Cuando se inicia una dieta según tipo de sangre es necesario efectuarla bajo supervisión médica para tomar las medidas específicas de acuerdo a las razones que obligan el régimen alimenticio, sigue nuestro artículo y te enterarás.
Dieta con alimentos nutritivos
La dieta según tipo de sangre
La dieta compone un hábito y una manera de vivir, que es utilizada para describir a los regímenes alimenticios específicos para bajar de peso o para batallar algunas enfermedades, siendo este proceso una actuación nutricional; así mismo se refiere a los sustentos que absorbe el organismo inmediatamente que ha realizado el proceso natural de la alimentación, asimismo tomando en cuenta distintos factores y la importancia de la dieta según tipo de sangre.
La dieta debe ser balanceada y equilibrada, rica en carbohidratos, proteínas y grasas, a parte de las vitaminas y minerales para contrarrestar el riesgo de sufrir algún padecimiento crónico; la ideología de que aquellos tratamientos con ciertos tipos de sangre alcanzan mejores efectos de salud en dietas específicas.
Esta dieta se sustenta en el raciocinio de que los grupos sanguíneos han ido saliendo a lo largo de la tradición de la humanidad. Consecuentemente, corresponden a épocas distintas donde dominaba un tipo de alimentación. Otra forma de ingerir nutrientes de manera segura y aprovecharlo de cualquier sustancia dañina para poder beneficiar, limpiar y garantizar al organismo de cualquier situación de impureza que desmejore la salud.
Estimado lector le invitamos cordialmente a seguir, estar y leer nuestro artículo sabila para adelgazar para aprender un poco más sobre los nutrientes que facilitan realizar una dieta.
Tipos de sangre
El sistema inmunitario origina unas albúminas llamadas anticuerpos que proceden como defensores contra las células invasoras que ingresan en el cuerpo, en función del tipo de sangre que se tenga, sistema de defensa producirá antídotos que reaccionarán contra otros tipos de sangre.
Las lectinas son albúminas que se hallan en el reino vegetal, se aglutinan en las legumbres, y se ha encontrado que unos pocos tipos selectos de proteínas causan reacciones con ciertos tipos de sangre. A pesar que existen varios subgrupos de la misma manera se hace referencia que coexisten cuatro tipos de sangre primordiales:
Tipo A
Sus eritrocitos también llamados glóbulos rojos formulan antígenos de tipo A en su medida y desarrollan antitoxinas o antibióticos contra las sustancias batalladoras del tipo de sangre B en el plasma. Este tipo sanguíneo resultó de la mutación genética del tipo O, aprendió a consumir vegetales y a adecuarse a las situaciones establecidas; se hizo cooperativo, gentil, disciplinado y respetuoso de la ley.
En este tipo de sangre más basado en plantas por tal motivos son llamados grupo de los agricultores, acreditado como agrario, los seres humanos con sangre tipo A deben absorber una alimentación concentrada en plantas. Las lectinas solo se hallan en cantidades específicas en las legumbres crudas, solo se pretende un monto mínimo de ebullición para demoler totalmente esta proteína.
Simultáneamente la carne, el tipo A tiene predisposición a la acumulación de grasa ya que cuenta con poco contenido de ácido gástrico en el organismo; otros víveres que le hacen daño son los derivados de los lácteos, le inducen trastornos metabólicos y su grasa saturada complica la función cardiaca, esto se consigue cambiar por tofu.
Los alimentos que le facilitan a perder peso como los aceites vegetales, alimentos de soya, verduras y piña; aquellas provisiones que benefician la subida de peso como la carne, lácteos, habas y trigo deben ser consumidos en exceso.
Tipo B
Los glóbulos rojos dicen antígenos de espécimen B en su espacio y desarrollan antídotos contra los antígenos A en el plasma. En este tipo de sangre denominada como los nómadas, Intentó moverse, después de residir en zonas cálidas se trasladó al frío Himalaya, y se vio necesario a tener metamorfosis internas, que produjeron a la existencia de un nuevo grupo sanguíneo.
Este tipo de sangre es de fácil adaptación, objetivo y dueño de un sistema inmune muy poderoso; su característica nómada le admite tener una dieta que contiene gran cantidad de nutrientes, lo mejor de los reinos animal y vegetal. Igualmente es capaz de resistir, en mayor régimen que los demás grupos, enfermedades cardíacas y cáncer; pero no es el grupo perfecto, es expuesto al lupus, a la esclerosis múltiple y al síndrome de fatiga crónica.
Fundamentalmente para evitar las enfermedades antes mencionadas debe ingerir las carnes de conejo, cordero y venado; el bacalao, el salmón y las sardinas; el queso mozzarella y el yogur; el aceite de oliva, las almendras, el brócoli, el pimentón, la piña y la papaya. Por otro lado, el maíz, las lentejas, el maní y el trigo, no sólo favorecen en la exageración de peso; además producen fatiga, retención de líquidos, y de manera contigua después de absorberlos, una severa mengua del azúcar de la sangre.
Suministros que le ayudan a perder peso como los vegetales de hoja verde, carne, hígado, huevos y productos lácteos; aquellos que benefician el aumento de peso se encuentran el maíz, lentejas, maní y trigo.
Tipo AB
La persona que tiene ambos antígenos en la superficie de sus glóbulos rojos, no producen anticuerpo contra el antígeno A o B. Tiene un temperamento anímico y un poco ingenioso que abarca todos los aspectos de la vida sin ser especialmente consecuente de las consecuencias, catalogados como raro, se conoce como el enigma.
En este tipo de sangre es una composición entre los tipos A y B; salido de la composición de un sector del tipo A con un sector del tipo B, se halla en menos de 5 por ciento de la población mundial y es el más nuevo de los grupos sanguíneos. Punto que no hay sospechas de su presencia más allá de mil años atrás de nuestros días.
Pero el título de raro tiene un testimonio que va mucho más allá, tiene antídotos tanto A como B, lo que somete a quienes tienen este tipo de sangre las posibilidades de padecer alergias y padecimientos como artritis, infecciones y lupus. Es común en los AB la propensión a cierto tipo de cánceres; puede comer para promover la salud las carnes de cordero, carnero, conejo, y pavo; atún, bacalao y caracoles; yogur, aceite de oliva, ajo, apio, pepinos, cerezas, ciruelas y limones.
En relación a la disminución de peso, debido a que falta de bastante ácido digestivo para metabolizarla con eficacia, la carne que coma acaba acumulándola como grasa. El trigo le afecta el tejido musculoso y consiguientemente además se convierte en una dificultad significativa a la hora de indagar un cuerpo perfecto.
Los alimentos que le ayudan a perder el peso como tofu, pescados, lácteos, verduras, algas marinas y piña; de la misma manera las provisiones que ayudan el aumento del peso como carnes rojas, frijoles, lentejas, maíz y trigo.
Tipo O
No poseen los antígenos, A o B, en la superficie de sus glóbulos rojos y tienden anticuerpos contra ambos tipos. Este tipo de sangre es conocido como los cazadores proviene de hombres que tuvieron que resolverse entre sí en búsqueda de comida; se dice que son personas que tienen un sistema inmunológico más fuerte y tenaz porque el grupo sanguíneo que ha resistido en el transcurso del tiempo los ataques del medio que le rodea.
Están reservados a comer una dieta alta en proteínas y carne. Del mismo modo consumen pescado y ciertas frutas, verduras; convierte las proteínas en azúcares para poder conservar el alto nivel de glucosa. La victoria de esta dieta del grupo O obedece del insumo de carnes magras, aves y pescados libres de elementos químicos.
Los comestibles que le perjudican a este grupo sanguíneo, el pan es el que está en el puesto número uno, porque a parte que le lleva a un sobrepeso, actúa directo en las emociones haciéndole caer en depresión y bajar su estado de fortaleza. De la misma manera deben alejarse los lácteos y condimentos pudiendo intercambiar con leche y el queso de soya; los condimentos se reemplazan con limón, ajo y aceite de soya. Así mismo debe mantenerse alejado del kiwi, cereales y legumbres.
Los comestibles que le socorren a perder peso son algas marinas, pescados y mariscos, hígado, carnes rojas, espinacas y brócoli; y los que benefician el aumento de peso están el trigo, maíz, fríjol blanco y lentejas, aguacate, repollo, coles de bruselas, coliflor, berenjena, cocuy aceitunas negras.
¿Verdad o fantasía?
La realidad de ¿tiene relación o no con el tipo de sangre? Muchos autores refieren que es pura falacia, médicos nutricionistas los utilizan como patrón en el momento de diferentes estudios en las personas. Para el 2014, investigadores científicos de la Universidad de Toronto, representados por de expertos en el área Luis Jiménez; Doctor en Licenciatura Química refirió en la conferencia de médicos:
“Las dietas basadas en el tipo de sangre tienen efectos sobre algunos factores de riesgo cardiometabólicos, esto no tiene nada que ver con el genotipo ABO de una persona, los descubrimientos no hincan la suposición de esta dieta”, apoyando lo que en muchas oportunidad el Dr. D’Adamo había hecho referencia.
El examinar la dieta que perseguía un grupo de individuos y ver que había alguna correspondencia con los cuadros de salud y el tipo sanguíneo de cada uno de ellos, los resultados proyectaron que sí tenía mejoría en la talle y la presión sanguínea. No obstante, al intercambiar las dietas de colaboradores, las consecuencias eran igual de favorables. Los especializados finiquitaron que no se trata de una dieta perjudicial para la salud, que nada influye en el resultado el tipo de sangre del paciente.
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