Madurez Emocional: Características, y ¿Cómo Lograrla?

¿Cómo saber si tienes madurez emocional? Entra en este post, y conoce cuáles son las características que la distinguen, y cómo puedes desarrollarla. Además, le mostraremos detalles importantes que debe tomar en cuenta, para poder alcanzar la madurez emocional necesaria para afrontar la vida.

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Independencia emocional y empática

¿Qué es la Madurez Emocional?

Se conoce como madurez emocional, al estado de desarrollo pleno como autosuficiente de las emociones, reacciones y acciones que todos los seres humanos pueden realizar, por el simple hecho de vivir un suceso especial positivo o negativo que permitió el crecimiento del estado emocional cognitivo y consciente, en el cual se pueden utilizar correctamente las emociones dependiendo del momento en el que estas surjan. De igual modo, las emociones generan un conocimiento especial, para poder diferenciar las verdaderas intenciones o acciones de otras personas.

La madurez emocional en las personas, denota el nivel que una persona posee en la demostración efectiva de sus emociones, como de qué manera las mostrara y cuando debe evitar usar sus emociones, aceptando siempre que cuando se ha fallado y cuando se tienen la razón. De la misma manera esto incurre, cuando las personas quieren a otra de forma verdadera, donde hay que aceptar los sentimientos ajenos y propios por igual y ponerse de un lado, si se da el triste caso, de no ser la persona indicada para ese ser querido o que el antes mencionada no sienta lo mismo.

Además, las personas que poseen esta hermosa y gran cualidad, tienen un manejo excepcional de la empatía humana, la cual permite a las personas comprender situaciones ajenas como si fueran propias de manera objetiva, para luego resaltar el sentir humano ofreciendo su ayuda y entendimiento a una persona que está necesitada, dando una solución a un problema que aqueja a una persona inocente y con pocas herramientas para defenderse. Por otro lado, la madurez emocional refuerza en las personas el sentido de la responsabilidad en todo el sentido de la palabra.

Es importante aclarar que, esta característica aparece en los seres humanos sin importar la edad que estos posean, demostrándose así que, pueden observarse niños y adolescentes con la madurez de un adulto bien desarrollado, como personas ancianas y adultos jóvenes, con un nivel de madurez inferior al de un adolescente, el cual no posee las suficientes vivencias para el desarrollo de esta cualidad especial. No obstante, la madurez emocional solo se denota en la independencia de las personas en el sentido, de no depender de muchas personas para poder ser feliz en la vida.

Por lo tanto, se infiere que una persona que no es emocionalmente maduro y tiene muchos impedimentos para desarrollar esta cualidad especial de la humanidad, no poseen las herramientas necesarias para socializar con las personas de manera objetiva, clara y concisa, dado que su comportamiento en general resulta muy explosivo, antipático y en algunos casos carecen de la capacidad de sentir empatía por los demás seres vivientes. Igualmente, existen personas que tienen un nivel estable emocionalmente hablando, teniendo emociones estables e inestables.

¿Cómo es una Persona Madura Emocionalmente?

Ser maduro emocionalmente, va más allá de una forma efectiva de socialización entre nuestros congéneres, sino que una persona con la característica antes mencionada, pueden demostrar sus emociones bajo un esquema único y personal para evitar problemas con otras personas, denotando sus puntos de vista y su sentir de forma clara como concisa, sin sufrir el sentimiento negativo de la pena y la intranquilidad para poder expresarse correctamente. De igual modo, se destaca que el ser infantil va en el mal manejo de las emociones y no el tema de los gustos personales.

Las personas con esta característica humana, tiene un buen manejo de su personalidad y un sentido enorme de autoconfianza, donde lo que más destaca en su ser es su autoestima alta y autosuficiente, la cual no necesita de un medio externo para mantenerse de manera estable, para poder ser una persona integral y eficiente que tenga la valentía de ir en la defensa de sus derechos y sentimientos, dejando a un lado tabúes y perjuicios. Así mismo, estas personas tienen una fuerza emocional incomparable, que les permite salir adelantes ante cualquier adversidad.

Además, esta cualidad se desarrolla de manera progresiva en los seres humanos, dado que este término no está fijado en temas de edad y tiempo, dado que como se mencionó anteriormente su aparición puede darse en cualquier fase de la vida, donde la unión de las vivencias y conocimientos obtenidos le permiten a cada ser humano, cambiar su modo de pensar y sentir referente a un tema que conmueva emocional y socialmente a una persona. Un factor que se debe tener en cuenta, es la forma de ser de las personas para poder determinar su nivel de madurez emocional.

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Una persona madura emocionalmente, se le detecta por su alto conocimiento sobre su persona, siendo estos capaces de hablar sobre sus fortalezas y debilidades con total tranquilidad, demostrando siempre que sus debilidades son situaciones que se pueden mejorar con dedicación y esfuerzo, como así mismo destacar que cada error cometido es un nuevo aprendizaje, y todas las situaciones vividas son experiencias a tomar en cuenta. No obstante, muchas personas no observan los malos momentos como experiencias de las cuales aprender, sino como tragedias o dolores.

Características de la Madurez Emocional

las personas con esta cualidad, tienen una serie de características especiales que les diferencian de las otras personas, destacando que cada diferencia y cualidad peculiar hace más humano a todas las personas que habitan en mundo, donde unos poseen las cualidades de expresión suficiente para desenvolverse de manera efectiva en esta vida, como algunos que carecen de cualidades expresivas y empáticas necesarias en esta vida. Por lo tanto, una persona con madurez emocional posee las siguientes características a detallar y mencionar a continuación:

Primero que nada, una persona madura emocionalmente, tiene un autoconocimiento sobre su persona en todo el sentido de la palabra, el cual les permite definir su personalidad, gustos y preferencias de manera efectiva sin temor a ser juzgado, defendiendo siempre sus ideales, cultura, entre otros tópicos que le hacen una persona íntegra, con los conocimientos y valores necesarios para no fallar en esta vida. Pero, muchas personas distorsionan esta característica, dado que hay una serie de situaciones donde algunas creencias y conocimientos no se debe defender.

El dominio de las emociones y el raciocinio analítico, es una de las características más resaltantes que poseen las personas con un buen nivel de madurez emocional, las cuales no llevan un ritmo cotidiano a base de sus emociones o de un razonamiento carente de emoción, para poder actuar de forma efectiva cuando expresar sus emociones y cuando pensar de forma analítica para encontrar la solución a un problema. Por otro lado, estos se autoimponen metas a cumplir en corto, medio y largo plazo, planteándose nuevos horizontes que este desee alcanzar eficazmente.

Una persona con emociones maduras, no solo independiente en el tema de sus emociones y formas de expresión, sino también realiza sus acciones de manera responsable, teniendo en cuenta que errores a cometido a lo largo de su vida y aprendiendo de ellos, igualmente es capaz de aceptar críticas constructivas y destructivas de manera fría sin ofuscarse por malos comentarios, tomando los aspectos verdaderos de las críticas para mejorar. Además, explotan sus cualidades y virtudes constantemente, para así desarrollarse sin depender de otras personas en el proceso.

Es importante mencionar que, una persona emocionalmente madura no diferencias entre si y otras personas, colocándose siempre en el mismo lugar de diferentes personas, para ver qué les diferencia y que los hace similares, poniendo siempre en primer lugar la igualdad ya sea de género, culto, pensamiento, eliminando etiquetas, tabúes e impedimentos que desmejoren su desarrollo psicológico, emocional y social exponencialmente. Esta característica, permite a este tipo de personas generar cambios positivos, para ayudar a las comunidades débiles y minoritarias.

¿Cómo desarrollar tu madurez emocional?

Primero que nada, si usted desea madurar emocionalmente deberá ver cada aspecto que le hacen especial, denotando sus virtudes y defectos, como las particularidades que posea en la interacción intrapersonal e interpersonal, estableciendo debilidades y fortalezas que se deben mejorar, prestando atención a cada detalle o aspecto que conforman su personalidad, además de tener en claro de donde proviene y cuáles son sus sueños. De igual manera, es importante investigar el porqué de las situaciones sin realizar algo de manera directa sin pensar.

Por otro lado, el manejo efectivo de las emociones por medio de la realización de un esquema o estructura cognitiva, la cual este enfocada en el uso de las emociones, reacciones y acciones cotidianas, puede expandir los horizontes emocionales e intelectuales que usted desee abordar en cualquier periodo de tiempo, donde es importante que usted tome en cuenta sus emociones, sin dejarlas de un lado por simples sensaciones de tensión o pena. Sin embargo, deberá demostrar sus emociones con total amplitud, solo cuando usted se sienta listo y preparado para ello.

Una persona con una madurez emocional bien establecidas, es capaz de dejar atrás al rencor y el odio, demostrando cuando le gusta y cuando no, siendo muy claro de sus pensamientos, su sentir e inclusive de sus ideales, donde todos estos tópicos sean demostrados calmadamente sin realizar expresiones violentas o algún modo de agresión, por no tener el mismo tipo de criterio de las demás personas. En este caso, usted deberá demostrar cuando defender a capa y espada sus ideales y pensamientos, como mantener la calma y la distancia cuando estos no son del todo correctos.

De igual manera, el análisis de cada una de nuestras expresiones, acciones y reacciones ayudan a un desarrollo sistemático y positivo de la madurez emocional que poseamos, para luego modelar nuestro sentir y nuestras acciones de la mejor forma posible, para poder realizar cualquier acto de expresión planeado e improvisado sin sufrir muchos improvistos emocionales, que puedan dañar nuestra propia autoestima. Por otro lado, el desarrollo de esta faceta humana, permite a todas las personas querer de verdad sin tener en cuenta cualquier impedimento banal.

Lo mejor para el desarrollo de la madurez emocional, es llevar a cabo una observación detallada de nuestra conducta en cada uno de los aspectos especiales de esta, para encontrar los puntos negativos que se puedan cambiar de manera que se pueda realizar un progreso en pro de ser una mejor persona, como de igual manera demostrar que actitudes adquiridas son positivas tanto para nosotros como para las personas que nos rodean. Las personas en muchas ocasiones dejan este aspecto a un lado, por el temor de aceptar sus condiciones únicas y todos sus límites.

Para ser una persona con madurez emocional, uno debe ser capaz de ver tanto las situaciones buenas y malas, aprovechando exponencialmente los aspectos positivos de la vida bajo parámetros sujetos a las leyes de la sociedad, pero siempre mostrando que nuestros gustos y pensamientos contrarios nutren a la sociedad, los cuales no son un impedimento ni mucho menos algo negativo para todas las personas que nos rodean. Por último, es importante establecer que ningún ser tiene facultades para juzgar a otros, ya que todos comentemos errores de todo tipo.

En cuanto a otros paradigmas de la madurez emocional, se debe desarrollar el sentido común y razón en todo momento para poder tener, aunque sea un ápice de madurez emocional, mostrando un razonamiento estable y coherente a pesar de sufrir un sinnúmero de emociones positivas o negativas de gran intensidad, las cuales generan revuelo en su forma de expresión y reacción ante cualquier tipo de situación. No obstante, el realizar un modelo de desarrollo sobre esta cualidad, dado que no es muy fácil controlarse ante situaciones agresivas y tristes.

La empatía es algo vital en una persona que es madura emocionalmente, dado que las personas empáticas y con buen sentido de la responsabilidad, poseen una madurez emocional autosuficiente permitiéndole a estos obtener la capacidad de entender mejor al mundo y el porqué de sus acciones, como así mismo las repercusiones que se pueden subsistir por no realizar las mejores acciones posibles, para generar soluciones en pro de la sociedad. De la misma manera, muchas personas con esta cualidad se ven de forma concurrente formando parte de fundaciones benéficas.

El adquirir una visión clara y amplia sobre temas como situaciones que no comprendemos, nos ayudan a madurar emocionalmente de buena manera, ya que la inmadurez a este nivel está ligada a la falta de conocimientos básicos, como a la ignorancia absoluta sobre los cambios sociales y culturales que sufre la población mundial a diario, dado que no todas las formas de expresión y reacción se mantienen bajo un mismo paradigma conocido. La instrucción constante en diferentes temas, evita la falta de sensibilidad en las personas siendo esto un factor humano negativo.

Es imperativo para madurar emocionalmente, el analizar cada necesidad que tengamos en el momento, ya que estas deben ser calcificadas de tal manera que, queden separadas las necesidades prioritarias y de primer orden, como las necesidades secundarias y de segundo orden que deben ser realizadas en pocas ocasiones, cumpliendo todo aquello que de verdad es importante e imperativo a realizar de manera inmediata sin eludir ninguna responsabilidad. Para cumplir con lo antes expuesto, deberemos pensar bien que de verdad es necesario y que puede esperar un tiempo.

Además, es importante, saber cuándo se debe ser asertivo y cuando no, donde el ser directo y muy claro con las palabras y expresiones en el 50% de los casos suele ser algo negativo como positivo, dependiendo esto siempre de las personas con las cuales se tiene una interacción directa e indirecta, llegando siempre a un consenso durante una plática o una discusión civilizada, exponiendo los puntos de vista de ambos lados sobre un tema. No obstante, siempre debe predominar el respeto entre todas las personas, donde se mantenga un estado continuo de paz y calma.


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