¿Alguna vez te has preguntado cuántas horas pueden llegar a dormir algunos animales? Resulta sorprendente descubrir que, en el mundo animal, existen verdaderos amantes del descanso que superan por mucho las horas que los humanos necesitamos para sentirnos renovados. Desde simpáticos marsupiales hasta depredadores temibles y pequeños insectos, el reino animal esconde una asombrosa diversidad de comportamientos relacionados con el sueño.
En este recorrido vas a conocer a fondo a los animales que más duermen en el planeta, profundizando en los motivos evolutivos y fisiológicos que les llevan a dormir tanto, cómo lo hacen, en qué hábitats y cuáles son sus curiosidades más divertidas. Además, descubrirás datos científicos y anécdotas sorprendentes que te harán mirar con otros ojos la forma en la que descansa cada especie. Prepárate porque, tras leer este artículo, ¡puede que envidies las siestas de alguno de estos dormilones!
¿Por qué algunos animales duermen tanto?
El sueño es una función fundamental para todos los seres vivos, aunque la duración y la calidad del descanso varían enormemente según la especie. Esta diferencia se debe a factores biológicos, evolutivos y ambientales. Muchos animales duermen gran parte del día porque su metabolismo, alimentación o estilo de vida así lo requieren. Por ejemplo, los animales herbívoros que tienen dietas muy pobres en nutrientes suelen ahorrar energía permaneciendo largos periodos inmóviles y descansando.
Otros animales dependen del entorno en el que viven: en hábitats con bajas temperaturas, recurren al sueño prolongado o incluso a la hibernación para resistir condiciones extremas. En cambio, especies que son depredadoras reservan energía durmiendo entre caza y caza. También influye la edad, la adaptación social y el tamaño corporal. Así, los recién nacidos, tanto de humanos como de animales, duermen mucho más que los adultos.
La naturaleza del sueño animal también es diferente. Mientras que los humanos compartimos un patrón de sueño REM, muchos animales alternan periodos de letargo profundo con fases cortas de vigilancia. Incluso existen especies capaces de dormir con un hemisferio cerebral activo, como algunos mamíferos marinos o aves, para protegerse de posibles amenazas.
Listado de animales que duermen más horas
Entre los grandes campeones del sueño en el reino animal destacan especies muy diversas, que incluyen mamíferos, marsupiales, aves e incluso reptiles. A continuación te mostramos los principales animales dormilones según los estudios científicos y los listados más prestigiosos compartidos por expertos y divulgadores.
- Koala
- Perezoso
- Murciélago
- Zarigüeya
- León
- Tigre
- Armadillo
- Lémur
- Gato doméstico
- Perro
Además de estos, existen otros animales como el topo, el opossum, la musaraña, la tupaya, la ardilla y, en menor medida, el hurón que también figuran en los listados internacionales de los más dormilones. Las horas de sueño pueden variar, pero en muchos casos estos animales alcanzan a dormir entre 16 y 22 horas al día, superando ampliamente a los humanos adultos que apenas dedicamos unas 7-8 horas diarias al descanso.
El koala: el rey indiscutible de los dormilones
El koala se lleva todos los honores en materia de sueño. Este marsupial, endémico de la zona este de Australia, puede dormir hasta 22 horas al día. El motivo principal de su letargo es su alimentación: se nutre casi exclusivamente de hojas de eucalipto, muy bajas en nutrientes y tóxicas para la mayoría de las especies. Para digerir esta dieta, el koala necesita gastar la menor energía posible, y por tanto pasa gran parte de su vida enganchado a las ramas de los árboles, inmóvil y en letargo.
Además, los koalas poseen un metabolismo adaptado a sus hábitos: duermen siempre en el mismo sitio donde comen, y apenas se desplazan salvo para buscar nuevas ramas. Su pelaje espeso y mullido también les permite soportar cambios bruscos de temperatura mientras descansan.
Perezoso: el maestro de la lentitud
Si hay un animal cuyo nombre lo dice todo, ese es el perezoso. Este simpático habitante de las selvas húmedas de América Central y del Sur es conocido por su vida tranquila y su pasión por el descanso. Los perezosos pueden llegar a dormir hasta 20 horas al día, y pasan acostados o colgados de los árboles casi sin moverse durante largas temporadas.
La explicación de su somnolencia también está en su metabolismo y su dieta: se alimentan de hojas con muy pocos nutrientes, que digieren extremadamente despacio (a veces una digestión completa puede durar hasta un mes). Para no gastar energía en exceso, disminuyen al máximo cualquier movimiento y aprovechan la protección natural de las copas de los árboles. La digestión lenta y la vida en las alturas les hacen ideales para dormir tantas horas seguidas.
Murciélagos: los reyes del sueño colgado
Los murciélagos, famosos por dormir cabeza abajo en cuevas oscuras y húmedas, son animales extremadamente dormilones. Dependiendo de la especie, pueden dormir entre 18 y 20 horas al día. Su rutina diaria consiste en descansar durante todas las horas diurnas y salir a cazar insectos, frutas o pequeños roedores durante la noche.
El ambiente de las cuevas, con temperaturas estables y falta de depredadores, es ideal para el descanso profundo. Además, dormir colgados boca abajo les permite protegerse y estar listos para escapar rápidamente si detectan algún peligro. Se estima que el pequeño murciélago café es una de las especies que más duerme, alcanzando casi el mismo nivel de letargo que el koala.
Armadillo: el dormilón blindado
El armadillo es otro de los grandes campeones en horas de sueño. Estos mamíferos cubiertos de placas óseas viven principalmente en América Latina y pueden llegar a dormir hasta 19 horas al día, especialmente las especies más grandes como el armadillo gigante. Su actividad principal ocurre por la noche, cuando salen a buscar hormigas, termitas y pequeños insectos en las cercanías de sus madrigueras.
La peculiaridad de su «armadura» natural les permite sentirse seguros a la hora de descansar. La mayoría de los armadillos ni siquiera sale de casa para dormir: pasan gran parte de sus vidas en cuevas excavadas por ellos mismos, donde apenas tienen que desplazarse para encontrar alimento. Esta combinación de hábitos nocturnos, baja actividad y protección física hacen del armadillo uno de los animales más dormilones del planeta.
León y tigre: los depredadores que más duermen
En el mundo de los felinos, destacan el león y el tigre como verdaderos campeones del sueño. El león macho puede llegar a dormir hasta 20 horas por jornada, mientras que las hembras y los cachorros también descansan durante largos periodos, aunque suelen estar más activas cuidando de la manada o buscando alimento.
Este letargo se debe a que la caza requiere enormes cantidades de energía, por eso los grandes felinos aprovechan al máximo los periodos de descanso entre cacería y cacería. En el caso del tigre, puede dormir hasta 16 horas seguidas, especialmente después de recorrer grandes distancias o defender su territorio.
En ambos casos, el sueño profundo es clave para mantener la agudeza mental, la fortaleza física y la coordinación en sus actividades diarias.
Gato doméstico y perro: los dormilones que nos acompañan
Entre los animales más dormilones del mundo también se encuentran dos de los compañeros más entrañables del ser humano: el gato doméstico y el perro. Los gatos pueden dormir entre 14 y 18 horas al día, aunque suelen alternar siestas cortas y algunas largas, especialmente en lugares cálidos y tranquilos de la casa. Esta costumbre de dormir tantas horas proviene de sus antepasados salvajes, que necesitaban reservas de energía para cazar y sobrevivir en entornos hostiles.
El perro también destaca por su afición al sueño, sobre todo si tiene una vida tranquila sin grandes estímulos. Dependiendo de la raza, la edad y el tamaño, pueden dormir unas 12 a 16 horas diarias. Los cachorros y los perros mayores aumentan estas cifras. Además, tanto gatos como perros buscan el lugar más cómodo y cálido de la casa para dormir, lo que explica su preferencia por camas blanditas, almohadones o aquellos rincones donde reciben los rayos del sol.
Otros grandes dormilones: lémur, zarigüeya y hurón
En la lista de los animales con mayor necesidad de sueño también aparecen especies menos conocidas pero igualmente fascinantes. El lémur, por ejemplo, es un pequeño primate de Madagascar que puede dormir hasta 16 horas al día. Vive en grupos sociales muy activos y suele organizar el descanso de manera que siempre haya adultos vigilando por el grupo. Además, las hembras protegen a las crías arropándolas en una especie de pila, mientras los machos se colocan alrededor para dar calor y protección.
La zarigüeya, un marsupial de América, también figura entre los animales más dormilones, con hasta 19 horas de sueño diarias. Su vida nocturna y alimentación omnívora le llevan a buscar el mayor descanso posible durante el día. Por otro lado, el hurón, aunque menos famoso que perros o gatos, puede llegar a dormir entre 12 y 18 horas cada día. Si bien alterna periodos de gran actividad con letargos prolongados, su patrón de sueño es menos profundo que el de otros animales: a veces le cuesta varios minutos despertarse del todo.
Animales con hábitos de sueño atípicos
Si bien muchos animales pasan gran parte de su vida dormidos, existen otros que presentan patrones de sueño realmente extraños. Por ejemplo, la orca puede pasar más de un mes sin dormir en épocas de cría, y el pingüino barbijo es capaz de sobrevivir descansando en «siestas» de apenas 4 segundos. En otros casos, como el de algunos insectos, pueden permanecer en letargo durante semanas enteras, especialmente cuando las condiciones ambientales son desfavorables.
Cabe señalar que no todos los animales duermen del mismo modo. Algunos, como ciertos mamíferos acuáticos, solo desconectan un hemisferio del cerebro mientras el otro permanece activo para controlar la respiración y la vigilancia. Otros, como las aves migratorias, alternan ciclos de sueño ultracortos mientras vuelan. Esta asombrosa variedad de formas de descansar demuestra lo diverso y sorprendente que puede ser el mundo natural cuando se trata de dormir.
¿Cuánto duerme cada animal según los expertos?
La ciencia ha conseguido medir, aunque con dificultad, cuántas horas duermen al día algunas de las especies más conocidas. A continuación, un breve resumen de los promedios recogidos en los artículos y estudios consultados:
Animal | Horas de sueño diarias |
---|---|
Koala | 20-22 horas |
Perezoso | 18-20 horas |
Murciélago | 18-20 horas |
Zarigüeya | 18-19 horas |
León | 18-20 horas |
Tigre | 16-17 horas |
Armadillo | 18-19 horas |
Lémur | 15-16 horas |
Gato doméstico | 14-18 horas |
Perro | 12-16 horas |
Estos valores pueden variar dependiendo del entorno en el que viva el animal, su edad o su estado de salud. Por ejemplo, los animales jóvenes y los mayores suelen dormir más, mientras que las hembras lactantes o en época de cría reducen considerablemente sus horas de reposo.
Preguntas curiosas sobre el sueño animal
A lo largo de los artículos analizados, surgen preguntas interesantes acerca de otros animales dormilones o con costumbres llamativas. Por ejemplo, ¿es cierto que la marmota duerme mucho? y ¿cuánto duerme realmente un lirón? Aunque la marmota es famosa por su hibernación durante el invierno, en realidad no figura entre los animales con más tiempo diario de sueño durante todo el año. El lirón, por su parte, puede hibernar durante varios meses, pero fuera de la hibernación su sueño es menos prolongado que el de los campeones ya mencionados.
El caso de la musaraña y la tupaya también llama la atención. Si bien ambas especies pueden alcanzar periodos largos de letargo, no siempre mantienen los mismos ritmos durante el año. Otros animales, como la ardilla y el topo, alternan días de máxima actividad con otros de auténtica relajación.