La biodiversidad marina o mejor dicho, la diversidad biológica marina, son las palabras que definen a la gran multiplicidad de seres vivos que habitan dentro de ese medio, que van desde especies microscópicas y macroscópicas, así como el material genético que habitan entre ellos. ¿Quieres saber más?
Biodiversidad marina, Características
El medio marino posee unas particularidades que son muy distintas a las que se pueden observar en el medio terrestre y, por ello, también difieren en la diversidad biológica, que es muy disímiles, no solo en su disposición, sino también en su organización y actividad. El agua es un elemento que posee una mayor posibilidad de absorber la energía que el aire, lo que tiene como resultado que los medios marinos sean mucho más estables en lo que se refiere a la temperatura que cualquier medio terrestre.
Por esa razón los medios marinos son capaces de termoregular el clima a escala global y logra estabilizar la temperatura de la superficie terrestre que se encuentra próxima a las costas. El agua de mar es 830 veces más espesa que el aire, razón por la cual la gravedad influye en los animales marinos de manera muy distinta a lo que ocurre con los animales terrestres.
La superior densidad del agua hace posible que la vida permanezca en suspensión, tal como ocurre con el plancton y el necton, con un desgaste relativamente bajo de energía, lo que hace posible que diferentes seres vivos dominen todo el grosor de la grandes masas de agua existentes, aunque la mayor porción de la vida marina se encuentra concentrada en las capas más superficiales, esto es, que se ha podido comprobar que aproximadamente el 80% de la biomasa se encuentra por arriba de los 1000 metros.
La posibilidad de que la vida prospere en suspensión, así como las diversas clases de microorganismos orgánicos y de nutrientes que se encuentran disueltos permite que el agua movilice en su seno vastas cantidades de alimentos. Ello ha podido establecer que una gran parte de los seres vivos marinos se han adaptado a la vida sésilm esto es, que se encuentra fija en los sustratos, puedan desarrollarse y nutrirse por el simple proceso de filtración.
Al contrario, en el medio terrestre, todos los seres vivos se ven forzados a movilizarse para poder encontrar su alimento, mientras que la mayoría de las plantas sólo pueden subsistir si se encuentran fijas al sustrato. Pero, en el fondo de los mares, los peces y las plantas tienen que competir por ocupar los espacios y, en realidad, en múltiples paisajes o Características de un Ecosistemas marino, la constitución es mayoritaria de especies animales sésiles.
Varios de los inmensos grupos de seres vivos que están comprendidos en el reino animal, se encuentran formados únicamente por especies sésiles, tales como ascidiáceos, briozoos, foronídeos, endoproctos y esponjas.
Otras especies, como en el caso de los cnidarios, si bien es cierto que poseen en su familia especies que poseen vida libre del sustrato, son mayormente sésiles, e igualmente otros grupos de animales que originalmente eran móviles, como ocurre con los anélidos y los moluscos, poseen también muchas especies que han logrado adaptarse para vivir de forma fija al sustrato, alimentándose por medio de filtración.
De otra parte, a pesar de que múltiples especies marinas son bentónicas, esto es, que viven en asociación con el fondo marino, una gran parte de ellas, aproximadamente el 70%, tienen una o más fases de larvas tipo plancton, lo que les otorga una inmensa capacidad de dispersarse, en función de cuanto sea el lapso que permanecen junto al plancton en estado libre.
Otro aspecto que se debe considerar es que la reclusión genética que se requiere para el nacimiento de nuevas especies ocurre con mucha mayor dificultad en el medio marino, razón por la cual la creación de nuevas especies por hibridación o cruce tiene una medida mucho mayor en el medio terrestre, en el cual una barrera geográfica, el cambio abrupto en el medio físico de unas áreas a otras y la posibilidad de dispersarse, que normalmente es poca, son condiciones favorables para que aparezcan nuevas especies y para que exista un alto índice de endemismo en zonas específicas.
Amenaza a la biodiversidad marina
Más de 500 expertos internacionales que asistieron a la primera Conferencia Internacional sobre Biodiversidad marina, que tuvo lugar en Valencia, España, afirmaron que las reservas de los grandes caladeros ahora se encuentran en tan sólo un 10%, con relación a las que existían a principios del siglo XX. De acuerdo al holandés Carlo Heip, quien fue el copresidente del congreso, este escenario se encuentra próximo al derrumbe y se requiere de nuevas formas de gestión para tratar de contener el peligro de desaparición.
Los expertos fueron específicos al enumerar las distintas actividades que hoy amenazan y han puesto el riesgo la continuación de la vida marina, y lamentablemente todas ellas se encuentran relacionadas con la acción del hombre. La sobrepesca está colocando al filo de la extinción a demasiadas especies que se explotan comercialmente y a otras que igualmente sufren los efectos perniciosos de los métodos de pesca intensiva de las grandes flotas pesqueras.
Otra perspectiva la plantea la ausencia del cumplimiento de normas para proteger a las especies marinas y la destrucción incontenida de los hábitats que está dejando sin hábitats a incontables especies que se ven mermadas, que se desaparecen o no les queda más opción que tener que migrar hacia otras zonas.
También se destacó el problema de la acidificación de las aguas de los océanos, producida por el derramado de restos nitrogenados y por los sedimentos de las costas, que tiene efectos muy nocivos, debido a lo cual se ha ido incrementando la zona muerta o sin vida marina a un ritmo del 5% cada año, lo que se traduce en aproximadamente más de 12.000 kilómetros cuadrados de zonas marinas con una escasez tan grave de oxígeno que se hace difícil que se desarrolle la vida.
Los resultados de un análisis realizado por la Fundación BBVA señalaron que en el año 2008, las praderas submarinas y los arrecifes de coral sufrieron un valor de merma cinco veces mayor que lo que sufrieron las selvas tropicales. Ese análisis, que fue gestionado por uno de los copresidentes del congreso de Valencia, el biólogo del CSIC Carlos M. Duarte, insiste en que, aunque la situación es muy grave, lamentablemente solo el 0,1% de los espacios marinos cuenta con espacios protegidos, mientras que en los espacios de la superficie terrestre, el espacio protegido llega al 10%.
Los científicos indican además, que otro problema que se suma es el calentamiento global, que entre sus incidencias negativas, está siendo el causante de la reducción de los hielos del Ártico y ha ido aumentando las temperaturas de las zonas templadas, incitando de esta manera la propagación de especies marinas invasoras. Se ha podido establecer que específicas algas invasoras han avanzado 50 kilómetros por década. Por esa razón, el experto Duarte ha aseverado que el cambio climático podría apuntalar una catástrofe que ocasione el deterioro irreversible de los espacios marinos.
Biodiversidad marina y proyectos
En muchos lugares se han venido desarrollando múltiples proyectos de investigación, con distintas finalidades, que han hecho su contribución a varias finalidades, y con sus contribuciones se ha visto incrementado el conocimiento de la diversidad biológica de los espacios marinos, entre los cuales se encuentran varias investigaciones que están orientadas a tratar de describir los ecosistemas.
Igualmente, se han tratado de determinar las características generales de las diferentes plataformas continentales, así como la caracterización de los arrecifes coralinos, las investigaciones sobre la estructura y ecología de la ictiofauna, entre otros muchos.
De otra parte, han sido publicados muchos estudios con los resultados obtenidos por las diferentes investigaciones científicas que se han realizado sobre las especies marinas y su hábitat, como el de la Flora y Fauna del Océano Atlántico, en los que se han mostrado las conclusiones sobre la situación actual y las medida surgentes que se deben tomar si no queremos que la biodiversidad marina desaparezca.