Oasisamérica estuvo conformada por grupos agrícolas con una estructura social y cultural bastante compleja, allí radica la importancia de tener un conocimiento básico del tema. Es por ello, que nosotros nos encargaremos de proporcionarte toda la información necesaria sobre las Características de la Oasisamérica, su definición y mucho más.
¿Qué es la Oasisamérica?
Se trata de un zona cultural y geográfica, correspondiente al período precolombino de Norteamérica y localizada dentro de una región mayor, que lleva por nombre Aridoamérica. Esta abarcaba territorios que comprenden desde lo que es actualmente el estado de Utah, hasta los Estados Unidos Mexicanos.
El término Aridoamérica, proviene del uso común de muchos antropólogos, mayormente aztecas, en sus investigaciones. De hecho, fue Paul Kirchhoff, antropólogo, etnólogo y filósofo alemán de nacionalidad mexicana, el primero en emplear este concepto para nombrar a este bloque propio de México y regiones aledañas.
El objetivo principal del término, era distinguirlo de aquello que los estadounidenses califican como «Culturas del Sudoeste», percepción adoptada por el país para América Central. Posterior a ello, poco a poco la expresión «Oasisamérica» fue agarrando fama para poder resaltar la diferencia entre ambas zonas, pues a raíz de una gran cantidad de investigaciones, se pudo concluir que cada una disponía de características muy específicas que se deberían tener en consideración.
Con respecto a su origen, este se remonta al año 500 a.C., lo que implica que la civilización se creó aproximadamente unos 2 mil años después de la división de Aridoamérica y Mesoamérica. No obstante, es importante resaltar que, pese a que surgieron en épocas distintas, la población oasisamericana si logró establecer cierto contacto con la de Mesoamérica, puesto que los desplazamientos poblaciones ocurrieron en el año 200.
Por su parte, debido al incremento poblacional, una gran parte de los habitantes de Mesoamérica tomaron la decisión de migrar hacia al norte. De este modo, fue que se suscitó el fortalecimiento económico y comercial en diversas áreas. Por tal motivo, es que en ocasiones es considerada como las tierras intermedias entre los nómadas asentados en el desierto norte y las extraordinarias culturas mesoamericanas.
Para poder establecerse y dejar en el pasado el nomadismo, los pobladores de Oasisamérica comenzaron a implementar en su cotidianidad métodos de cultivo procedentes de otras latitudes y la irrigación de los Río Gila y Asunción. Las tribus que constituyeron esta región fueron variadas, se podrían desglosar en cinco tipos; Anasazi, Fremont, Hohokam, Pataya y Mogollón. Cada una de ellas, tuvo sus propias viviendas, creencias, sistemas de agricultura, producción de cerámica, etcétera.
Características de la Oasisamérica
Como consecuencia de la gran trascendencia para las culturas americanas posteriores, podríamos recalcar que la civilización oasisamericana tuvo una infinidad de características que la representaban y la distinguían de muchas otras. Por ello, es imprescindible tener conocimiento acerca de ella. Entre sus características más destacadas se encuentran:
Ubicación
En la actualidad, el mundo está dividido en lo que todos conocemos como continentes, sin embargo, no siempre fue así. Para el período precolombino no existía tal concepción, y los distintos espacios territoriales eran establecidos por sus propios pobladores, sin problema alguno. Por ende, una vez que ya hemos hecho mención a este punto tan relevante, podemos proceder a indicar la localización concreta de esta región cultural.
Oasisamérica se encontraba ubicada en lo que hoy se denomina como el suroeste de los EE. UU. y una buena parte del noroeste mexicano. Para ser más precisos, en los Estados Unidos la superficie comprende los siguientes estados; Utah, Arizona, Nuevo México, Texas, California y Colorado. En lo que respecta a México, en el país se ocupaban los estados de Sonora, Chihuahua y Baja California. Pese a ello, al igual que como pasó en Aridoamérica, los bordes y fronteras no estaban estrictamente definidos.
Relieve
En líneas generales, casi todo el espacio en donde se hallaba Oasisamérica era notablemente seca. En él sobresalen paisajes compuestos por montañas rocosas, como por ejemplo la Sierra Madre Occidental, la cual aún en la actualidad comprende todo el oeste de México y el extremo suroccidental de los EUA. Dicha sierra recorre alrededor de unos 289.000 km², lo que implica el acercamiento de una sexta parte de todo los Estados Unidos Mexicanos.
Los puntos de más elevación que podemos conseguir poseen una medida próxima a los 3 mil metros sobre el nivel del mar e inclusive muchísimo más. Por otro lado, su extensión gira en torno a los 150 kilómetros. Adicionalmente, a los lados de estas vastas formaciones rocosas están situadas gigantescas planicies áridas, como es el caso de los desiertos que encontramos en Chihuahua y Sonora. Tanta es su magnitud, que este último es considerado el más grande de América del Norte y el segundo más largo de todo el continente.
Clima
El clima de Oasisamérica, o al menos de una buena fracción de su territorio, es semiárido y, por consiguiente, muy caluroso. Principalmente en sus valles, se pueden encontrar climas de estepa muy secos. Por este motivo, en esta área geográfica no existen las temporadas de lluvias. Anualmente las precipitaciones son realmente pocas, lo que conlleva a que haya carencias en cuanto a vegetación se refiere. Las que crecen allí cuentan con un nivel de adaptación extraordinario a las condiciones climáticas que se les presentan, de lo contrario no pudiesen subsistir.
Sin embargo, también conseguimos dentro del territorio espacios en los cuales tiende a llover más. En ellos las lluvias son más habituales a causa de su cercanía con diversas corrientes de agua, propiciando mejores resultados en la agricultura y un clima más agradable. Si realizamos comparaciones, las cualidades climatológicas de Oasisamérica resultan más favorables que las de tierras vecinas, como Aridoamérica.
Hidrografía
Como lo mencionamos en el punto anterior, pese a que usualmente toda los suelos que formaban parte Oasisamérica eran bastante áridos e infértiles, a sus alrededores irónicamente había una cantidad significativa de corrientes de agua. Estas sirvieron de apoyo para que los habitantes pudiesen poner en práctica la agricultura como método de supervivencia y de incrementar las transacciones económicas locales.
Oasisamérica se encontraba atravesada por ríos verdaderamente enormes, tales como; el Bravo, Yaqui, Colorado, Gila y Casas Grandes, además de pequeñas lagunas que gota a gota se fueron secando con el tiempo. Si bien no todas las actividades estaban relacionadas de manera directa con esta característica, la hidrografía si incidió considerablemente en el desarrollo y condiciones de vida de las distintas tribus radicadas en la región.
Agricultura
Con la ayuda del oasis, tal cual y como su nombre lo indica, los habitantes de Oasisamérica intentaron sacarle provecho a sus tierras. Esto se debe a que, aunque el clima no propiciaba grandes frutos y cosechas, una buena* parte de ellas eran fértiles gracias a los ríos que las rodeaban. A diferencia de los desiertos adyacentes, los pobladores oasisamericanos lograron convertirse con mucho esfuerzo y dedicación en agricultores, sólo que como consecuencia de las condiciones climáticas que mencionamos, la práctica no fue tan fructífera como se esperaba.
Por esa razón, a menudo los jefes de tribus tuvieron que apelar a la caza y a técnicas de recolección para poder subsistir. Las circunstancias ambientales, permitieron que el proceso de la introducción a la agricultura en la zona fuese de forma gradual y distendida. Los lugareños, a medida que transcurría el tiempo fueron adquiriendo paulatinamente conocimientos agrícolas. Cabe destacar, que se presume que el pueblo mesoamericano fue quién le proporcionó en aquel entonces a los oasisamericanos, los criterios empleados en la agricultura.
Economía
Las civilizaciones de la localidad adoptaron una economía plenamente de subsistencia, la cual respaldada en la agricultura, contribuyeron a varios asentamientos de gran trascendencia. Se sabe de ello, ya que en el presente operan como yacimientos arqueológicos. Los historiadores han concluido que el adobe, el tejido, la cerámica y otras habilidades eran utilizadas con regularidad.
Como consecuencia del aumento en la producción, se facilitaba frecuentemente el intercambio de productos, y también el incremento en el desarrollo de artillería que funcionaba para combatir con otros pueblos nómadas del desierto. Aunado a ello, se le suma el hecho de que era una tierra rica en yacimientos geológicos, principalmente de turquesas. Durante ese período e inclusive hasta la fecha, este mineral clase 8 de color verde azulado fue un material de gran valor para las culturas que se encontraban en las proximidades.
Tanta fue su relevancia en la población, que las transacciones con turquesas posibilitó la instauración de una estrecha relación económica entre la cultura mesoamericana y la oasisamericana. Para quiénes no lo sepan, esta es una piedra preciosa con cierta opacidad pero a la vez brillantez, que tiene una ligero similitud al vidrio debido a su falta de dureza. Suele hallarse en yacimientos dentro de tres tipos de piedras diferentes; volcánicas, sedimentarias y arenosas.
Alimentación
Aun cuando la agricultura oasisamericana fue vital para el establecimiento de su cultura, esta no representó ningún cambio significativo en la calidad de vida de sus habitantes, en contraste con el área mesoamericana en donde si existió dicho cambio. Simplemente no pudo haber un florecimiento pleno de actividad, y los pobladores se vieron en la necesidad de completar su nutrición por medio de la recolección y la caza, cuando no se llevaban a cabo trueques.
El alimento más esencial de Oasisamérica era el maíz, pues la cosecha se daba una vez al año y todo esto gracias a la irrigación secundaria de los enormes ríos, en ocasiones podía hacerse a lo largo de unos treinta kilómetros. De igual manera, existen otros alimentos bastante comunes y populares como el mezquite y la pitahaya, de los cuales se podían obtener otros productos como harinas, licores y con menos frecuencia. En su dieta también se incluían algunas raíces e insectos para una mayor absorción de nutrientes.
Vestimenta
La vestimenta de los oasisamericanos se caracterizaba por ser parecida a la de otras culturas pertenecientes al período precolombino. Es decir, estaba compuesta básicamente por tapabocas, sandalias sencillas y una pequeñas bandas decorativas que se colocaban en la frente. Cada una de las prendas de vestir era elaborada con piel de animal y tenían como finalidad protegerlos de sus caminatas y labores cotidianas.
Por su parte, las mujeres tribales solían llevar siempre capas con el objetivo de resguardar a sus bebés; además de camisas, pañuelos para la cabeza y especies de delantales o mandiles que se debían de atar a la cintura y pasárselos por la entrepierna en los días que les venía la menstruación. Asimismo, hacían uso de objetos sumamente ornamentados para complementar su indumentaria, tales como; collares, brazaletes, pectorales, entre otros. Pese a ello, en algunas oportunidades estos adornos eran indicadores de la jerarquía que cumplían dentro de la sociedad.
Religión
Diversos antropólogos aseguran que debido a su cercana relación comercial, Oasisamérica comparte muchas manifestaciones de carácter religioso con el pueblo mesoamericano. Para que se pueda entender de una mejor manera tal aseveración, a continuación explicaremos las que más envergadura han tenido a lo largo de los años. Estas son:
Juego de pelota
Según investigaciones relacionadas a la construcción social de la cultura oasisamericana, el juego de pelota era una de las estructuras recreativas con más rasgos ceremoniales que se puede encontrar en la época precolombina. A pesar de que habitualmente se jugaba en la cotidianidad, de igual forma, este representaba un ritual de gran significado para toda la sociedad.
De hecho, en algunas ocasiones era utilizado para que miembros de la comunidad pudiesen resolver sus inconvenientes. Por lo general, la cancha estaba situada en una especie de fosa, para así representar un mundo debajo de la tierra, o también llamado inframundo. Con respecto al traslado del balón, este era realizado mediante golpes, dados tanto con las rodillas, como con los codos y la cadera.
Los historiadores que se han encargado llevar a cabo estudios sobre este tema, alegan que la civilización jugaba dando al círculo atributos sagrados y usualmente asociándolo al astro más grande del Sistema Solar, el Sol. En menor medida, también se le vinculaba con la rotación de otros cuerpos celestes sacros como la Luna y Venus. Cada vez que la pelota cayera al suelo iba a ser tomada como una señal malévola, por tal motivo, los participantes procuraban evitar a toda costa que esto ocurriese.
Existen dos versiones sobre lo que pasaba a aquel jugador que resultara ganador: la primera era que una vez finalizado el juego el vencedor sería eternamente protegido por los dioses, la segunda historia relataba que el individuo ganador debía ser sacrificado. En cualquiera de ambos casos, la naturaleza del juego era exactamente la misma, puesto que se tenía como finalidad principal reflejar la disputa existente entre Huitzilopochtli, dios del Sol y su hermana Metztli, la diosa de la Luna. Después de ello, a la mañana siguiente el día debía estar soleado.
Ceremonias con Guacamayas
En Oasisamérica, todos los habitantes consideraban a las guacamayas como animales sacros, puesto que eran una de las muchas maneras en la Huitzilopochtli se manifestaba. Sin embargo, en la región mesoamericana se produjo una domesticación de la especie con el objetivo de emplearlas en los rituales que se le hacían al Sol. Posteriormente, el pueblo oasisamericano empezó igualmente a implementar esta práctica en su liturgia. Por esa razón, arqueólogos han podido hallar una buena cantidad de restos fósiles de estas aves en sus ruinas.
Culto a deidades
Los diversos grupos sociales que conformaban la civilización oasisamericana poseían creencias bastante variadas, sin embargo, estas sin comparten un mismo culto a ciertas deidades relacionadas a la naturaleza o la fertilidad, por ejemplo. En el sudoeste de EE. UU, los nativos le rendían tributo a Los Kachinas, espíritus o personificaciones ancestrales que conceptualizan los elementos que existen en el mundo natural.
Entres ellos destacan los Hopi, los Tiwa, los Acoma, los Zuñi y los Laguna; cada uno de ellos asociados a la caza, la lluvia, los cultivos, entre otras cosas. Otro de las divinidades más importante en Oasisamérica, fue el emblemático dios Quetzalcóatl, al cual se le realizaban culto constantemente y tendía a ser el centro de atención en todas las ceremonias. En español, Quetzalcóatl significa básicamente “serpiente emplumada”, nombre por el cual a veces es conocido esta deidad.
Aunque estamos centrándonos principalmente en la región oasisamericana, éste fue fundamental para la mayoría de las antiguas civilizaciones prehispánicas. El término surge a raíz de la unión de elementos que la sociedad prehispánica contemplaba en sí misma. La serpiente emplumada es el clara reflejo de la esencia masculina y femenina desde la perspectiva de la creación, al igual que el símbolo de la vida, la sabiduría, la luz, el conocimiento y la fertilidad.
Flora
Desde siempre, la vegetación en las zona áridas de América del Norte ha sido ha sido xerófita, y adaptada especialmente para vivir en un medio seco, no requieren de agua para subsistir, pues poseen la capacidad de almacenar líquidos en sus tejidos por sí solas.
Esta es rica en cactus, agaves y matorrales de temporada, y en algunas partes en donde abunda el agua gracias a los ríos, existen bosques realmente frondosos y bastante altos. Toda la flora que se encuentra en el territorio, de manera indirecta busca competir entre sí por el acceso a las diversas corrientes de agua.
Entre la vegetación más común y reconocida hallamos a la Biznaga, cactus de un metro de alto que durante la primavera le nacen pequeñas flores amarillas. Al ser una planta cactácea no precisa de grandes cantidades de agua para poder vivir y su crecimiento es muy tardío. También encontramos al Cactus de beavertail, otra planta cactácea pero de flores púrpuras que brotan en la estaciones de primavera y verano. Generalmente, se localizan en Mojave, desierto de Colorado, y el noroeste de México.
Asimismo, se le suman a las anteriores las Amapolas de Arizona, la Flor Ghost y las Flores de ocotillo. La primera tiene cuatro pétalo* y es amarilla con naranja, y tiende a florecer entre finales de verano e inicios de otoño; la segunda, la mohavea confertiflora, es en su totalidad blanca a excepción de unos diminutos pétalos en el centro de color rosado o púrpura*; y la flor más autóctona del sudoeste estadounidense y el norte mexicano, la cual sólo es capaz de prosperar en las temporadas de lluvia y es de un color rojo intenso.
Fauna
Dentro de su fauna se pueden resaltar bastantes animales, como las tortugas que habitan en todo el territorio oasisamericano y se alimentaban normalmente de insectos, lombrices y plantas. Solían esconderse todo el tiempo, salvo cuando salen durante las primeras horas del día o en aquellos días lluviosos.
Además, podíamos hallar búfalos o también conocidos como bisontes americanos, los cuales poblaron una gran parte del sureste de EE. UU. y el norte de la República Mexicana. A causa de las condiciones climáticas tan severas de la región, y la imposibilidad de cultivar su comida a lo largo de todo el año, los nativos se vieron en la necesidad de cazar a este animal hasta casi llevarlo a la extinción en la zona. Los que se podían observar llegaban a pesar unos 1100 kilogramos y medir unos 1,50 metros, con un pelaje de color marrón oscuro.
En aquel entonces e inclusive ahorita, se veía en cada uno de los desiertos al Escorpión peludo gigante o Alacrán amarillo del desierto, animal que llega a tener una medida aproximada a los 15 centímetros, convirtiéndolo en el escorpión de mayor tamaño en Norteamérica.
Es bastante letal para niños o personas que sufren de alergias, en adultos no causa el mismo efecto pero si provoca un dolor muy fuerte y prolongado. Su color es de un tono amarillo mostaza con el lomo negro o marrón claro, este se alimenta mayormente en la noches y tiende a ser arañas, lagartos u otros especímenes parecidos y más pequeños. Adicionalmente, en la fauna oasisamericana puedes conseguir a las ratas del desierto o ratas canguro, de una medida en torno a los 13 centímetros y un pelaje marrón anaranjado, patas largas y orejas diminutas y redondeadas.
Habita en madrigueras y, sin importar si es de día o de noche, se mantiene buscando alimento para sobrevivir y son capaces de pasar meses enteros sin tomar agua. Como último, podríamos mencionar a los zopilotes o buitres negros americanos, aves muy características de las áreas desérticas estadounidenses/mexicanas que se alimentan de carroña y de pichones.
Grupos culturales
En comparación con sus vecinos aridoamericanos, los pueblos de Oasisamérica fueron regiones culturales totalmente sedentarias. Esto se debe a que fabricaron pequeñas aldeas en Nuevo México y en Chihuahua, específicamente en el poblado Casas Grandes. Allí, y en otras localidades, entre los años 1205 y 1261 lograron alcanzar su máximo auge.
Hasta el día de hoy, su surgimiento es desconocido, pero eruditos de la materia aún no han podidos descartar dos hipótesis que se tienen al respecto; una que presume que formaron parte de los habitantes desérticos que aprendieron sobre la agricultura con los mesoamericanos, y la otra que supone que se trata de emigrantes de Mesoamérica que se asentaron en el norte.
Para que puedas comprender un poco mejor el tema, lo más recomendable es que desarrollemos cuáles fueron estos grupos sociales que conformaron el territorios y en qué parte de este se situaban. Se podrían clasificar en cinco clases diferentes:
Anasazi
La tribu Anasazi fue una de las más importantes y reconocidas de todas, esta corresponde a un área que lleva por nombre «Las Cuatro Esquinas»; Arizona, Colorado, Utah y Nuevo México. Debido a su complejidad, durante las últimas décadas ha sido muy estudiada en universidades de los Estados Unidos. Su origen se remonta a mucho antes del siglo I a.C. y hasta su subyugación por colonizadores españoles en 1540 aproximadamente.
Fremont
Se tiene la creencia que los Fremont son un grupo cultural derivado de los Anasazi, sin embargo, aún es una incógnita. Dicho grupo estuvo radicado en una extensa parte de la zona en donde está Utah actualmente. En cuanto a su desarrollo, este fue menos engorroso en comparación con otras culturas y estuvo fuertemente influenciado por las costumbres y tradiciones de los Anasazi.
Existen estimaciones que exponen el lento proceso de decadencia por el que tuvieron que pasar entre los siglos X y XIV. Por ello, a la llegada de los españoles a América no habían rastros de ellos en los alrededores.
Hohokam
En un principio, sobre esta tribu no se tenía demasiada información, poco a poco fue que se ha sido descubriendo cómo eran, donde residían y otros cuantos datos más. Los Hohokam habitaban en los desiertos de Sonora y Arizona, entre los ríos Gila y Colorado.
Sus asentamientos más importantes estuvieron en las zonas de Casa Grande, Red Mountain, Pueblo de los Muertos y Snaketown, Arizona. La cultura se dividió en 4 períodos distintos; Pionero del 300 a. C. al 550 d.C., Colonial del 550 d.C. al 900 d.C., Sedentario del 900 d.C. al 1100 d.C.) y Clásico del 1100 d.C. al 1450 d.C.
Pataya
Al compartir el mismo territorio con el grupo anterior, los Pataya estuvieron notablemente condicionados por la cultura de los Hohokam. De modo que jugaban a la pelota, hacían cremaciones a sus muertos y fabricaban cerámica, tal cual y como fuesen los mismos. Al igual que como sucedió con los Fremont, pasaron por una época de decadencia en el siglo XIV, que logró terminar con su existencia y para la llegada de la corona española, ya no se pudieron encontrar nada de sus rastros.
Mogollón
Los mogollón estuvieron situados en las estribaciones de la Sierra Madre Occidental, se caracterizan por contar con una derivación de su cultura: la Paquimé. Las dos culturas, tanto la Mogollón como la Paquimé destacan por haberse adaptado con facilidad a la vida en bosques de gran altura localizados en barrancos y montañas. En el valle del río Mimbres, Nuevo Mexico, desarrollaron su amor por la cerámica. Cabe resaltar que su orden cronológico aún no está bien establecido.
Cerámica
El inicio de la elaboración de cerámica significó el final de la época de recolección y caza de la civilización oasisamericana. Se considera como uno de los elementos que marcó el principio del estilo de vida sedentario en la región, o al menos de manera parcial.
Los tres principales grupos sociales de Oasisamérica lograron involucrarse en este arte, sólo que de formas diferentes y en períodos de tiempo distintos. En primer lugar encontramos a los Anasazi, los cuales iniciaron en un momento que llevaba denominado la etapa cestero. En ella pudieron enfocarse en una economía de tipo mixta y encargarse de sólo tejer cestas.
No obstante, en el segundo momento, denominado como fase aldea, fue que se comenzó con la producción formal de la cerámica. Los expertos afirman que fue un período de máxima manifestación artística para los Anasazi, puesto que instauraron una cerámica de mimbre de sumo detalle, en la cual únicamente se empleaban el color rojo, negro y blanco. Aunado a ello, no sólo se realizaban diseños con figuras geométricas, sino que también con animales y personas sofisticadas.
En el caso de los Hohokam, su estilo tuvo una distinción notable. Para el principio, este se fijó como una época pionera, ya que disponían de cerámicas monocromáticas grises de uso doméstico. Ya para la tercera, la sedentario, la cerámica pudo alcanzar una calidad excepcional con una amplia variedad de estilos, estructuras y tonalidades. Basta con observar para notar que si hubo un cambio significativo en ella.
Por último, hallamos a los Mogollones, aquellos que de igualmente produjeron piezas de una sublime belleza y calidad. En su fase inicial, llamada curiosamente Georgetown, la creaciones eran muy simplistas, puesto que no contaban con decoraciones y su color era marrón por completo.
Las formas se basaban en cajetes y jarrones. Tuvieron que pasar unos años, para que en su etapa San Francisco surgieran las primeras cerámicas decoradas con pequeños toques de un rojo escarlata sobre un tono café.
Arquitectura
En las distintas culturas de Oasisamérica, en especial en la de los Anasazi, hubo un época de una suprema expresión arquitectónica.
Durante ese lapso de tiempo, denominado por los historiadores como «Período Pueblo», los grupos sociales pusieron en marcha las ideas y la construcción de grandes viviendas multifamiliares compuestas por varios pisos, muchas de ellas escalonadas y otras erguidas en colinas.
A su vez, las estructuras de los Hohokam eran mucho más simples. En esta cultura predominan los asentamientos semi-subterráneos, en donde se hacían techos con troncos de mezquite y hojas, y se cubrían las habitaciones con lodo. Cuando hablamos del caso de los Mogollones, estos con el paso de los años comenzaron a añadir formas arquitectónicas con previas plantas rectangulares. En sus complejos ceremoniales, todo era diferente, pues eran edificados con paredes ligeramente arqueadas.
Desarrollo hidráulico
La cultura oasisamericana es célebre por el destaque que tuvieron en el desarrollo hidráulico bastante avanzado para la época. Como consecuencia de la vegetación pobre y el clima semiárido con el que cuenta la zona, los habitantes de Oasisamérica tuvieron que adaptarse a las circunstancias y buscar la manera en la que podían dedicarse de lleno en la agricultura para lograr subsistir.
De allí surge la idea de canalizar las corrientes de aguas superficiales y el almacenaje de las pocas precipitaciones que ocurrían al año. Con el fin de conservar sus pocos cultivos, los pobladores supieron aprovecharse de los ríos que tenían en los alrededores, para luego crear sistemas hidráulicos de gran complejidad.
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