Una representación virtuosa, casi fotográfica del sujeto, sin expresión de emociones personales, elaborada con precisión clínica hasta el más mínimo detalle, mostrando una objetividad casi fría, así es como surge el Hiperrealismo en el arte contemporáneo.
Hiperrealismo
El hiperrealismo consiste en la reproducción de una imagen de forma tan realista que el espectador llega a preguntarse si la obra realizada es un cuadro o una fotografía. Ampliamente influenciado por el movimiento Pop Art, el hiperrealismo es a menudo una crítica de la sociedad de consumo. Las pinturas y esculturas de este período a menudo representan escenas de la vida cotidiana, retratos. Si utiliza símbolos populares, el movimiento hiperrealista se opone al Pop Art en que es un arte mucho menos abstracto: mucho más figurativo.
Las técnicas empleadas por los artistas del movimiento son diversas pero todas tienen su origen en torno a una fotografía como modelo. Para reproducir la realidad de manera idéntica, los pintores a veces proyectan la imagen en el lienzo utilizando un retroproyector y, por lo tanto, dibujan la imagen hasta el último detalle. Otras técnicas consisten en pintar directamente sobre la fotografía impresa en muy gran formato o encuadrar la fotografía para reproducir la obra cuadro a cuadro (técnica de cuadratura).
Cada vez, el objetivo del artista es mostrar la realidad neutra y cruda, para convertirla en un objeto simple. A diferencia del realismo fotográfico, el motivo no suele estar adornado y no se omiten detalles. Como en el modelo fotográfico, el pintor intenta integrar elementos de perspectiva como la profundidad de campo o el enfoque en su obra. Crear un trabajo hiperrealista requiere mucha práctica, habilidad y paciencia.
Las principales características del hiperrealismo incluyen los siguientes matices: Utilizar equipo fotográfico para crear y transferir la imagen original al lienzo. Una variedad de materiales utilizados para la fabricación de esculturas. Tamaños significativos de pinturas. Amplia aplicación de técnicas de aerografía y acristalamiento al pintar cuadros. Imágenes de alta resolución con una representación cuidadosa de cada detalle del objeto.
Los artistas hiperrealistas trabajan con mayor frecuencia en el género de retrato, paisaje o naturaleza muerta. Además, entre ellos también hay autores que prefieren crear obras de arte sobre temas sociales y políticos agudos. Para una hábil imitación artística de fotografías en color y en blanco y negro, los maestros de la pintura y los gráficos utilizan una variedad de técnicas y herramientas: lápices y pasteles simples; sanguina y carbón; pinturas al óleo y acrílicas; bolígrafos y aerosoles.
La imitación de la fotografía en las pinturas de los hiperrealistas se enfatiza mediante las correspondientes técnicas de composición tomadas de los medios de comunicación: cine, publicidad, fotografía. Se trata de un primer plano, fragmentación de imágenes, mayor detalle, enfoque macro, diseño de imágenes por fotogramas y otras técnicas.
En cuanto a su contenido ideológico, el hiperrealismo se acerca más al arte pop que al arte realista y académico, ya que muestra solo las características externas de los objetos, sin pretender la profundidad de la idea o la interpretación de la intención del autor. La copia exacta ilusoria de objetos de la realidad en el hiperrealismo es un fin en sí mismo, por ello, los artistas de esta dirección suelen utilizar la fotografía como base de su trabajo, lo que complica la determinación de la autoría de una pintura realizada en esta línea.
El hiperrealismo como dirección se opone al conceptualismo, como forma y contenido (que, por cierto, está en unidad en el arte de una orientación realista). La transmisión mecánica enfatizada de relaciones y texturas visibles a simple vista se ve agravada por la especificidad de las tramas: ídolos de la cultura pop, congelados como maniquíes, las figuras y rostros de los personajes se representan con cuidadosa representación y alcanzan el estado de kitsch (una combinación de vacío ideológico e intelectual interno con una apariencia externa de belleza comercial).
Un rasgo característico del arte hiperrealista es la ausencia de las emociones del autor y la manifestación del estilo artístico y la forma de dibujar. Para este propósito, los artistas utilizan un aerógrafo, vidriado y otros medios para alisar la superficie.
Historia
En los Estados Unidos en la década de 1960, especialmente en California y Nueva York, surgió una dirección de estilo en el arte moderno que opuso los principios del arte abstracto, el arte informal y el taquismo con un nuevo realismo figurativo. Se basó en la exactitud de la representación fotográfica de la realidad, sin ninguna emoción subjetiva, retratada con precisión clínica hasta el más mínimo detalle, mostrando así la más fría objetividad, surge el hiperrealismo.
La historia del hiperrealismo, así como su fotorrealismo relacionado, tiene poco más de medio siglo y se remonta a finales de la década de 1960. Los nuevos estilos aparecieron en gran parte debido a la mejora significativa en las capacidades técnicas de los equipos fotográficos en esos años. Aparecieron en el mercado cámaras con alta resolución, que eran ideales para crear imágenes de alta calidad. Este fue el impulso para la creación de pinturas a partir de fotografías utilizando técnicas y herramientas artísticas.
El hiperrealismo es el término utilizado para referirse al estilo de los artistas que producen pinturas o esculturas que se asemejan a una fotografía de alta resolución. El hiperrealismo se considera una rama del fotorrealismo, debido a los métodos similares utilizados para crear pinturas o esculturas hiperrealistas. El término se aplica principalmente a un movimiento y estilo artístico independiente que se ha desarrollado desde principios de la década de 2000 en los Estados Unidos y Europa.
La palabra francesa hyperréalisme proviene del comerciante de arte belga Isy Brachot, quien la utilizó como título de una gran exposición en su galería de Bruselas en 1973. Esta exposición fue encabezada por fotorrealistas estadounidenses como Ralph Goings, Don Eddy, Chuck Close y Richard McLean, pero también estuvieron otros artistas europeos importantes tales como Gnoli, Klapheck, Richter y Delcol. Desde entonces, el término hiperrealismo ha sido utilizado por artistas y comerciantes para referirse a pintores influenciados por fotorrealistas.
Los intentos de hacer que los protagonistas sean lo más realistas posible ya se pueden ver en la antigüedad. El énfasis excesivo en la realidad significa que las obras creadas de esta manera parecen un poco amenazadoras. En el campo del diseño plástico, hace muchos cientos de años se intentaron formar figuras aterradoras de dioses, que parecen casi reales a través de la elección del material y la pintura realista. Esta idea de creación artística se retomó a finales del siglo XIX.
Uno de los creadores más exitosos de este género fue Wilhelm von Rumann, quien causó especial revuelo con su figura del «Romano portador de agua». Rumann, nacido en Hannover en 1850, muerto en Córcega en 1906, era hijo de la escuela de Múnich. El escultor creó esculturas de arcilla y terracota, pero también de bronce coloreado que hizo parecer real por medio de pintura expresiva. Un renovado renacimiento de este estilo artístico tuvo lugar en América a finales de los años sesenta del siglo pasado.
Artistas como Malcolm Morley, Duane Hanson y John de Andrea crearon figuras de cera y materiales similares que diseñaron con tanta precisión que podrían confundirse con personas vivas. Las imágenes realistas de personas sin hogar, por ejemplo, produjeron efectos asombrosos. Los visitantes de las exposiciones del artista se asustaron ante la, a veces, espantosa realidad. En 1969, Nancy Graves mostró tres camellos de tamaño natural en el Museo Whitney, representados de manera tan realista que podrían confundirse con reales.
Las obras de los hiperrealistas despertaron un gran interés entre la crítica y el público, pero durante los siguientes 10 años, el entusiasmo de las masas por el arte ultramoderno pasó gradualmente. La segunda ola de interés en el hiperrealismo fue impulsada por la aparición de la fotografía digital ampliamente disponible a principios del siglo XXI. En comparación con las tecnologías analógicas, la resolución de las imágenes fijas ha mejorado significativamente.
Los artistas finalmente tienen la gran oportunidad de tomar fotografías de alta calidad y utilizarlas como base para sus pinturas y dibujos. El hiperrealismo es una parte importante del arte visual contemporáneo hoy. Las exposiciones de obras de artistas de este estilo atrae invariablemente a grandes multitudes de espectadores, y las mejores obras son compradas con gusto por patrocinadores de diferentes países.
Fotorrealismo e Hiperrealismo
Eres un experto si eres capaz de distinguir Fotorrealismo e Hiperrealismo. Las obras de arte de los fotorrealistas se asemejan a fotografías de alta resolución técnicamente avanzadas. Las obras de arte hiperrealistas son más misteriosas. El tema dominante en el fotorrealismo es un paisaje o un retrato, mientras que el hiperrealismo se centra principalmente en los detalles.
Entonces, cuando un fotorrealista representa un parque en su totalidad, un hiperrealista escondería un banco en la sombra enfatizando un rayo de sol. Si un fotorrealista pinta un retrato en general, un hiperrealista resaltaría un rasgo particular de un rostro. El hiperrealismo estuvo inicialmente cerca del arte pop, pero luego se convirtió en un movimiento independiente que también influyó en numerosos artistas europeos.
El fotorrealismo es otro nuevo capítulo de la historia de la pintura añadida a la realidad. En sí mismo es el uso de imágenes en la pintura no es nuevo, eso ya se practicaba en el siglo XIX. Pero seguir la foto tan de cerca significó un nuevo paso. Es sorprendente ver cómo el estilo y la expresión pueden diferir tanto a pesar de que todos estos artistas trabajan a partir de fotografías.
El hiperrealismo, en contraste con el fotorrealismo cercano en espíritu, tiene un componente emocional claramente notable. Al trabajar en una pintura, dibujo o escultura, el autor crea una ilusión artística extremadamente realista de un objeto con una textura de superficie impecable, juegos de sombras y efectos de iluminación. Este estilo es todo lo contrario al conceptualismo, en el que la idea del autor se considera mucho más importante que la forma de su expresión artística.
El fotorrealismo es el fundador de las tendencias del posmodernismo en la cultura moderna. Gracias a la vuelta a la figuratividad (la imagen de objetos específicos), han surgido tendencias en el arte contemporáneo como: el accionismo, el anacronismo, el underground, el video arte, el graffiti y otros.
El fotorrealismo siempre comienza con fotos y el hiperrealismo no tiene por qué hacerlo. Una naturaleza muerta muy realista puede ser hiperrealista si simplemente se ha colocado en un estudio y ha sido pintada. Si hay una escultura muy realista (con pelo y pintada por todas partes) tiene más sentido si se llama hiperrealismo que fotorrealismo, porque una imagen plana se acerca mucho más a una foto que a una imagen tridimensional. Entonces el fotorrealismo es en realidad fotorrealismo, pero el hiperrealismo no tiene por qué ser fotorrealismo.
Maestros famosos del hiperrealismo
Entre los representantes destacados de este estilo, hay muchas personalidades creativas interesantes que viven en diferentes partes del mundo. Algunos de los maestros más famosos del hiperrealismo incluyen:
Ron Mueck es el escultor hiperrealista contemporáneo más famoso de Australia. Crea fácilmente tanto pequeñas composiciones como enormes obras de arte monumentales.
Gottfried Helnwein es un artista irlandés de origen austriaco que ha obtenido reconocimiento mundial por su posición social activa y la aguda orientación social de su trabajo. En su trabajo, Helnwein se refiere a menudo al tema del Holocausto.
Bernardo Torrens es un pintor español conocido por sus magníficos retratos de hombres y mujeres aislados de su hábitat natural. El ideal para el artista fue y seguirá siendo siempre su gran compatriota Diego Velázquez
Jason de Graaf Cuando veas su trabajo por primera vez, te resultará difícil creer que se trata de pintura. Sus mundos hiperrealistas son ilusiones cuidadosamente elaboradas creadas con suaves pinceladas para dar la impresión de fotografías de alta resolución.
Marco Grassi Otro autor en el estilo del hiperrealismo, cuyas obras son sorprendentes por su realismo y hacen que muchos las miren más de cerca, es un artista italiano de Milán. Sus pinturas son tan detalladas que realmente tienen la calidad de fotografías.
Emanuele Dascanio es uno de los mejores artistas contemporáneos, un verdadero maestro del estilo hiperrealista, cuyas obras destacan por su sensualidad y realismo.
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