Sí algo simboliza la libertad y la fuerza, sin duda alguna es el águila real. Es la más conocida de las águilas en todo el planeta, gracias a que ha logrado llegar a los más remotos lugares donde mantiene poblaciones fijas. En este post conocerás las más importantes características del águila real.
Características físicas
Una de las principales características del águila real es su gran fortaleza, lo que le posibilita cazar presas tan grandes como antílopes. Pero también está dotada de una vista excepcional.
Pero hay otra de sus características que la destaca y la distingue: su pico. Éste, además de grande, posee forma de gancho, de donde proviene el calificativo de nariz aguileña.
¡Pero qué decir de sus poderosas patas! Están equipadas de unas zarpas ganchudas, enormes y aterradoras, que, junto a su pico, representa su mejor arma. Se dice que son capaces de atravesar el corazón de sus infortunadas presas, en un instante.
Sus alas llegar a contar con una envergadura de hasta 2.3 metros y pesar alrededor de los siete kilos. Pero en este punto debes saber, que como suele suceder con la mayoría de las aves cetreras, las hembras son más grandes que los machos.
Proporcionalmente, cuentan con cabezas enormes. Sus cuerpos son bastante tonificados y fuertes.
De tal manera que su forma estilizada y su envergadura, le permiten volar por espacio de varias horas. Lo anterior es un aspecto de las características del águila real que se ve favorecido por su excepcional don para la planeación.
Vestimenta real
Esta imponente ave presenta un bello color marrón. Su plumaje, en partes hirsuto (cabeza y cuello), le confiere en parte ese aspecto salvaje que tanto la caracteriza. Pero esta misma vestimenta llega a adoptar en esas partes del cuerpo bellas tonalidades doradas, lo que contribuye a conformar su especial apariencia.
El blanco cubre sus hombros y en el extremo de la cola. Pero los ejemplares jóvenes, el blanco es más predominante en la cola que el marrón, aunque es algo que se invierte con el tiempo.
En cuanto a sus garras, estas son en extremo dominantes. Esta es otra de las distintivas características águila real, aunque muy comparable en potencia a las del Águila Arpía.
Son tan poderosas y desarrolladas, que pueden aplicar una presión quince veces superior a la de una mano humana.
El fascinante vuelo del águila real
Algunas de las antes descritas características del águila real, le confieren a esta ave majestuosa un fascinante vuelo.
La elegancia de su apacible planeo, se transforma súbitamente en una veloz caída en picada, que finaliza con la captura de sus presas.
Son tan veloces en vuelo, que llegan a exceder los 240 km/h. Sí, son unas verdaderas máquinas para cazar.
A esto se le suma su capacidad de vuelo, su imponente fuerza física, sus mortales zarpas y su capacidad de ver a larguísimas distancias. Una combinación de poderío para la caza que casi ninguna otra ave puede siquiera igualar.
Hábitat del águila real
Actualmente Europa Occidental apenas registra poblaciones sedentarias de águilas reales en Los Alpes, Italia, Escocia, la Península Ibérica y Escocia.
No obstante a comienzos de este siglo fueron liberadas 35 ejemplares de esta especie en Irlanda. Tal acción fue motivada por la extinción del águila real en dicha isla a principios del pasado siglo.
En América del Norte igualmente se observa una merma en el número de estas majestuosas aves, pero por fortuna no tan marcada con en el viejo continente. Mientras que en el resto de los lugares del mundo por donde se le conoce, su población se mantiene estable.
Como entre las características del águila real destaca su gran habilidad para atrapar presas, resulta ser una de las más empleadas en la práctica de la cetrería. Sus dotes son especialmente apreciadas en el centro de las tierras asiáticas, donde son adiestradas para atrapar gacelas.
Gracias a su elevado potencial para adaptarse a casi cualquier clima, al extremo de llegar a comer carroña si las circunstancias lo exigen, esta formidable especie ha podido mantener saludable su población. Algo que no es capaz de hacer su prima el águila imperial en España, por su gran dependencia a la caza del Conejo, casi que exclusivamente.
En contraste, el águila real no se ve amenazada en suelo ibérico. Así lo demuestra una población superior a las mil quinientas parejas. Se ha reportado que únicamente en Extremadura anidan entre 125 y 150 parejas.
Ya que hemos visto dónde vive el águila real, avanzaremos para conocer otros aspectos de la misma.
Alimentación de las águilas reales
Llegamos al punto de conocer sobre la alimentación del águila real.
Estas águilas se distinguen de las demás por su gran astucia y perspicacia para la cacería. Sus presas por lo general son pequeños y medianos mamíferos.
Pero si vamos a hablar de la dieta de estas hermosas aves, se hace imprescindible iniciar por comentar su capacidad para capturar a sus presas. Que tal como ya hemos dicho, pueden ser desde pequeños roedores como las ratas hasta bocados algo más suculentos, como ardillas y liebres. En casos extremos, pequeños antílopes.
En este punto debemos de hacer énfasis nuevamente en la velocidad de vuelo y la capacidad de maniobra que estas diestras cazadoras tienen para salvar obstáculos entre los espacios.
Ahora pasamos a señalarte dos aspectos de interés en la alimentación, otra de las características del águila real.
Primeramente son consideradas aves rapaces, ya que emplean como armas para cetrería la fortaleza de sus patas y su pico. Únicamente gracias a estos dos letales medios pueden capturar con solvencia el animal que han asechado desde las alturas.
En segundo término un este aspecto que no debe soslayarse a la hora de describir las características del águila real. Nos referimos a la incomparable visión que ostentan estas bellezas voladoras y mortales, tal como ya lo hemos referido líneas antes.
Si estas máquinas depredadoras no contaran con la validad de ojos de los que han sido privilegiadas, les sería improbable divisar presas tan chicas como un ratoncillo desde tres mil metros de altura y lanzarse sobre ellas con tanta precisión. Valdría decir que donde ponen el ojo ponen el pico. Por lo que podemos asegurar que este elemento visual juega papel relevante en su alimentación.
Reproducción
Entre la descripción del águila real no podemos dejar de lado algo tan importante como su reproducción.
Comencemos diciendo que estas majestuosas águilas son fieles parejas, que es igual decir que son monógamas.
No obstante se sabe que pueden construir varios nidos a lo largo de su territorio (de unos 200 km²), lo cuales emplean ir alternando de dirección cada año. Pero aunque este comportamiento pueda compararse al de las estrellas famosas, la verdad es que sus hogares difieren en los lujos de estas, ya que presentan una muy sencilla estructura.
Tres fuertes ramas constituyen la base de donde parte la elaboración de sus nidos, que son rematados con palos y ramas menos gruesas con las que terminan de darle la forma. Aunque dependiendo de las características de la zona, pueden anidar en árboles altos o en escarpados peñones y acantilados.
Así mismo, tal como suele suceder con las personas prolíficas, con el arribo de cada nuevo crío se le van anexando más pisos de ramitas a la casa. La idea, como con las personas, es que el hogar sea lo más amplio posible para toda la familia.
Por lo que no resulta extraño que estas edificaciones lleguen a alcanzar el metro y medio de altura por dos de nacho, claro que esto luego de varios años de uso y de varias crías.
También conviene saber que la temporada de reproducción puede variar de una región a otra entre enero y marzo. Aunque igualmente puede efectuarse en la misma zona donde moran las águilas en el resto del año, o en una diferente a la que la pareja viaja con la exclusiva intención de reproducirse.
Naturaleza cruel
Luego del apareamiento la hembra produce uno o dos huevos, que serán incubados por espacio de 45 días. Este es el tiempo que tardan en eclosionar los rapacillos recubiertos enteramente por un trajecillo blanco.
En los casos donde hay dos águilas bebés en el mismo nido, sólo uno llegará a emprender su primer vuelo, lo cual es generalmente cerca de los 50 días de vida. Este afortunado resulta ser quien rompe primero el huevo.
Mientras que la criatura más joven y débil perece antes del vuelo de su hermano, como consecuencia de las desatenciones de sus padres. O peor aún, lanzado al vacío por su propio hermano, el más fuerte.
Naturaleza cruel que contribuye a la perpetuación de la especie. Sólo los más aptos pueden vivir.
Los elegidos son cuidados con esmero por sus adultos, hasta que pueden ver de ellos mismos.
Sobre esto se sabe que pueden recibir el mismo alimento que consumen sus padres, aunque con regularidad sus cuidadores cazan más Pájaros que mamíferos, para la dieta de sus consentidas crías. Quizás esto obedezca a que una dieta de carne aviar es más fácil de digerir por los rapazuelos.
Subespecies del águila real
La bibliografía da cuenta de 6 sub-especies de águilas reales bien definidas. Estas se diferencian en algunos aspectos de su apariencia o bien en comportamiento, tal como en el carácter migratorio o sedentario de cada una.
Pero veamos cuales son estas bellezas voladoras y mortales.
Aquila Chrysaetos homeyeri
Es conocida como Águila real ibérica. Habita la región de la península ibérica y norte de África. Se observan pequeñas variaciones, probablemente a causa del clima. Estas son en tamaño -ya que es más chica- y en el color, pues suelen ser más oscuras que sus primas. En estos ejemplares los matices son menos acentuados, en comparación con la Aquila chrysaetos chrysaetos del norte europeo.
Las águilas adultas de esta subespecie común de la península ibérica y norte de África, cuentan con la cabeza y nuca recubiertas con las características plumas puntiagudas, de un color marrón ambarino, que en su prima chrysaetos resulta dorado.
Además, estas plumas no son tan alargadas en la subespecie ibérica.
Aunque la parte externa de las alas y dorso son de un marrón bastante. Mientras que la cola es oscura hacia su parte final, pero poco más clara en el nacimiento, donde se muestran franjas irregulares con combinaciones de marrón y gris oscuro. Las puntas de las rectrices son negras.
Aquila chrysaetos chrysaetos
Si población se extiende por el resto de Europa llegando a Rusia, donde se sabe que habita hasta Siberia. Así como en cordillera del Altai. Por su rango geográfico se le conoce como el águila real europea.
Específicamente se reporta en casi toda Europa, incluyendo las Islas Británicas, donde tiene una gran colonia en Escocia. También es común en Escandinavia, Austria, Francia e Italia.
Pero su vuelo llega más allá de Europa. Así que se ha documentado su presencia en el lejano río Yenisei de Rusia, siguiendo por una parte hacia Kazajstán y en otra dirección hacia la remota tierra persa.
Esta subespecie muestra un porte mediano, mientras que el colorido de su plumaje es el más pálido de todas sus primas.
Aquila chrysaetos daphanea
Esta subespecie es mejor conocido como el águila real asiática, aunque tiene otros nombres según su ubicación en esa vasta región, tal es el caso del águila berkut o del Himalaya.
Ha conquistado tanto el centro de Kazajstán como el este de Irán, además de la parte oriental del Cáucaso. Se reportan desde Manchuria y el centro de China, hasta el remoto Himalaya, cruzando Pakistán, Bhután y parte de Myanmar, aunque en extrañas ocasiones llegan al norte en la India.
Es la de mayor tamaño de toda la especie. La envergadura del ala de la hembra (superior a la del macho por el dimorfismo) es desde 66 hasta 72 cm.
Su color es el segundo más oscuro de todas las subespecies, alcanzando casi una tonalidad negra en la parte posterior del cuerpo.
Igualmente tanto el frente como la corona son bastante oscuros, aunque llegando casi al negro al final de la corona.
Pero se caracterizan aún más por plumas en la nuca y la parte superior del cuello, con hermosas tonalidades marrones y rojizas.
Aquila chrysaetos japonica
Esta es el águila real japonesa. La sub-especie se asienta en el norte de la patria nipona, especialmente en las islas de Honshu y Hokkaido. Aunque también alcanza regiones de Corea.
La envergadura de ala de la hembra tiene un rango de 62 a 64,5 cm. Además cuenta con el menor cuerpo de la especie.
Son tan oscuras que de adultos llegan al negro grisáceo en la parte posterior, al igual que su corona.
De llamativas plumas brillantes de tonalidades rojizas en la nuca, que son holgadas y más largas que las del resto de sus primas.
Aquila chrysaetos kamtschatica
Mejor conocida como águila real siberiana o de Kamchatka. Se ubica en Siberia occidental donde se mezclan con sus primas Chrysaetos, extendiéndose luego por casi todo el territorio ruso, destacando la zona del Altay, buscando a la parte norte de Mongolia, así como hacia la península de Kamchatka.
Envergadura de ala de la hembra puede llegar hasta los 72 cm. Mientras que el color es casi idéntico al de A. c. canadensis. No obstante la diferencia fundamental está en que esta variedad presenta un tamaño muy superior al resto de sus primas, muy parecido al de A. c. daphanea.
Aquila chrysaetos canadensis
Su nombre popular es Águila real estadounidense. Esta subespecie ha colonizado toda América del Norte, una extensa región que va desde Alaska y el oeste canadiense hasta el oeste de EE. UU.
Aunque en la actualidad se está ausente del este de los Estados Unidos. El lindero sur de su influencia se ubica en el centro de México, desde Guadalajara hasta el Tampico.
En tierras de charros se conoce como el Águila mexicana, donde ha llegado a ser tan venerada que la han escogido como unos de sus símbolos más importantes, al adornar el Escudo de México.
Es la subespecie que cuenta con el área de apareamiento más extensa, por lo que también se estima que es la más numerosa.
En cuanto a la envergadura del ala, se ha registrado hasta en 67,4 cm para la hembra. Su porte es mediano, ubicado casi siempre a medio camino entre el nominar y A. c. homeyeri.
En cuanto al color, éste es un marrón bastante oscuro en la parte dorsal. Mientras que el plumaje tiende a ser más largo en la nuca. En el área superior de cuello da un bellísimo tono rojizo al estilo del óxido, aunque resulta un poco más espeso y oscuro que en la subespecie que le da su nombre.
Aquila chrysaetos simurgh
Se trata de una sub-especie extinta. Era de enorme porte y habitó la tierra en tiempos del lejano Pleistoceno y el Holoceno, aunque precisamente en la isla de Creta.
Como Simurgh se conoce el Ruc, un ave de la mitología tan enorme que asegura la leyenda era capaz de cargar hasta un elefante hasta su nido para comerlo, como si ahora lo hiciera con un ratón cualquier prima lejana de estos tiempos.
Pero como en aquella isla -y al mismo tiempo- había una especie de elefante miniatura, es factible que la experiencia de esta colosal águila cazando crías del proboscidio, hubiese motivado el mito.
Como hemos visto a lo largo de este artículo, es adaptación del águila real lo único que puede explicar el éxito y la capacidad de esta majestuosa águila para reinar sobre casi todo el mundo.