expertos no lo consideran sólo como un movimiento literario, sino que también aseveran que fue una crisis espiritual en el mundo occidental, a causa del apogeo del capitalismo y de su fiel amigo, el materialismo, los cuales poco a poco fueron dejando a un lado al humanismo.
De hecho, según Octavio Paz, reconocido poeta, ensayista, dramaturgo y diplomático mexicano, el enfoque modernista surgió como una réplica clara al positivismo, ya que que este se basaba prácticamente en una postura filosófica que buscaba abogar por el conocimiento científico, útil, oportuno y verificable por encima de cualquier otro procedimiento o destreza.
Dando como resultado, el nacimiento de un nuevo estilo que retomó aquellas manifestaciones emotivas y subjetivas del hombre del período pasado. Se buscaba por sobre todo, crear una sublime estética que conmoviera al lector mediante el uso del buen lenguaje, pero evitando cualquier sentido que fuese netamente utilitario.
En lo que respecta a las artes visuales, dos estilos provenientes de Francia funcionaron como la base de un célebre movimiento que tuvo su auge en la centuria siguiente. El primero es el impresionismo y el segundo, el simbolismo, los cuales se opusieron significativamente a las estipulaciones del arte académico impuestos a finales del siglo XIX.
A raíz de ello, los primeros años de la era que iniciaba estuvieron bastante marcados por aires de cambio, primordialmente en el ámbito tecnológico, político y de relaciones humanas. Cuando hablamos de pintura, sus creadores se alejaron de los medios que resultaban muy tradicionales y optaron por estilos vanguardistas, de allí nace el cubismo, el surrealismo, el futurismo y el expresionismo. A pesar de que muchos sufrieron por frecuentes críticas a sus trabajos, con constancia fueron logrando conquistar el cariño del público.
Características del modernismo
Como ya lo mencionamos anteriormente, el modernismo fue una tendencia de gran relevancia para los siglos XIX y XX, esta contaba con muchas particularidades que la hacían innovadora y especial. Por ello, queremos hablar de las características delmodernismo más notables. Entre las más importantes se encuentran:
Importancia de la estética
Una de las características del modernismo, más destacadas, del modernismo literario fue la trascendencia de la estética. En dicha corriente se defendía por encima de todo, el buen gusto por lo estético, por el simple hecho de disfrutar el arte en su máximo expresión.
El eslogan que más se escuchaba en aquel entonces, era “El arte por el arte”, lo que significaba que no se necesitaba de un motivo racional, ni mucho menos ideológico, para realizar obras. Por lo contrario, sólo se precisaba de un amor puro e infinito por el oficio.
Asimismo, siempre se buscaba que el lenguaje fuese lo más inmaculado y cuidado posible, pues los autores deseaban dar un paso más allá en sus creaciones, por ende, empleaban una manera de escribir sublime, delicada y cargada de figuras retóricas, que servían para darle un toque mucho más poético y culto. Para ellos, lo burgués era un sinónimo de mal gusto, para destacarse utilizaban un léxico rico, lleno de helenismos, galicismos y latinismos.
Musicalidad en los poemas
En la misma línea de la estética como pilar fundamental de las características del modernismo, los poetas modernistas tendían a elaborar piezas que resultaban muy hermosas, no sólo en el ámbito de la armonía sino también de manera sonora. Por lo tanto, cada una de las obras de la época tenía una musicalidad maravillosa, con ritmos específicos y muy marcados.
Estos se conseguían por medio del uso de recursos literarios como la sinestesia y la aliteración, un ejemplo de ello podría ser: “Sonora soledad”. De igual manera, se empleaban frases musicales o estrofas clásicas que aportan aún más a la composición de una magnífica sonoridad. Los versos que más se utilizaron fueron el alejandrino y el soneto.
Competencia con el Romanticismo
Los máximos exponentes de las características del modernismo, expresaban a menudo una competencia con el Romanticismo. Estos consideraban a la poesía romántica como una manifestación saturada de razón y lógica, elementos que entorpecían la libertad e imaginación del poeta al momento de escribir.
Es decir, representaba una atadura muy importante en el sentir genuino del artista. El modernismo se encargó de romper todos los criterios que habían sido impuestos por el realismo y otras corrientes anteriores. Al mismo tiempo, se alimentó del pos-romanticismo y el simbolismo francés, en búsqueda de la exaltación de una innovadora musicalidad.
Evasión de la realidad
El rechazo a la realidad fue uno de los aspectos más característicos de esta corriente, pues como ya lo hemos mencionado con anterioridad, en ella se pretendía plasmar la realidad de una manera diferente. Mejor dicho, lo que se buscaba era alejarse totalmente de la cotidianidad, evadir los acontecimientos políticos y sociales de la época, para así poder hallar la belleza en lo que nos rodea. Esto se debe básicamente a que a los autores no les agradaba para nada la sociedad industrializada en la que vivían, en donde no había cabida para su arte.
Por tal razón, es común ver que las historias con tendencias modernistas están asentadas en épocas pasadas o en lugares exóticos muy lejanos. Aquí no existían restricciones con respecto a las nociones del tiempo y el espacio, por consiguiente, nunca se hacían referencias a contextos históricos ni al presente.
Uso del verso libre
En los textos modernistas, se dejaron atrás todas las rimas y métricas tradicionales y se impulso el verso de estilo libre. Esta fue una de las más grandes roturas del movimiento en relación con otros, puesto que ya no era necesario el uso de elementos pasados de moda. Para ese entonces, fue toda una innovación entre los artistas. Uno de los poemas más conocidos fue el del escritor colombiano José Asunción Silva, titulado “Nocturno”.
Gran influencia de la mitología grecolatina
Otra de las tantas características del modernismo literario, fue que sus representantes se inspiraron considerablemente en creencias clásicas para la composición de sus más grandes obras, específicamente en el campo de la mitología. Es por ello, que es habitual hallar referencias a dioses, mitos y leyendas propias de la cultura de la Antigua Grecia, otorgándole a los escritos un aire mucho más culto y espiritual.
Corriente multidisciplinar
A pesar de que por lo general se suele hablar sobre el modernismo en el ámbito de la literatura, hay que tener bien en claro que esta corriente no sólo tuvo influencia en el área de las letras, sino que además fue trascendente en otras disciplinas como el dibujo, la pintura y la arquitectura. De hecho, los planos arquitectónicos se transformaron de una manera sin precedentes, como parte de las características del modernismo fundamentales.
Su exponente más célebre fue Antoni Gaudi, responsable de proporcionarle esa frescura necesaria a esta rama del arte y renovándola en su totalidad. Los elementos más empleados en las principales construcciones de la época fueron la línea curva y la asimetría.
Adicionalmente, llegaron nuevas disciplinas perfectas para brindarle todavía más progreso al movimiento. Por ejemplo, la cerámica y la joyería fueron incorporadas tanto a la pintura, como la escultura y la arquitectura, con el fin de crear una corriente cultural mucho más completa y multidisciplinar. Lo único malo fue que las técnicas novedosas, como la producción en serie, interfirieron en los métodos de fabricación artesanales.
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