Seguramente muchos pensamos que podemos conocer a Sissi bastante debido a las numerosas adaptaciones cinematográficas realizadas sobre la vida de la emperatriz, sin embargo, no todo lo que se refleja en la gran pantalla sucedió. De igual manera, hay datos de Sissi que no aparecen en las adaptaciones.
Por todo ello, hoy queremos acercarnos un poco más a la famosa emperatriz y conocerla a través de 20 datos interesante sobre ella.
20 datos para conocer a Sissi
Sabemos como es la historia de la Emperatriz, pero voy vamos a conocer a Sissi a través de 20 datos sobre ella que seguramente no conocías.
1. Su nacimiento vino rodeado de malos augurios
La emperatriz nació con un diente fuera el 24 de diciembre de 1837 en Múnich. Nacer el día de Nochebuena y con el diente, se consideró un mal agüero. Toda la corte pensó que su vida estaba marcada. Algunos pensaron, sin embargo, que aquella mala suerte podría contrarrestarse porque el 24 de diciembre de 1837 fue domingo, día del Señor y de la luz.
2. Sus padres no se soportaban y vivían separados
Ninguno de los dos amaba al otro, de hecho ambos amaban a otras personas pero sus familias no veían a bien esos enlaces. El matrimonio fue un desastre. Ella enamorada del futuro rey de Portugal y el de una mujer no aristocrática. Cuando se anunció el enlace, Max, padre de Sissi le confesó a Ludovika que solo aceptaba la boda porque no se atrevía a enfrentarse a su familia.
Él paso su vida viajando, por lo que el matrimonio vivía prácticamente separado y cada dos o tres años conseguían tener un hijo. Sissi tuvo siete hermanos en total. Pero también tuvo unos cuantos hermanastros, hijos de su madre y de sus múltiples amantes.
3. De vez en cuando se iba con su padre a tocar y bailar delante de las cervecerías como si fueran titiriteros.
Quizá esta sea una de las cosas que hacía la emperatriz más llamativas. Fue de todos los hijos de su padre, la que más unida estaba a él. Incluso vivían alguna aventura juntos. Se veían poco pero cuando se veían iban de excursión por las montañas, a pescar, a nadar o, de vez en cuando, a un pueblo cercano a tocar la cítara y bailar para que los lugareños les tiraran monedas como si titiriteros se trataran.
4. Fue considerada como una chica fea cuando era joven
De todas las hermanas ella era la menos guapa o la más fea. Esto lo aseguraba su propia institutriz, la baronesa Luisa Wulffen. Se decía que su cara era demasiado redondeada y sonrojada por el sol, algo que en aquella época era como mínimo sinónimo de campesino o plebe. Su nariz era respingona y su color entre en cobre y el rubio pajizo. Nada en ella parecía asegurar que se convirtiera en una dama bella.
La belleza de Sissi era su encanto y carácter sensible que evitó que sus padres la castigaran por temor a que cayera en una profunda pena. Esto daría riendas sueltas a su carácter libre, consentido, romántico y testarudo.
5. Le encantaba la residencia de verano de sus padres
Sus padres compraron el castillo de Possenhoffen en 1834, como residencia de verano. Estaba a unos 30km de Múnich y estaba considerado pequeño y primitivo para lo que se esperaba de los estándares reales. Pero el paisaje era boscoso con altas montañas y a la orilla de un lago. El paisaje era impresionante y Sissi, amante de la naturaleza y los animales adoraba aquel lugar.
6. Su hermana Néné era de quien se esperaba triunfase
Néné era bella desde niña, inteligente y elegante, todos daban por sentado que tendría una buena boda y pusieron trabajo y empeño en que la joven estuviera formada y preparada para el momento.
Sissi, todo lo contrario, no aprendió francés que era el idioma de la realeza en aquella época, se expresaba en el dialecto alemán bávaro que era considerado poco elegante. Tampoco tocó el piano bien nunca.
7. En realidad no le arrebató el novio a su hermana
Néné había sido seleccionada por la archiduquesa Sofía para casarse con Francisco José. Se organizó un viaje para oficializar el compromiso, viaje en el que iba Sissi. Las cosas no salieron muy bien. Francisco José y Néné no sintieron atracción alguna, pero el emperador enseguida se fijó en Sissi y comunicó a su madre que la prefería a ella como esposa. La madre de Sissi la obligaría a aceptar.
8. Sissi estaba enamora de otro
Estaba enamorada desde los catorce años de un conde al servicio de su padre. Sin embargo, tenemos pocos datos de él además de su nombre, Ricardo, y de que no estaba bien considerado que Sissi se casara con él, por lo que lo enviaron al extranjero durante un tiempo. A su regreso, estaba enfermo y murió prontamente.
9. Su suegra no era tan mala como la han reflejado en la gran pantalla
De joven la archiduquesa Sofía fue considerada una gran belleza y la más inteligente de las hijas del rey de Baviera. Fue una mujer bastante interesante, avanzada a su tiempo, culta y más bien cariñosa, no la huraña mujer que suele reflejarse en las películas.
10. Fue un modelo a seguir en el siglo XIX
Las influencer no son de nuestros días, siempre las ha habido. Sissi, a pesar de no ser considerada guapa de joven, después desarrolló una gran belleza, se llegó a decir que era la mujer más bella del mundo. Sissi era alta para su época, midiendo 1,72m y esbelta.
La fotografía irrumpió en la época y las revistas de moda comenzaron a surgir. La emperatriz ya era muy mencionada en las páginas del papel cuché, le apasionaba la moda y estaba considerada glamurosa. Se convirtió en la mujer a la que todas quería imitar.
11. Tuvo una gran amistad con un ancestro de Kate Middleton
Quizá esto impacte porque tiene relación con nuestra época. Sissi era una gran amazona y comenzó a viajar mucho a Gran Bretaña para participar en cacerías. George Middleton sería uno de sus acompañantes frecuentes.
12. No le gustaba Viena
Ni le gustaba Viena ni el protocolo que allí tenía que seguir, lo que hizo que viajara de continuamente. Cuando era joven se cuenta que seguramente sufriría depresión al sentirse ahogada en el palacio real de Austria.
Además, tuvo una grave enfermedad pulmonar por la que los médicos le aconsejaron que estuviera en un clima cálido y seco. Sissi estuvo en Madeira, en Corfú y a partir de ahí no dejó de viajar.
13. Animó a su marido a que buscara una amante
Quizá como forma de recompensar sus ausencias, animó a su marido a hacerse amante de una actriz de teatro con la que tuvo un romance verdadero hasta la muerte de él en 1916.
14. Sissi tuvo un gran papel para solucionar los problemas con Hungría
La relación con Hungría nunca fue sencilla. En 1848 comenzaron a protestar por la falta de derechos y trataron de buscar su independencia. La tensión era muy grande por varios motivos, uno de los cuales que la archiduquesa no soportaba a los húngaros porque uno trató de asesinar a su hijo cuando era niño.
Sissi tuvo un papel clave como mediadora entre Austria y Hungría, sabía húngaro porque era un país que le gustaba mucho y tenía también damas de esa nacionalidad. Gracias a ella su marido negoció un acuerdo para que el imperio pasara a ser «austrohúngaro». Sissi y Francisco José fueron coronados reyes de Hungría en una ceremonia en Budapest en 1867.
15. Se rumorea que tuvo un amante húngaro
Sissi pasaba muchas temporadas en el palacio que tenían en Hungría donde frecuentaba asiduamente al primer ministro de Hugría, el conde Gyula Andrássy. Se dice que fueron amantes e incluso que la Maria Valeria, hija de Sissi, también era hija del conde. En realidad no se ha podido demostrar. Lo que sí se sabe es que él estaba enamorado de ella.
16. No tenia buena relación con sus hijos mayores
Sissi fue madre muy joven y eso junto a todos los deberes y obligaciones hizo que fuera la archiduquesa Sofía quien se encargara de los primeros hijos del matrimonio.
Hubo, además, un episodio que marcaría a Sissi: la muerte de su hija Sofia con dos años. A partir de entonces, quedó tan dolida que se distanció de su familia. Se cuenta que con su hija Maria Valeria sería la única con la que tendría una relación muy cercana.
Con su hijo Rodolfo si llegaría a tener algo más de relación, llegó a interceder cuando, durante la carrera militar, comenzó a pasarlo realmente mal. Es más, el suicidio de Rodolfo sería otra cosa que marcaría profundamente a Sissi. Desde ese momento luciría el luto hasta su propia muerte.
17. Se lavaba el pelo una vez al mes
Sissi tenía una gran melena, de un bonito color cobrizo en la edad adulta. Estaba muy orgullosa de su pelo y solo dejaba que expertos lo cuidaran. Eran necesarias varias horas diarias para peinarlo debido a su largura y volumen y para lavarlo un día. Se lavaba el pelo una vez cada tres semanas y lo solía lucir con elaborados peinados que hacían sus doncellas. Llegó un punto que contrató a su propia peluquera (una actriz de teatro) con la que llegaría a ser gran amiga.
18. Se dice que tuvo anorexia, ¿Qué hay de real en eso?
La verdad es que Sissi no llegaba a pesar 50kg y medía 1,72 por lo que es un peso muy bajo para su estatura. También sabemos que se sometía a dietas muy estrictas y que los corsés los quería siempre muy muy apretados, llegando a tener una circunferencia de unos cincuenta centímetros. Se sabe que muchos días «comía» solo caldo de carne. Trataba de hacer deporte lo máximo posible: montar a caballo, caminatas de horas e incluso mandó construir un gimnasio en palacio.
Estar delgada no era su única obsesión, se preocupaba mucho por la parte cosmética. Era habitual que tomara baños de vapor que abrían sus poros y luego baños de aceite de oliva para hidratar la piel. Llegó a un punto su obsesión por la estética que no permitió que la siguieran retratando a partir de cumplir 32 años. A partir de esa edad también solía cubrir el rostro con un velo para que no se viera que ya no era tan joven.
19. Le apasionaban los dulces y la cerveza
Por su procedencia bávara no nos debería extrañar que le gustara la cerveza. Pero además le gustaba mucho el dulce, tenía predilección por unos caramelos de sabor a violeta. Sissi, se sometía a dietas estrictas pero de cuando en cuando dejaba rienda suelta a estos placeres de los que disfrutaba mucho.
20. Sissi fue asesinada
Era 1898 y la emperatriz pasaba unos días en Ginebra cuando decidió dar un paseo de incógnito junto con una de sus damas de compañía, la condesa Irma Sztáray. Por desgracia, fue reconocida por un anarquista italiano, Luigi Lucheni que en realidad tenía la misión de asesinar al duque de Orleans. El duque cambió los planes en el último momento y Lucheni cambio de objetivo a su vez. La asesinaría con un cuchillo instantes antes de coger un ferry a Montreaux.
Ella, pensando que la herida era poco profunda, llegó a coger el ferry pero se desvaneció revelando que la situación era mucho más grave. El ferry dio la vuelta y fue llevada al hotel donde los intentos por salvarla fallaron. Murió a la edad de 60 años.