¿Te has encontrado con agujeros misteriosos en tu jardín o en el campo y te preguntas quién es el responsable? No eres el único. Muchos animales excavan en la tierra por variadas razones, y conocer quién está detrás puede ayudarte a proteger mejor tus espacios verdes y, por qué no, a entender mejor la vida silvestre que nos rodea.
Los agujeros en la tierra no siempre son un simple problema de jardinería o agricultura. A menudo, esconden fascinantes historias de adaptación animal y supervivencia. Desde pequeños mamíferos a aves, insectos y reptiles, son varios los habitantes del subsuelo que transforman el paisaje a su manera.
Motivos por los que los animales excavan agujeros
La tierra esconde una gran cantidad de madrigueras, túneles y refugios excavados con distintos propósitos. Los principales motivos por los que los animales escarban son:
- Refugio ante depredadores y condiciones climáticas extremas.
- Búsqueda de alimento, como insectos, raíces o larvas bajo tierra.
- Reproducción y cría segura de sus descendientes.
Las madrigueras pueden variar desde simples agujeros superficiales hasta complejos laberintos subterráneos con cámaras para almacenar alimento, criar a las crías o descansar. El tamaño, forma y profundidad depende de la especie y su función.
Cómo identificar al animal que hace un agujero
No todos los agujeros son iguales ni causados por el mismo tipo de criatura. Para descubrir quién está detrás de un agujero, conviene tener en cuenta varios indicios:
- Ubicación: ¿El agujero está en medio del césped, cerca de una valla, bajo un árbol o en la base de un edificio? El entorno puede revelar pistas clave. Marmotas y conejos prefieren los bordes de zonas abiertas o estructuras humanas, mientras que topos suelen moverse por terreno más libre.
- Tamaño y forma: ¿Se trata de un pequeño orificio como el de una nuez o uno grande como una pelota de fútbol? ¿Hay tierra amontonada? Los topos suelen dejar un montículo cónico y los topillos hacen varias entradas planas y sin montículo.
- Momento del día: ¿El daño aparece de noche o durante el día? Animales nocturnos como zorrillos y mapaches suelen trabajar mientras dormimos. Otros, como marmotas o ardillas, son diurnos.
- Época del año: La actividad de excavar aumenta en primavera y verano, cuando buscan lugares para criar. Es distinto encontrar un agujero en pleno invierno que en época de cría.
- Rastros adicionales: Huellas, excrementos, senderos en la hierba o restos de comida son pruebas del huésped oculto. Consultar guías de rastros o pedir ayuda profesional puede marcar la diferencia.
Principales animales que excavan agujeros en la tierra
Veamos los animales más habituales que crean agujeros en jardines, campos y otras áreas verdes, las razones por las que lo hacen y cómo identificar sus excavaciones.
Topos
Los topos son pequeños mamíferos que pasan casi toda su vida bajo tierra. Cavan una red de túneles en busca de lombrices y otros insectos que forman su dieta principal. Sus pasadizos suelen notarse por crestas de tierra y montones cónicos (“topilleras”) que aparecen de la noche a la mañana. Los túneles pueden ser extensos, pero lo normal es que el daño al césped, aunque llamativo, sea más superficial que profundo. Rara vez se les ve fuera de sus galerías.
Topillos
Con aspecto de ratón robusto, los topillos también construyen galerías subterráneas, aunque más superficiales que las de los topos. Sus agujeros son pequeños y planos, sin montículos visibles, y suelen aparecer en zonas con vegetación densa. Son activos tanto de día como de noche y pueden salir a la superficie con frecuencia.
Conejos y conejos europeos
Estos lagomorfos excavan madrigueras profundas, especialmente para criar sus camadas. Generalmente, la entrada tiene forma ovalada y puede estar cerca de setos, arbustos o taludes. La presencia de excrementos y restos de pelo cerca de los agujeros es habitual. Las conejeras pueden convertirse en auténticos laberintos bajo tierra si hay suficiente colonia.
Marmotas
Las marmotas prefieren abrir sus madrigueras en los límites de bosques, praderas y áreas cercanas a construcciones. El orificio de entrada es grande, de 25-30 cm de diámetro, y suele haber montículos de tierra alrededor. Dentro, crean varias cámaras comunicadas mediante túneles amplios. Son animales diurnos, por lo que se les puede ver salir y entrar durante el día.
Tejones
El tejón eurasiático es maestro constructor de madrigueras complejas, con numerosas entradas, cámaras y salidas de emergencia. La tierra excavada forma grandes montones y las entradas pueden ser bastante anchas y profundas. Suelen vivir en familia y reutilizar las mismas galerías durante años.
Zorros comunes
El zorro excava madrigueras para refugiarse y criar a sus cachorros, a menudo aprovechando agujeros abandonados por otros animales como tejones. Las entradas son amplias y, en muchas ocasiones, se encuentran restos de comida o huesos cerca. También pueden excavar bajo cobertizos o estructuras.
Mapaches
Los mapaches no suelen excavar grandes túneles, pero sí amplían agujeros existentes o levantan porciones de césped en busca de insectos. En ocasiones, pueden volcar el césped como si fuera una alfombra. Los rastros que dejan son muy claros: huellas con dedos largos y basura cerca.
Zorrillos
Estos animales dejan numerosos hoyos pequeños y cónicos al buscar larvas e insectos bajo la tierra, especialmente en jardines y céspedes. Son mayormente nocturnos, aunque las hembras con crías a veces buscan alimento de día.
Armadillos
En zonas cálidas, los armadillos son típicos excavadores: dejan multitud de agujeros superficiales buscando insectos. Aunque son nocturnos, pueden verse de día en busca de comida. Sus madrigueras pueden estar cerca de cimientos o estructuras humanas.
Ardillas y ardillas listadas
Las ardillas excavan hoyos superficiales en el césped o bajo árboles, sobre todo para enterrar y desenterrar nueces. Las ardillas listadas prefieren hacer la entrada de sus cuevas cerca de tocones y montones de hojas secas. Los agujeros que generan suelen ser pequeños y circundados de tierra removida.
Ratas
Las ratas hacen túneles de unos 7-8 cm, muy bien ocultos y próximos a muros, leñeras o cobertizos. Suelen acompañarse de excrementos, materiales para nido y restos de comida. Tienen varias entradas y salidas, lo que dificulta controlar su presencia.
Pavos salvajes y otras aves
Algunas aves como el pavo salvaje pueden rascar el suelo en busca de alimento, sobre todo en otoño e invierno. Sin embargo, rara vez causan daños extensos y pueden ser confundidos con otros animales más excavadores.
Otros animales que hacen agujeros en la tierra
Existen otros excavadores menos frecuentes, como el cangrejo sin boca en zonas costeras, el pez diablo en cauces de agua y serpientes que ocupan túneles abandonados. Además, animales como las zarigüeyas o coyotes pueden habitar madrigueras hechas por otros, aunque no son excavadores habituales.
¿Cómo saber si el agujero es reciente y cómo reaccionar?
Identificar la edad del agujero y actuar en consecuencia es fundamental. La tierra suelta, húmeda, sin vegetación en la entrada y rastros recientes indican actividad actual. Si además notas huellas, excrementos frescos o senderos marcados, es probable que el animal siga usando la madriguera.
Antes de tomar medidas drásticas como el uso de repelentes o trampas, es recomendable observar durante varios días y recopilar datos. Muchas veces, la presencia es estacional y los animales se marchan solos. En caso de duda, especialmente con daños persistentes o animales protegidos, lo mejor es consultar a un profesional o a los servicios ambientales regionales.
Consejos para proteger tu jardín o terreno
- Mantén la zona limpia y libre de restos de comida o basura que puedan atraer a mamíferos como mapaches, ratas o zorros.
- Protege las entradas de cobertizos y estructuras con mallas o barreras para evitar que caven justo debajo.
- Revisa regularmente el terreno para detectar madrigueras recientes antes de que las colonias crezcan.
- Si tienes mascotas, manténlas alejadas de los agujeros para evitar contagios o posibles ataques.
Recuerda que cada especie tiene un papel clave en el equilibrio ecológico. Siempre que sea posible, tolera su presencia si no provocan daños importantes.
Detectar agujeros en la tierra puede parecer un misterio, pero con un poco de observación y los consejos adecuados, es posible descubrir quién es el responsable y actuar de forma respetuosa y eficaz. La naturaleza nunca deja de sorprendernos con su variedad de adaptaciones y estrategias para sobrevivir bajo nuestros pies. Observar, identificar y aprender es el primer paso para convivir en armonía con la fauna local y disfrutar de un entorno más rico y saludable.